Wolf In Sheep's Clothing

Capítulo 9

Antes que nada solo aviso que... Karma estuvo a cargo y solo volvió a chingar pipol que es beio hacer eso (ง•ω•)ง

   Como ya era de costumbre, el rubio se encontraba tomando todo lo necesario para su guardia en el hospital, sin embargo había algo que no lo dejaba tranquilo; ignoró aquella sensación al escuchar el tono de su móvil. Dejó de lado sus cosas y atendió.

—¿Hola?.— esperó una respuesta unos segundos hasta que finalmente respondieron.

—Hola... Bill.— abrió los ojos sorpresivamente al reconocer la voz del remitente.— Tanto tiempo... ¿he?.

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—Mason.

—¿Ahora qué quiere Doc?.

—Tienes una visita.

—¿Otra vez?, si es un chico con el cabello celeste digale que se vaya al diablo.

—No Mason, no es un chico con el cabello celeste, es Bill y viene con otra persona.

   El castaño miró fijamente al director del hospital para luego ponerse de pie y salir junto con él.
Cuando estuvo nuevamente en la sala donde había recibido al peliazul hace algunas horas se le hizo extraño que en aquella ocasión no le pusieran la camiseta de fuerza y que además estaba ahí presente el director.

   Cuando hicieron pasar a las visitas del castaño, éste sintió como sus ojos se humedecían al ver al acompañante del rubio.

—Marco...

—¿Qué pasa Pines?, ¿acaso no estas feliz de ver a tu único y mejor amigo?.— preguntó el latino mientras sus ojos se cristalizaban.

—Tu pequeño bastardo.— corrió para abrazar a su amigo, el cual correspondió al abrazo y ambos dejaron salir las lágrimas que no habían soltado en tanto tiempo.

   Estuvieron así unos minutos hasta que el castaño miró a su amigo aun con lágrimas cayendo a ríos.

—Creí que no iba a verte otra vez, fanático afeminado de Love Sentence.

—Mira quien habla, fanático pasivo de Ba-Ba.

—Pero que bella es la amistad, ¿no?.— interfirió el rubio haciendo reír levemente al latino. El castaño por su parte lo miró y cayó en la cuenta de algo que había dejado pasar por alto.

—Espera, ¿Bill te trajo?.

—Si, así fue.— respondieron ambos mirándolo con una pequeña sonrisa.

—Pero...

—Desde la vez en la que me dijiste que lo echabas de menos me puse en contacto con él. Tardó un par de días en responderme pero al final acordamos venir para hacerte una visita especial.

—Si, tienes un novio bastante considerado Dipp, incluso se preocupa por ti cuando ya...— guardó silencio al darse cuenta de la dirección que sus palabras iban a tomar, aunque no importó mucho pues el castaño bajó la mirada y terminó la frase.