Memoria Selectiva

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Hwang Jo Sub llega a suelo coreano y llega hasta la mansión donde se encuentra con su jefe.

-Has vuelto-afirma Seung Do en su asiento.

-Sí señor-asiente delante de su escritorio.

-¿Cómo estaba ella?-pregunta fingiendo desinterés observando por la ventana de su oficina.

-Bien, subió a un taxi y luego volví-informa- Aunque la verdad me preocupó el que estuviera tan pálida-Concluye algo inseguro.

-No te preocupes por eso, es normal, te puedes retirar-dice Seung Do satisfecho.

-¡Señor!-dice Jo Sub tomando valor.

-¿Si?-pregunta extrañado Seung Do.

Jo Sub se acerca hasta quedar en frente de la silla de su jefe erguido y seguro.

-La señora envió un recado-dice obediente.

-¿Cuál?-pregunta Seung Do asustado.

-Tome-estira su mano empuñada.

Seung Do pone su mano recibiendo lo que quiera que sea que su guardaespaldas le esté dando. Jo Sub abre su mano y deja caer sobre la de él un collar. Al verlo Seung Do recuerda.

-Escalera al cielo-susurra intentando aguantar las lágrimas.

-Bien, me retiro-dice Jo Sub y sale de la oficina rápidamente.

Seung Do hurga en su cuello y saca la parte del collar que le pertenecía. Por su mente comienzan a aflorar antiguos recuerdos. Aquella vez un mensaje interrumpió sus quehaceres diarios en la compañía.

"-¡Chingu eres el peor!-recibe un mensaje.

-¿Pero que hice?-Escribe confundido.

-¡Que hermoso collar!, ¡Lo amé!-recibe tranquilizándose y figurando una sonrisa.

-¿Entonces por qué quieres matarme?-escribe sonriente.

-Porque sí-responde ella infantil.

-Pométeme que el día en que nos conozcamos lo llevarás, yo también tendré mi parte del collar-advierte.

-Claro que sí, prometido….."

Esos recuerdos atraviesan su pecho sintiendo que ya no puede su corazón latir más.

-Te lo envié cuando llevábamos un tiempo de hablar-susurra haciendo encajar los collares uno dentro del otro-No olvidaste nuestra promesa-algunas lágrimas muertas caen de sus ojos-¡Entonces por qué!-lo lanza contra el muro furioso.

Ya han pasado dos meses desde que Araceli ha vuelto a casa y las cosas han vuelto a la normalidad, ambas van al trabajo normalmente aunque Francisca toma cuidado de su amiga ya que esta le ha informado de su percance con los sedantes. Hoy ya ha acabado la jornada laboral y ambas regresan a casa agotadas.

-Hola Dung Sung-saluda Araceli entrando al departamento dirigiéndose directamente al sofá.

-Hola cuñada-saluda amable mientras se mantiene concentrado en su quehacer en la cocina.

-¿Qué haces?-pregunta Francisca acercándose a ver lo que Dung Sung prepara.

-Curri, se me hace muy fácil cocinarlo, además es en forma de agradecimiento por alojarme en su departamento tanto tiempo-sonríe.

-Hmm huele súper rico-exclama Francisca sonriente-¡Ven chely chan, huele!-la alienta entusiasmada.

-Allá voy-dice levantándose del sofá desganada.

A un kilómetro de CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora