A un kilómetro de Corea

Toda la verdad

Son sentimientos encontrados, por un lado Araceli quiere que Seung Do no se separe más de ella pero por otro lado quiere lograr tener la fuerza necesaria para alejarlo.

-Déjame por favor-logra susurrar Araceli con sus ojos cerrados.

-No quiero-Seung Do la mantiene atrapada entre sus brazos.

-Por favor-Sutilmente Araceli lo parta con su mano en el pecho de él.

-Bien-cede dando un paso atrás.
Araceli mantiene su vista en el piso sin saber qué decir.

-Esta vez no sé quien se tiene que disculpar-suspira-Ni siquiera sé qué decir-se lamenta.

-Yo creo…-comienza a decir Araceli con dificultad-Te debo aclarar que estoy aquí solo porque Dung Sung dijo que tus padres…

-Por mis padres-sonríe frustrado.

-Quiero ir a dormir-dice Araceli dirigiéndose hacia la puerta muy nerviosa.

-Esperaba que al menos esta vez dijeras que volviste por mí-dice antes que ella alcance la manilla.

Araceli empuña su mano y aprieta sus ojos dando su espalda a Seung Do.

Nuevamente avanza.

-¿En ningún momento pensaste en regresar por mí?-pregunta con una luz de esperanza.

Araceli aprieta sus labios y se vuelve rápidamente hacia él.

-La verdad…-dice con dificultad-Sí, pensé que no era demasiado tarde y luego que Dung Sung dijo que nunca llevaste a cabo el divorcio pensé que quizá algo se podía intentar-explica entre sollozos.

-¡Claro que sí!-dice ilusionado.

-¡Claro que no!-replica-¡Tendrás un hijo con otra mujer, en este momento no soy más que una molestia!-explica dolida.

-Eso no fue nada, yo te amo a ti-explica desesperado.

-Si me amaras en serio no me habrías engañado-explica más tranquila-Durante todos estos años que estuve lejos de ti no pude pensar en nadie más que no fueses tú, se me presentaron varias oportunidades pero puedo decir que ni con mi pensamiento te traicioné-explica.

-Yo…

-Ya me voy a dormir-se voltea nuevamente Araceli en dirección a la puerta de la habitación.

-¿Aún me amas?-pregunta Seung Do a sus espaldas.

Araceli da un gran suspiro y asiente silenciosa con su cabeza, abre la puerta y sale al fin de la habitación.

Un nuevo día en la gran mansión y la familia se haya reunida para el desayuno.

-¿Puedo anunciarlo?-susurra Dung Sung al oído de Francisca.

-¡Dung Sung!-reclama Francisca susurrando.

-¡Vamos!-suplica.

-No creo que sea el momento adecuado, mira como están las cosas con tu hermano-explica.

-Oh comprendo-Dung Sung vuelve a su desayuno.

Francisca observa preocupada a Araceli que solo sabe jugar con su desayuno sin probar ni un bocado.

-¿Te encuentras bien nuera?-pregunta la señora preocupada.

-La verdad que no mucho, ¿Me disculpan?, creo que mi estómago no está bien hoy-explica tímida.

Seung Do la observa sentado a su lado algo preocupado.

-Comprendo-dice la señora amable entendiendo la situación-En un rato le pido a Geum Ra que prepare algo liviano para ti-sonríe.