Capitulo 12 : Confusión

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Ambos se quedan viendo en dirección a la chica que no luce para nada coreana.

-¿Antonella?-dice Dung Sung extrañado liberando a Francisca.

-¡Que alivio que no me has olvidado oppa!-exclama contenta.

-¡Claro que no!-sonríe animado.
Francisca solo se limita a ver en silencio sin comprender muy bien la situación.

-Oh, lo siento-se disculpa en dirección a Francisca-Mi nombre es Antonella-se presenta estirando su mano.

-Mi nombre es Francisca-corresponde el saludo con su voz desganada.

-¿Vamos adentro?-pregunta Antonella-Ha estado un poco fresca la tarde-frota sus brazos.
Dung Sung piensa sobre si continúa su charla con Francisca o sigue a su amiga.

-Bien, vamos-accede con una sonrisa insegura mirando de reojo a Francisca-¿No entras?-le pregunta.

-Me voy a quedar un rato más-intenta sonreír mientras se siente muy pasada a llevar por la extraña.

-Bien, no tardes-sigue su camino junto a Antonella.
Francisca los queda viendo desde lejos apuñando sus manos hirviendo de celos.

-Tranquila...-intenta respirar sentándose nuevamente en el banco-Ella debe saber también...-intenta tranquilizar sus pensamientos-Pero su manera de hablarle a él con tanta sueltura...-al borde de un colapso-Aishh...-reclama-¡Hija de su fruta madre...!-reclama sulfurada total-¿Pero esto era lo querías o no?-se dice a sí misma-Así mejor, más rápido lo olvidamos -se resigna.

Se queda sentada en el banco del jardín por un largo lapso de tiempo mientras la noche avanza.

Mientras tanto Seung Do acaba de despertar y se da cuenta que ya es de noche, intenta despertar a Araceli pero esta duerme plácidamente y solo logra que esta se cambie de posición. Cuidadosamente se levanta del sofá y carga a Araceli en sus brazos, la lleva hasta el cuarto y la recuesta y cobija. Luego se pone el pijama y se mete también junto a ella.

-Espero que ahora no te molestes-susurra-Buenas noches-apaga las luces.

En la mansión los demás cenan tranquilamente con la nueva acompañante y también se encuentra presente la señora Mi Ra.

-Asique se conocieron en Italia-dice la señora.

-Así es, estábamos en la misma clase de pintura-explica la chica sonriente.

Francisca observa incómoda intentando no llevar la vista hacia ninguno de los presentes.

-¿Francisca?-llama su tención de pronto la señora.

-¿Si?-responde amable.

-¿No sabes cómo resultó lo de Seung Do?-expectante.

-Creo que muy bien, cuando fuimos con Geum Ra estaban tomando una siesta juntos-explica intentando animar un poco su tono de voz.

-Me alegro-sonríe satisfecha-Pero, ¿Te pasa algo?-preocupada por el evidente desanimo de ella.
Todos dirigen sus miradas expectantes hacia ella.

-No, solo que no tengo mucho apetito y me gustaría ir antes a la cama-intenta sonreír.

-Bien cariño, no hay problema, ve a tu cuarto y quizá mañana te sientas mejor-dice la señora Mi Ra amable.

-Eso espero-dice con un suspiro-Me retiro-hace una reverencia y sale del comedor.

-Aishh, tal vez se indigestó-sugiere la señora preocupada.
Dung Sung solo observa con su semblante intrigado y muy preocupado.

-¡Oppa!-llama su atención Antonella-Tu comida se enfría-le informa con una sonrisa.

A un kilómetro de CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora