Capítulo IX

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Ya el sol se empieza a elevar, majestuoso sobre el este dando la bienvenida a una nueva mañana en toda la Mort, pero Louis no quiere abrir los ojos.

A menudo le pasa que: cuando está demasiado cansado o estresado para el día solamente simula que sigue durmiendo. No obstante, las obligaciones no se cumplirán solas y él más quien nadie lo sabe.

Siente su vientre contraerse ante la fricción que provoca el toque de uno brazos que lo arrullan, es su prometido. Se queda estático.

El moreno mientras esculle su nuca dándole mimos matutinos. Pero él se siente sucio.

Y lo lamenta.

¿Cómo van a desagradarle los toques de su propio prometido a estas alturas? No sabe, pero quiere que Zayn quite sus manos de su costado lo más rápido posible y no sabe cómo decirle sin que se arme un gran dilema. Con esto él no dice que no lo quiere, porque lo sigue haciendo. Sencillamente no quiere que lo toque y no mentiría si dice que ahora está teniendo una crisis nerviosa. No quiere que le toque.

Le repugna.

Se siente un adultero, nauseabundo ¿Qué vendrá después? ¿Querer fornicar con el Or Styles? Esto se le está saliendo de las manos y cabe agregar que el ojiverde está de pareja con Or Delevingne. Todo aquello que arrolla su ser es un flagelo.

Lo siente impuro, indigno ¿Por qué le ocurre todo a él?

—Despiértate —saluda un ronco Zayn besándole el cuello.

Su sangre hela por escasos segundos, pero la función debe seguir.

Entonces sonríe y atrae más al moreno contra sí accediéndolo entre sus piernas. Zayn arriba. Éste le hace sentir su creciente y bombeante erección ¡Dios! Está tan duro.

El moreno acaba de morder el cuello de Louis y de sus labios salen un desprevenido gemido. Pero por más que lo intentase no puede seguir con aquello.

Vomitará.

—Z-Zayn —advierte el castaño.

—No te preocupes Boo, tengo protección.

Sale de entre las piernas del menor y va a la mesita de luz a buscar lo que necesita.

Louis respira libre, eso estuvo cerca.

En aquel momento Zayn se voltea, Louis está decidido. No hará nada con él.

Cuando el moreno intenta besarle de vuelta lo detiene con sus manos. Baja la mirada bastante avergonzado por lo que está a punto de decir, pero no encuentra otra salida. No quiere lastimar los sentimientos de Zayn, él es un pedazo de su cielo personal y no quiere que se halle nublado.

—Creo que no me siento bien —suelta en un aliento.

El mayor para al instante, se sienta derrotado en la cama con un puchero en los labios, pero Louis no puede dejarlo así. Siente lastima de Zayn y de él mismo. Entonces mueve sus manos hacia el rostro de su futuro esposo.

—Te amo —expulsa.

Siente algo ácido recorrerle la garganta, supone que eso es el engaño.

—Yo también te amo —corresponde el de ojos color ámbar.

Entra al baño y finge estar allí haciendo sus necesidades cuando lo que en realidad hace es mojarse una y otra vez el rostro para poder sacarse la imagen mental de un torso bien trabajado, adornado por un par de ojos color yerba.

Tiene que salir minutos después y Zayn ya se encuentra preparando los atuendos para la mañana.

Demonios, lo olvidó. Hoy deben ir a revisar las flores que se utilizarán para la boda.

Estamentos de Honor (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora