Pasados cortos minutos llega otra de las chicas con su nuevo café y uno extra, pero no hay señales de su nueva compañera.Luego de esperar algo impaciente al fin sale desde detrás de la barra la chica vistiendo bastante diferente a como era su tenida de trabajo.
-También tiene pinta de idol-la ve juzgando su tenida bastante fashion.
-Lo siento, tardé porque el gerente me dio la tarde libre y me cambié mi ropa de trabajo-explica sentándose frente a Francisca.
-Te ves súper bien, tú si te vistes como nosotras pensábamos que se veían todas las coreanas-dice Francisca amable.
-¿Nosotras?-pregunta extrañada.
-Yo y una amiga-explica-Estamos las dos en Corea-sonríe.
-Bueno me presento, mi nombre es Eun So-estira su mano.
-Encantada de conocerte, mi nombre es Francisca-corresponde el saludo.
-Perdón la pregunta, pero es bastante evidente que no eres de este país, ¿De dónde vienes?-curiosa.
-Chile, está en Sudamérica…
-Sí, sé dónde es-interrumpe sonriente-Mi padre me llevó hace un par de años por negocios-explica.
-Oh, ¿Tiene algún cargo en alguna empresa?-pregunta para continuar la conversación.
-Sí, es el CEO-responde dejando perpleja a Francisca.
-¿Qué hace la hija de un CEO trabajando en una cafetería?-pregunta extrañada.
-Él no lo sabe, cree que estoy no sé en qué spa haciéndome no sé qué tratamientos para mantenerme bella-dice algo desganada.
-¿No te gusta tu vida?-interroga al ver su expresión triste.
-La verdad es bueno que no te falte nada y tener muchas comodidades pero, ¿A qué precio?-responde.
-No entiendo, ¿a qué te refieres?-intrigada.
-Por el solo hecho de dártelo todo controlan tu vida a su parecer-responde algo molesta.
-Mmm... Pero bueno mejor cambiemos de tema-Francisca forza una sonrisa nerviosa.
-Mmmm, ¿Tienes novio?-pregunta Eun So haciendo que Francisca apriete sus ojos frustrada.- ¿Mala pregunta?-dice Eun so insegura.
-No pasa nada-la tranquiliza Francisca-solo que a estas alturas no sé si decir que sí o que no-responde Francisca entristecida.
-¿Es un chico inestable?-curiosa.
-No…
-¿Inmaduro?-ansiosa.
-No, nada de eso-ríe-Solo que no entiendo, su padre primero aceptaba nuestra relación pero de pronto cambió de parecer, la verdad no entiendo nada-frustrada.
-Creo que nos parecemos bastante-coincide Eun So con un suspiro-Aunque mi padre no sabe de mi relación-aclara.
-¿Romance prohibido?-pregunta Francisca emocionada.
-Algo así-sonríe tímida-él es el mano derecha de mi padre, lo quiere casi como a un hijo-explica sonriendo.
-¿Cómo se conocieron?-pregunta entusiasmada a escuchar la bella historia de amor.
-Fue aquí mismo, me reconoció y le pedí que por favor no le dijera nada a mi padre, entonces comenzó una lucha entre amor y odio ya que cada vez que podía me fastidiaba con el hecho que le contaría a mi padre si no aceptaba salir con él y de a poco nos hicimos más y más cercanos, ahora yo lo amo, nos amamos pero mi padre quiere algo más para mí-concluye con rostro triste.
ESTÁS LEYENDO
A un kilómetro de Corea
RomantizmEsta es una historia bastante diferente a las que acostumbro escribir, muy parecida a Magia de un amor fugaz pero con un lenguaje bastante más chileno que en aquel entonces. Nuevamente no se trata de un fanfiction, solo es una historia pensada al má...