"Ella era hermosa, pero no como esas chicas de las revistas. Ella era hermosa por la forma en que pensaba. Ella era hermosa por esa chispa en sus ojos cuando hablaba de algo que amaba. Ella era hermosa por su habilidad de hacer sonreír a otras perso...
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Acompañé a Ruggero a su ensayo, nada nuevo que hacer.
Solo me senté en la banca y observé. No era aburrido, hablábamos de un set lleno de chicas y chicos de mi edad, andando de aquí a allá. Para nada aburrido.
‐Todo esto que me cuentas, es demasiado fuerte. Necesito detalles, enana.‐ dijo Angie detrás de la línea.
‐Ni que lo digas, prometo que en estos días me desocupo y nos encontramos.‐ dije mientras veía a Ruggero acomodarse el micrófono ¿Iba a cantar?.
‐Está bien, que me la debes.‐ respondió mi amiga.
‐Por supuesto, hablamos luego Angie.‐ me despedí.
‐Bye, guera.‐ respondió ella y yo colgué la llamada.
Miré a Ruggero, de manera muy curiosa. Abrí mi bolso, encontré un lápiz y busqué la agenda rosa, que para mi suerte estaba ahí.
Oh por dios, él iba a comenzar a cantar. Dejé mi lápiz y agenda a un lado para concentrarme plenamente en él.
Somos cómplices los dos, al menos se que huyo porque amo...
Inevitablemente miles de sonrisas aparecieron en mi rostro, escucharlo cantar era, probablemente, lo mejor de mi día
*
*
‐Hey, Karol.‐escuché que me llamaban, subí la mirada y cerré mi agenda.
‐¿Qué hay?, Lio.‐ dije, lo vi subir hasta dónde estaba y se sentó a mi lado.
‐¿Qué hacías?‐ preguntó.
Aún seguíamos en el set, los ensayos habían durado más de lo previsto.
‐Pues, nada.‐ respondí y me encogí de hombros.‐¿Ya acabaron?‐ pregunté y miré al frente, no me había dado cuenta que ya estaba vacío.
‐Si, estabas algo distraída.‐ mencionó el argentino.
Moví mi cabeza de un lado a otro y asentí dándole la razón.
‐¿Qué haces aquí?, deberías ir a camerinos.‐ dije.
‐Si, pero me dio curiosidad. ¿Qué escribías?‐ preguntó y yo lo miré confundida.
‐Nada.‐ respondí y nos quedamos mirando.‐Pero...‐dije y abrí mi agenda y rompí una página.‐ Toma.‐ dije y se lo di.
Lionel agarró el papel y lo miró, sonreí al verlo sorprenderse y reírse.
‐¿Soy yo?‐ preguntó y yo asentí.‐¿Tú lo hiciste?‐ preguntó y yo asentí otra vez.‐ Tienes mucho talento, Karol.‐ dijo, me asomé y vi el dibujo que había hecho en un corto tiempo.
