KATSUE POV'S —y fin—
La fiesta de cumpleaños de Greta fue espectacular. La oportunidad perfecta para presumir a todos los Mazokus orgullosos de su raza que la vida del reino era solo apacible felicidad.
Aunque de noche no hubiera mucha paz.
Nuestras noches eran de peleas contra cólicos e insomnios de seis niños llorones. Pero de a poco se terminaban. Ellos cada vez eran menos bebé y más pequeños niños que destrozaban de día el castillo y de noche dormían.
Un mes después de la fiesta de Greta fue la fiesta de cumpleaños de los trillizos, al siguiente mes cumplieron año las gemelas y dos meses después de eso fue el cumpleaños de Hisoka. Fiestas al por mayor y todas infantiles. Era en serio que el castillo parecía más guardería.
La noche de la fiesta de Hisoka, cuando ya los niños dormían y los adultos seguíamos en una discreta fiesta para alejar nuestros cansancios con alcohol, mi hermano se tiró en el sillón donde yo estaba sentada intentando que el mundo dejara de girar tan rápido y buscando la manera de bajarme de él.
—Gwendal sugirió que nos casáramos —canturreó mi reflejo en versión hombre con la cabeza en mis piernas.
—¡Júralo! —exclamé emocionada, más por lo emocionada que se veía él, que por el hecho del matrimonio en sí.
Kazuo apretó los labios y los estiró simulando una enorme sonrisa, entonces asintió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, unas lágrimas que no me dolió ver.
—Dijo que deberíamos ser una familia legalmente también —informó y dio un gran suspiro, de esos que indican lo satisfecho que estás después de terminar una guerra.
Mi querido hermano había ganado su guerra por obtener el amor de Gwendal.
Meses atrás Kazuo se dio cuenta que lo que la atraía a Gwendal no era Hisoka, sino el amor que sentía por él. Aunque no se podía negar que todo había iniciado gracias a mi adorado sobrino. Entonces se dedicó a conquistarlo y ahora sonreía feliz de tener su victoria.
—¿Dijo que te ama? —pregunté molestándolo.
Kazuo me miró con desagrado y me reí en su cara. Él y yo sabíamos que esas no eran palabras que saldrían fácilmente de la boca de Gwendal, aún si de eso tenía lleno el corazón.
—Mensa —se quejó mi hermano levantando su cabeza—. Pero dijo que ya éramos familia, solo faltaba legalizarlo... eso es mucho mejor.
Kazuo sonrió recargando su cabeza en mi hombro. Yo pasé mi mano por su espalda y lo abracé a mí.
»Luego de eso, tal vez unos años adelante, puedas hacer para mí lo que hiciste por Wolfram —susurró escondiendo su cara en mi cuello.
Intentando entender sus palabras lo tomé por los hombros y lo separé de mi cuerpo. Yo no tenía idea de que él lo sabía, mucho menos de como se había enterado, pero él me lo dijo.
»Wolfram no se cansa de agradecer que yo también amara a los hombres y aún así quisiera tener mi propia familia —dijo inflando los cachetes—, de otra forma tú no habrías pasado la vida buscando la forma de hacerlo posible y él tampoco habría tenido la oportunidad de procrear. Siempre que está ebrio me busca para repetirlo.
—Maldito borracho boca suelta —dije mirando al rubio coquetear con su marido en la lejanía—, se supone que era una sorpresa —me quejé inflando los cachetes como segundos atrás lo hiciera mi gemelo.
Luego sonreí. Siempre había creído que nuestra felicidad había comenzado con hacer posible UN BEBÉ PARA WOLFRAM, pero ahora veía que todo inició por mi capricho de darle a mi hermanito lo que la vida le había negado.
Pero, al final, la vida le dio lo que creímos nunca le daría: una familia.
»De acuerdo, pero que sea como en cien años —dije mirando con seriedad a mi hermano.
Él sonrió enormemente.
—Claro que sí —aceptó—. Tampoco sobreviviría a otro bebé en el castillo así de pronto.
Ambos sonreímos esta vez, felices y agradecidos de tener eso que ninguno creímos que tendríamos: una familia. Él porque pensaba que no pasaría y yo porque no quería que me pasara.
—FIN—
Wow, se terminó esta hermosa historia.
Gracias por leerla, por amarla, votarla y comentarla. Los invito a pasarse por más de mis historias, son muchas y todas son tan hermosas como esta.
Besos hermosuras.
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UN BEBÉ PARA WOLFRAM
FanficEn la vida hay muchas cosas que parecen imposibles, pero quizá solo hay que perder el miedo a fracasar e intentar para poder lograrlo. Wolfram quiere sobre todas las cosas encarnar su amor por Yuuri, pero no ve manera de hacerlo, al menos no a...