(One Piece) Princesa Pirata. 1a Temporada.

Capítulo 25: Kurohige. Parte 2.

Desperté y noté que estaba acostada en la banca del mástil, Cora-san estaba de pie, tenía una expresión de miedo en el rostro.

-¿Cora-san...?- volteo a verme y se acercó a mí.

-¡Debemos huir de aquí cuanto antes!- me dijo mientras tocaba mis hombros.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está Grace-san y Gally?- dije temiendo lo peor.

-¡No importa! ¡Debemos irnos!- dijo y eso me enojó, aparte sus manos.

-¡Yo no me iré sin ellos! ¿Explícame qué pasó?- siempre tengo que dormir en los peores momentos.

Sin embargo no pudimos seguir hablando escuchamos un ruido proveniente de la selva, él me jaló dentro del barco, escondiéndonos en la despensa, chasqueo los dedos.

-En esta isla está alguien muy peligroso...- dijo tratando de respirar de manera fluida.

-¿Quién?- por alguna razón me contagie de su miedo y mi corazón latía rápido.

-Su nombre es Kurohige, es un pirata muy peligroso, poseedor de la Akuma no Mi más poderosa...-

-Podemos unir fuerzas- trate de calmar mi respiración, pero la aptitud de Cora-san no ayudaba.

-¡No! Escucha, Kurohige no es un pirata que debes tomar a la ligera... además...- no pudimos seguir hablando, alguien abrió la puerta de la despensa y nos miraba como un cazador a su presa...

Narra Corazón.

¿Cómo nos encontraron? Estoy seguro que coloque una barrera de silencio para hablar con Medanne, el que abrió la puerta era un hombre corpulento, de nariz grande y ojos de loco, comenzó a reír y no lo escuchábamos, mi barrera funcionó a la perfección, entonces ¿cómo nos encontró?, la deshice.

-¡Mira! ¡Encontré dos de los mocosos!- reía divertido, su acompañante, al parecer un mimo nos miró de la misma forma, su mirada se posó en Medanne.

-¡Oye...! ese rostro lo he visto en algún lado...-

-¡Qué importa debemos matarlos!- dijo, Medanne estaba paralizada así que tome su mano y salimos corriendo, sin embargo en la cubierta había otros hombres, con la misma guasona expresión, principalmente uno de gran tamaño y máscara de luchador.

-¡¿A dónde creen que van pequeñas ratas?!- carcajeo, yo traté de ponerme en guardia, sabía que no tendría oportunidad alguna contra esos psicopatías, pero no me rendiría.

Narra Grace.

Gally y yo nos acercamos a la orilla, con terror vimos como los tres sujetos bajaban del barco uno en su hombro tenían a Medanne y otro traía arrastrando a Wellesley, ambos se veían lastimado, posiblemente pelearon.

-¡Maldita sea!- dije frustrada.

-No te desesperes, piensa un poco no podemos hacerles frente, ahora sé porqué ese pirata estaba perdido, después de la pelea por el One Piece, Kurohige escapó y nadie supo de él, muchos lo dan por muerto- dijo Gally mientras veía sus apuntes.

-¿Me estás diciendo que debemos irnos y dejar a Medanne-san?- dije aterrada por la idea, sabía que estaba entre la espada y la pared, teníamos dos opciones: dejarlos y seguir con nuestras vidas o morir los cuatro.

Sin embargo no pudimos seguir hablando, otro sujeto apareció detrás de nosotros, de gran tamaño y cabellos azules, destacando unos cuernos.

-¡Aquí está el resto de la basura!- río sádicamente.

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Narra Medanne.

Abrí los ojos lentamente, escuchaba risas, hacía frío ya era de noche, estaba amarra con las manos hacia arriba y colgando algunos pasos sobre el suelo, al despertar por completo vi que mis nakama estaban atados cerca de esos sujetos, todos eran grandes, con miradas psicopatas, estaban rodeando una fogata, bebían y comían, yo traté de zafarme, pero cada movimiento dolía, escucharon mi quejido y voltearon a verme, un hombre corpulento de cabello negro, parche en el ojo y garfio en la mano izquierda se acercó a mí, en su mano derecha tenía mi sombrero, abrí los ojos atónita, al ver mi expresión carcajeo.

-¿Acaso esta cosa es tan importante para ti?- yo seguía tratando de zafarme.

-¡Nosotros no te hicimos nada! ¡Déjanos ir!- exclamé molesta, él me puso mi sombrero y tomo mi rostro, apretando mis mejillas.

-¿No vas a contestar mi pregunta?- dijo en su tono burlón.

-¡No tengo que darte explicaciones!- zafe mi rostro de su agarre y le di una patada que lo tiro, sus compañeros carcajearon.

-Vaya que tienes mala suerte con las mujeres...- dijo una anciana de mirada sadica, él se levantó riendo.

-Eres igual a tu padre...- me sorprendí, de dónde conocía a mi padre. –Porque Hiken no Ace es tu padre ¿verdad?- me miró astutamente. –Ese sombrero era de él además de que eres su viva imagen-

-¿Cómo conoce a mi padre?- él cerró los ojos, parecía nostálgico.

-Él era un nakama mío- sonrió levemente. –Pero no hablemos de cosas tristes... veo que tienes el barco de Mugiwara, dime ¿qué relación tienes con él?-

-Eso tampoco te incube...- dije molesta. –¡Suéltame y también a mis nakamas!-

-Vamos no seas tan cerrada, acaso buscas a Mugiwara y para ello usas su barco- abrí los ojos atónita. –Sabes tenemos eso en común, yo también quiero vencer a ese hombre...-

-¿Quieres vencerlo?- calme mi expresión molesta por una más relajada. –¿En serio?-

-Así es, ese sujeto no merece lo que la vida le ha dado...- sonreía confiado, se veía fuerte y en verdad quería vencer a Mugiwara. –Sólo deja a estos debiluchos y únete a mi tripulación-

Estaba desconcertada ¿qué debería hacer? prometí que estaría con ellos, que cumpliríamos nuestros sueños, por otro lado ellos no tenían nada que ver con mi revancha ¿Sería buena idea?

-No... no lo escuches...- la voz de Cora-san me regreso a la realidad. –Esa escoria... es el causante... de la muerte de tu padre- Kurohige se molestó y pateó el rostro de Cora-san.

-¡Tú cállate...!-

¿Él es el causante de la muerte de mi padre? Se supone que Hiken no Ace murió en Marineford protegiendo a Mugiwara...

-Para ganar... su puesto de Oka Shichibukai... entregó a Hiken a la Marina...- dijo Gally, recibiendo el mismo golpe que Cora-san.

-¡Nadie les dijo que hablaran!- parecía molesto, sin embargo no era el único, pretendía usarme, aún sabiendo que es el culpable de entregar a mi padre.

-¡Maldito!- trataba de soltar mis amarres, sin embargo no podía, mis manos comenzaban a sangrar, Kurohige y sus nakamas rieron.

-¿Si logras zafarte que piensas hacer? Los mataremos y saldremos de aquí al tomar su barco...- carcajeo, acercándose peligrosamente a mi, un miedo recorrió mi cuerpo, pero lo seguía mirando con furia.

-¡Te arrepentirás por tratar de usarme!- dije mirándolo desafiante, sin embargo un dolor agudo se posó en mi abdomen...

Atónita observe como clavó su garfio en uno de mis costados, Cora-san y Gally tuvieron la misma expresión que yo...

-¡MEDANNE!- resonó el grito de Cora-san en toda la isla...