Capítulo 27: Después de la tormenta.

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Narra Corazón.

En mi mente solo escuchaba el grito de Medanne siendo lastimada por ellos, repetía como la sabandija de Burges rompía mis costillas, vi como traían a Grace y Gally...

Impotencia.... Dolor... Humillación.

Mi Capitán fue herida y yo no pude hacer nada, ni siquiera curarla ¿qué clase de vicecapitan soy?

Desperté y vi que estábamos en una choza, quería levantarme pero el dolor era insoportable, tenía un vendaje desde mi hombro hasta la muñeca derecha, levante un poco la cabeza y vi a mis compañeros quienes dormían. Gally estaba vendado de los brazos y piernas, así como en la cabeza; Grace tenía un vendaje a lo largo del torso y en la cabeza, de ellos no sabía cómo fueron vencidos, y no dudó que haya sido igual o más doloroso que nosotros; hasta la última cama estaba Medanne, a diferencia de nosotros estaba elevada, tenía una venda en el hombro izquierdo y su brazo estaba flexinado en su pecho, su abdomen vendado, así como la cabeza, tenía también una venda en toda su pierna, la que uso para salvarnos, a su lado estaba su mascota.

-De... uce- el animal volteo a verme y se acercó con un rostro de agonia. –¿Ella... está bien?- volteo a verla con preocupación. –Estará bien, después de todo es una Kuja ¿cierto?- el asintió y regresó con su ama.

¿Dónde estábamos? ¿Cómo llegamos? Tenía muchas dudas, de repente alguien entró, yo traté de ponerme en guardia, pero un dolor agudo recorrió mi cuerpo, entró una mujer de unos 40 años, alta de cabellos blancos, ojos azules y piel morena, vestía una túnica blanca.

-Mejor no intentes moverte...- sonrió y dejó unas bandeja de vendas, plantas y medicinas. –Acuéstate...- le hice caso.

-¿Quién eres? ¿Dónde estamos?- exigía saber.

-Están en la Isla Córdoba...- dijo mientras comenzaba a cambiar las vendas. –Yo soy Mulata, encontré su barco estrellado en los riscos, llevan una semana dormidos, mi gente los trajo, por sus heridas parece que salieron del mismo infierno-

-Algo así...- dije conteniendo el dolor que sentía, cuando terminó conmigo fue con Gally.

-Se te rompieron 7 costillas y tuviste una fuerte contusión- comenzaba a curar a Gally, quien tenía serios golpes en sus extremidades. –Él tiene los músculos atrofiados y una fractura en la muñeca derecha- no pude evitar preocuparme, él es escritor y no sé si la necesita para su labor. –Tu amiga la rubia parece estar bien, pero tiene lastimada la columna vertebral- abrí los ojos atónito. –Si supiera los detalles de ese golpe podría actuar mejor...-

-Ella puede endurecer su cuerpo como un escudo..., posiblemente...- me estremecí por la idea.

-Ya veo, trataron de partirla en dos, que terrible...- siguió con Grace. –La otra chica fue la mas afectada, no sólo fueron los golpes, fue apuñalada y recibió un disparo en el hombro, se estaba desangrando cuando llegaron- me moleste por ello, estuvo a punto de morir por culpa de ese bastardo, juro que le sacaré el otro ojo cuando lo vea.

Ella se acercó a Medanne, primero acaricio a Deuce y le sonrió, y comenzó a cambiar sus vendajes.

-Muchas gracias por todo... yo soy Corazón...-

-Mucho gusto...- me observó detenidamente. –Tienes culpa e impotencia, pero no es por todos tus compañeros...-

-Es... por la capitán...- dije bajando la mirada.

-¿Y ellos dos?- señaló a Gally y Grace. –¿Me hubieras agradecido más si sólo hubiera salvado a tu Capitán?- no supe que contestar, por un momento recordé las palabras de Law-san. –Dime una cosa ¿crees que esa chica te agradecería que la salvaras sólo a ella? ¿Te hablaría de la misma forma si supiera que sacrificaste a los demás?-

Recordé sus últimas palabras: "ustedes primero..." no le importaba la sangre perdida o el dolor, pensó en nosotros primero... ¿por qué?

-Ve a la chica...- mire sus ojos, por un momento era cálidos pero ahora muy fríos, me quedé pasmado hasta que su voz volvió a regresarme a la realidad. –Mírala...- yo obedecí, observe a Medanne y sus heridas, sentí un piquete en el corazón al verle así.

-Ella no tiene que terminar de esa manera...- cerré los ojos con fuerza. –Es la Capitana y...- me interrumpió la mujer.

-Exacto, es la Capitana...- abrí los ojos y levante la vista para verla. –El hecho de que tenga más heridas que ustedes demuestra que es una Capitán... los piratas puedes ser crueles y ruines con otras personas, son considerados escorias... pero entre ellos demuestran más sentimientos que cualquiera, hasta el capitán más ruin prefiere morir a ver sus nakama lastimados...- recordé lo que me dijo Law-san.

"¿Me estás diciendo que mi vida es más importante que la de ustedes?"

-Descansa ahora, tienes un largo camino por aprender...- salió llevándose las vendas viejas, yo me recosté en la cama, pensando.

¿Qué significaba ser un pirata? ¿Realmente estaba tan perdido? Pensaba en eso y más hasta que me quedé dormido.

Narra Medanne.

Sentía mucho frío, estaba en un panorama oscuro, por más que caminaba, todo seguía negro, una angustia creció en mi pecho y me deje caer de rodillas, comencé a llorar, quería saber que había pasado con los chicos.

-¡Levantante!- escuche una voz masculina, deje de sollozar y levante la vista, frente a mi estaba un hombre alto, sin camisa y pantalones cortos, un cinturón que en su hebilla había una "A", portaba un cuchillo y usaba botines, en su rostro se veían unas pecas, sonreían confiado y su mirada estaba oculta en un sombrero... mi sombrero, tendía su mano hacia mi...

-Tu... tú eres...- tome su mano atónita, con un suave jalón el me atrajo a su cuerpo, abrazándome. –Pa... papá...- derrame unas lágrimas.

-Eres fuerte... arriesgaste tu vida por tus nakamas, eso me hace sentirme orgulloso de ti- yo lo abrace con fuerza.

-¿Entonces... yo...?- formulaba la pregunta con dificultad, no estaba asustada, estaba feliz por encontrar a mi padre.

-¡No!- seguía abrazándome. –Aún no es tú turno, es sólo que quería verte, abrazarte... porque ignoro cuando nos volveremos a ver...- abrí los ojos atónita. –Tienes mi apoyo para seguir en este viaje, se que tienes muchas dudas y has sufrido mucho, pero valdrá la pena, veras tus errores, al final de todo esto cumplirás tu destino- nos separamos.

-¿Destino?- él sonrió con divertido y afirmó con la cabeza, acaricio mis cabellos.

-"Un puente necesita 3 pilares para que el viajero pueda cruzar..."- amplió su sonrisa al ver mi rostro de confusión.

-¡Papá! Yo tengo mucho que preguntarte...- agitó levemente mis cabellos.

-Por desgracia eso no me toca contestarte...- se agachó y beso mi frente, colocándome su sombrero. –Hasta pronto... mi Anne...- me dio la espalda y comenzó a caminar, yo veía su tatuaje de la espalda.

-¡Espera!... ¡Papá!- quise caminar, alcanzarlo, pero una fuerza no me permitía moverme, yo forcejeaba. –¡Papá!-

Abrí los ojos tenía lágrimas y mi mano estaba extendida, una mujer se dirigió a mi...

-¿Estas bien?- una mujer de cabellos blancos, ojos azules y piel morena, me miró con preocupación, al fin reaccione y vi que estábamos en una casita, mire a todos lados vi a Deuce dormido en un tapete, por el otro lado vi a mis nakamas, quienes dormían, regrese a ver a la mujer.

-¿Dónde...- quería moverme pero un dolor muy grave recorrió mi cuerpo, no pude evitarlo y solté un alarido, la mujer tocó mi cuerpo y este se relajó muy rápido.

-No hagas movimientos bruscos... y no te preocupes, tus nakamas y tú están a salvo, están en la isla Córdoba...- yo me sorprendí un poco, tenía una duda.

-Gra... cías, pero ¿cómo calmo mi cuerpo?- ella sonrió con calidez.

-Soy usuaria de la Sofuto Sofuto no Mi, todo lo que toco se vuelve blando...-

-¿Cómo están mis nakamas?- pregunte preocupada.

Ella me platicó a detalle, me preocupe por todos, pero cuando despierten hablare con ellos, no quiero arriesgar sus vidas así, sería mejor si yo continúo sola...

(One Piece) Princesa Pirata. 1a Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora