P.S.G. • || ChanBaek ||

Capítulo XVI

—ChanYeol, ¿qué mierda te pasa? —Pestañeó y se asustó al darse cuenta de dónde estaba. Extendió ambas manos para ponerlas sobre la puerta de cristal y JongDae suspiró—. No sé tú, pero no creo que puedas traspasar cosas. Hazte a un lado y sal por la puerta como una persona civilizada.

—JongDae... —susurró con la voz quebradiza, sorprendiéndose a sí mismo.

Vio al chico al otro lado de la lámina de vidrio y este apuntó detrás de sí con un intento de sonrisa, en un llamado de que lo siguiera. ChanYeol se apresuró en salir de la tienda para pararse al lado de su amigo y caminó a la pequeña plaza que había en el centro comercial.

—¿Qué sucede? —preguntó el castaño una vez que se sentaron en la banca de cemento, la cual era realmente incómoda.

—¿Por qué todo es tan difícil? —susurró con desgano y elevó ambas manos para cubrirse el rostro.

—Mierda, ChanYeol. —JongDae pasó con suavidad la mano por su espalda—. ¿Qué pasa?

El celular de JongDae sonó con una música que le resulto fastidiosa y demasiado alegre para su depresivo estado, su amigo lo notó de inmediato y contestó con rapidez.

—¿Para qué llamas? —preguntó con fastidio JongDae una vez que contestó y ChanYeol se dio cuenta en seguida de que se trataba de JunMyeon.

—Era para avisarte que MinSeok y BaekHyun se separaron de nosotros para ir a hacer no sé qué, así que si después los buscas, no me molestes.

JongDae suspiró—. ¿Estás con YiXing?

—Ujum. Vemos zapatillas —contestó con simpleza el mayor de lo Kim y luego cortó.

JongDae le soltó un par de palabrotas al aparato luego de que lo alejó de la oreja y se lo guardó en el bolsillo para continuar con la conversación.

—Continúa...

—¿Dónde está BaekHyun y MinSeok?

—¡¿Qué sé yo?! —El castaño soltó un jadeo—. No estamos aquí para hablar de ellos, si no para hablar de ti. ¿Cuándo me dirás lo que sucede? —ChanYeol tragó saliva y miró el suelo, encontrándose con una baldosa oscura que dio un claro reflejo de él. No se vio así desde que estuvo en el colegio—. Mierda, ChanYeol. Dime de una maldita vez qué pasa. —Giró su rostro para mirar a JongDae, quien frunció las cejas con preocupación—. Estás triste, algo te duele. ¿Qué es?

—¿Cómo está BaekHyun?

—¡¿Ah?! —El chico estuvo a punto de reclamar, pero él le dedicó una rápida mirada que lo hizo encogerse de hombros—. No sé cuál de los dos es más patético. ¿Podrías explicar qué sucede? ¿Pasó algo entre ustedes?

—Dime cómo está BaekHyun.

ChanYeol no lo quiso saber precisamente. Sí, el chico le importaba, pero en esos momentos lo último que quería escuchar era el nombre de su compañero de cuarto, aunque sabía que si JongDae respondía entendería lo que pasaba.

—Pues igual o más idiota que tú. MinSeok lo arrastra por todos lados mientras le cuenta chistes malos y YiXing le mete dulces hasta por las orejas. Cabe destacar que estoy molesto con tu chico, ahora mismo se roba toda la atención de MinSeok. —ChanYeol agachó la cabeza y rio sin ganas. JongDae le acarició la espalda con lentitud—. ¿Discutieron?

El suspiro le quedó a media garganta y cuando salió se escuchó más como un lamento que como lo que realmente era.

—Maldición. Le dije que me gustaba.

Subió ambas piernas a la banca y escondió su cabeza entre ellas en un intento de que su amigo no viera su rostro, especialmente sus expresiones.

—¿Qué hizo él? —preguntó el otro con insistencia.