capítulo 11: Esposos de mentira, o no?

42 4 0
                                    

-¡Omoni!-sigue llamando inútilmente dando algunos golpes a la puerta.

Resignada se desliza hasta el suelo sentándose junto a Seung Do.

-Esto es tú culpa-advierte él infantilmente.

-¿Mi culpa?-indignada.- ¿Eso por qué?-confundida.

-No tenías que hacer tanto escándalo por una broma-explica con su cabeza apegada a la pared.

-¿Broma?-más confundida aún.

-No hicimos nada anoche-explica con una sonrisa-quise devolverte la mano por dejarme sin mi noche de antro-concluye.

Araceli se queda pensativa.

-¡Pero de todas formas me viste!-reclama.

-Es como ver a una chica en bikini, ya te había visto antes-dice sin alterar su voz.

Araceli no sabe qué decir y algo arrepentida intenta disculparse.

-Lo siento-agacha su cabeza.

-Acepto tus disculpas con una condición-advierte Seung Do sin ver su rostro.

-¿Cuál?-intrigada.

Seung Do se vuelve hacia ella y se acerca a su rostro tomando su mentón sutilmente.

-Sé mi esposa al menos este día-sonríe.

-¿Cómo es eso?-se aleja nerviosa.

-Comencemos desde cero-comienza a explicar-Somos un par de recién casados que se aman mutuamente, no es necesario que cumplamos con todos los deberes de un matrimonio pero al menos puedes ser como te gustaría ser alguna vez con tu futuro esposo una vez que nos divorciemos-explica.

Por alguna razón la idea conmueve mucho el corazón de Araceli. No quiere decir que sí y sonar desesperada asique busca una forma de sonar normal.

-Está bien-de brazos cruzados-Sería como un entrenamiento para algún día-fingiendo indiferencia.

-¡Entonces empecemos!-dice animado.-Vamos-se levanta jalando a Araceli.

-¿Dónde?-extrañada sin levantarse del suelo.

-¡A la cama!, es un día completo de marido y mujer-la jala fuerte poniéndola de pie y llevándola hasta el cuarto.

Araceli se queda parada sin saber qué hacer.

-Ahora ponemos la alarma para 5 minutos más...-dice Seung Do-Listo, ven aquí-indica junto a él.

Ella traga saliva nerviosa viéndolo con desconfianza.

-Solo fingiremos dormir durante 5 minutos-explica frustrado.

-Oh, bien-sonríe tímida.
Camina lentamente y se ubica al lado de él muy lejos de él.

-¿En serio así piensas dormir con tu marido?, pobre hombre-se burla Seung Do.

Algo incómoda Araceli se voltea en dirección de Seung Do.

-Oh, ¿Qué haces?-pregunta él confundido.

Suavemente ella recuesta su cabeza en su pecho intentando no colapsar de vergüenza.

-Mucho mejor-sonríe Seung Do satisfecho.

-¿Ya pasaron los 5 minutos?-pregunta Araceli incómoda pero a la vez muy a gusto.

-La alarma aun no suena-advierte Seung Do-Cierra tus ojos y finge dormir, relájate.

Ella obedece y poco a poco siente claramente los latidos del corazón de Seung Do que palpita fuerte y logra calmar sus nervios. No se dan cuenta como pasan los 5 minutos y la alarma suena.

A un kilómetro de CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora