(One Piece) Princesa Pirata. 1a Temporada.

Capítulo 19: Señal del más allá.

Cuando salimos a la superficie el terrible clima del Shinsekai nos atacó, fue difícil mantener el barco, pues sólo somos tres, estuvimos a punto de ser derribados por las violentas olas, pero la fortuna nos sonrío y salimos librados.

Llegamos a esa isla, una isla donde se respira paz y tranquilidad, donde están enterrados Shirohige y Hiken no Ace, mi padre... Era medio día, el cielo estaba medio nublado, estaba nerviosa, como si fuera a verlo vivo, pero no era así, él murió antes de que naciera, posiblemente nunca supo que vendría al mundo... el lugar era bello, el pasto estaba verde y había flores de todos colores, Cora-san y Grace-san me acompañaron, Deuce se quedó a cuidar el barco, al llegar y ver las tumbas unas lágrimas se posaron en mis ojos, muchas dudas invadieron mi mente.

-Esta... es- murmuraba con la voz entrecortada, Grace-san tocó mi hombro e hizo que me acercará.

-Sí, es la tumba de Hiken no Ace- señaló la otra tumba. –Aquella es de Shirohige, dicen que él quería a sus nakama como sus hijos, podríamos decir que es tu abuelo- sonrió levemente, esperando mi reacción.

Yo mire la tumba de mi padre, su nombre escrito "Portgas D. Ace", había flores, un sombrero, un collar y un cuchillo, frente a la lápida estaba una botella de sake y tres copas, debía significar algo importante para él, yo me arrodillé y comencé a llorar, no sabía qué decir o hacer.

Narra Corazón.

¿Qué le puedes decir a una persona que conoce la tumba de su padre? Aún más si tú nunca conociste a tus padres. Supongo que quedarse callado es lo mejor, Medanne se dejó caer de rodillas comenzando a llorar, Grace se puso a su lado, tratando de darle apoyo, yo... sólo me quede viéndola, un pequeño viento sopló haciéndome voltear a ver las tumbas; lo único que puedo hacer es prometer...

"Prometo proteger a Medanne..." Es lo que pensé, no lo iba a decir en voz alta, el viento se calmo, eso me asustó un poco ¿acaso el fantasma de Hiken no Ace estaba aquí?

Narra Grace...

Me sentí mal por Medanne-san ¿qué le podría decir? Yo odio a mi padre biológico, por eso jure que sería una pirata distinta a él, así que soy la última persona que debería darle un consejo, pero el amargado de Wellesley no decía nada, voltee a verlo y tenía una expresión atónita; últimamente algo extraño le pasaba.

Mire las tumbas y reafirme mi juramento de hacerla feliz en este viaje, una persona tan hermosa y noble no debería sufrir como lo ha hecho ella, debía desahogarse.

-Medanne-san, tienes que decir algo...- acaricien su espalda y ella levanto la vista, parecía pensar y al mismo tiempo estaba confundida, sin embargo limpio sus lágrimas y se levantó, la ayude, posó sus manos frente a su pecho, como si fuese a rezar, pero sólo cerró sus ojos y comenzó a hablar.

Narra Medanne.

-Padre... yo... en realidad no sé qué decir, tengo muchas dudas y eso me atormenta ¿por qué se me ocultó la verdad? ¿por qué Mugiwara no ayudó a mi madre Hancock?- sentí como las lágrimas caían, era absurdo, pero al decir mis dudas en voz altas me sentí escuchada, no sólo por Cora-san y Grace-san, algo en mí me decía que mi padre escuchaba mi voz.

Sentí que las fuerzas fallaban en mis piernas, pero me mantuve firme, Grace-san seguía acariciando mi espalda y después Cora-san tocó delicadamente mi hombro, eso fue agradable, sentí su apoyo y su cariño, sin duda había encontrado buenos nakamas.

-Estoy segura que encontraré mis respuestas, sólo quiero que sepas que no estoy sola, tengo buenos nakamas, que me ayudaran y yo ayudaré...- el viento comenzó a soplar, sólo faltaba una cosa que quería decir. –Lo único que me gustaría saber... ¿Si tú sabías que yo existirá, si era así, llegaste a pensar en mí?-

Las lágrimas seguían saliendo, el viento se hizo más fuerte que abrí los ojos de golpe, viendo como las nubes se juntaban y se hacía gris, de repente el viento movió de manera brusca la capa de Shirohige, llamado nuestra atención, sin embargo me asuste un poco al sentir que algo caía en mi cabeza, vi como mis compañeros quedaban atónitos, me quite lo que cubría mi cabeza y poca de mi visión, más lágrimas salieron de mis ojos y tape mi boca atónita, el sombrero que estaba en la tumba fue lo que cayó sobre mi.

-Gracias...- dije mientras abrazaba el sombrero, para mí eso fue un "sí", solté a llorar y sentí como me abrazaban, pensé que era Grace y yo me aferré, sobresalte un poco al escuchar su voz.

-Desahógate, llora todo el tiempo que desees...- dijo con voz suave Cora-san. –Porque cuando salgas de aquí no volverás a llorar, sólo miraras al frente y continuarás por el bien de tus ambiciones- tenía razón, así que le hice caso lloré hasta sentir que me quedaba sin ojos, no me importaba empañar su saco y su pecho con mis lágrimas, me disculparía después, él me envolvió de manera suave entre sus brazos.

Perdí la noción del tiempo hasta que decidí sepárame de él y limpiar lo que quedaba de mis lagrimas...

-¿Mejor?- preguntó él.

-S... sí- dije en voz baja, gracias chicos- las nubes se hicieron más negras y el viento comenzaba a soplar. –Debemos regresar al barco- ellos asintieron, estaba dispuesta a dejar el sombrero en su lugar, pero Grace-san me detuvo.

-Estoy segura que te lo dio por una buena razón- mire a detalle el sombrero, era un poco grande, de color marrón con adornos bonitos, cuencas rojas y dos dijes con emociones distintas, una cara sonriente y una triste.

-Gracias padre, lo cuidare con mi vida y cuando cumpla mis objetivos, te lo regresaré- sonreí y los tres partimos, el mal clima podría llevarse el barco y eso no nos convenía.

Al llegar a donde anclamos el barco nos quedamos atónitos, había otro barco, mucho más grande que el nuestro, pero con las mismas insignias, Grace-san retrocedió atónita.

-Ese es...- su rostro perdió el color. –¡El actual barco de Luffy-sama!- Cora-san y yo volteamos a ver el barco atónitos, cinco siluetas se veían, pues la niebla comenzaba a rodear el ambiente.

-¿Mugiwara no Luffy está aquí?- trataba de reconocerlo, pero me era imposible, acaso aquí terminaría mi viaje.

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Qué creen que pase?
El tan anhelado encuentro padre e hija para el próximo capítulo.