Wolf In Sheep's Clothing

Una Historia Por Bill Cipher

Antes de todo aclaro que esto sera como un extra o especial o algo así debido a que a partir de la siguiente semana se me vendrán encima un puñetero de cosas y tendré muy poco tiempo para escribir.
A, también para hacer spam alv (multimedia par favar(?)
Ahora si, disfruten de la pequeña historia por Bill sobre cierto tema.

 

  Las cosas no se dan por casualidad, fue lo que me enseñaron desde que era pequeño, un mocoso que no sabía lo que estaba relativamente bien y lo que estaba relativamente mal.

   Cuando miraba a los adultos pensaba "Wow, si que son grandiosos, ¡quiero ser tan grande como ellos cuando crezca!". Absurdo ¿cierto?. No lo digo porque no lo conseguí, de hecho creo que ahora soy aun mas poderoso de lo que los demás pensaban, entonces ¿por qué estoy diciendo esto?. Lo digo porque, querido lector de este humilde "diario", mis amigos necesitan una probada de la victoria.

   Aun si esa victoria es insignificante sé bien que la necesitan; sus vidas han estado llenas de tantas decepciones que ya se han rendido sin siquiera intentarlo. Se acostumbraron tanto a perder que ahora el sólo pensar en intentar ganar les es absurdo.

   La victoria es buena, nadie lo niega, pero acostumbrarse así a la derrota no es sano, y esos dos son la prueba viviente de que lo que digo es verdad.

   ¿De quién demonios estoy hablando?, estoy hablando de los dos idiotas que yo considero mis amigos.

   Tom Kasai y Wirt Cone son sus nombres, ambos son de otros países lejanos a Piedmont, ambos son de buenas familias.

   Desde que los divisé cuando tenía ocho años me parecía que eran realmente felices. Yo por muy aparte de ellos siempre estaba solo, mis padres eran empresarios y viajaban constantemente, no les importaba dejar solos a sus tres hijos de no más de diez años mientras se iban por semanas.
Esos chicos eran tan felices que llegué a sentir celos por lo felices que podían llegar a verse, pero la felicidad es relativa.

   No pasó mucho tiempo para que escuchara de las malas lenguas que los padres del chico llamado Wirt iban a separarse, eso si que debía ser un golpe duro para un niño de mi edad.

   Tiempo después, el chico de nombre Tom comenzó a tener problemas en la escuela por lo que su comportamiento se hizo violento.
Esos chicos ahora caían en la miseria y no tenían a nadie que los apoyara. Estaban solos, yo comprendía como era eso.

   Traté de acercarme a ellos pero la realidad era que yo realmente no sabía como conectarme con las personas. Era algo inútil ciertamente pero no podía hacer nada. Yo era un niño; un mocoso débil, inútil, estúpido y dependiente de sus padres que no podía hacer nada para ayudar a los chicos que necesitaba ayuda.

   Pasaron algunas semanas y justo cuando iba a darme por vencido con el tema de acercarme a aquellos extraños y desamparados chicos una ráfaga de esperanza repentina llegó.

—¿Está ocupado?.— el chico de cabello se sentó en la arena junto a mi mientras miraba fijamente el suelo.

   Lo inspeccioné y para mi sorpresa no parecía un niño que es violentado en la escuela y responde de la misma manera.
Toqué su frente y cuando aquel niño me miró recuerdo haberle dicho sin una pizca de vergüenza.

—No pareces violento como todos dicen, hasta pareces un chico dulce.

   Luego de eso recuerdo un puñetazo levemente fuerte en la mejilla seguido de un "eso fue muy gay" y unas risas de infante. Desde entonces fuimos amigos.

   ¿Y qué sucede con Wirt?, bueno, la historia con es bastante mas simple.

   Recuerdo que cuando el chico Kasai y yo nos íbamos al parque como acostumbrábamos por las tardes ese chico castaño jugaba en nuestra zona. Obviamente, esto molestó a Tom quien no dejó sus aires de violencia y fue a paso apresurado a reclamar.

—Hazte a un lado, esta es nuestra zona.

—No veo tu nombre escrito en ella.

   El comentario de aquel niño que parecía disfrutar del disgusto del pelinegro le hizo tomar su camiseta de forma intimidante.

—Dejaré mi puño gravado en tu mandíbula entonces.

—Ya basta Kasai, pelear con una chica no es de tipos geniales como nosotros.— ese comentario cínico con un pequeño toque de narcisismo fue más que suficiente para obtener la confianza de ese niño que luego de aclarar las cosas con Tom y disculparse se convirtió en nuestro mejor amigo.

   Pasamos muchas cosas juntos, los momentos felices los celebramos en grupo, los momentos de tensión los enfrentábamos juntos, los momentos de tristeza combatíamos ese sentimiento negativo con carcajadas y estupideces para no ver a ninguno perecer de nuevo.

   Esos amigos, los que se quedan contigo a pesar de haberte visto caer, de fallar, de cagarla, esos son los amigos que realmente valdrán la pena.

   Pequeño Pinetree, te he visto en tus mejores y peores momentos. Juntos combatimos tantas cosas que me siento extraño diciéndote de esto, pero te aseguro que muy a pesar de que Marco haya decidido no verte por un tiempo jamás dejará de ser tu amigo. Sé que te sientes mal y que no quieres verte vulnerable de nuevo, pero te lo repetiré las veces que sean necesarias.

A pesar de todo, siempre estaré aquí.

Sinceramente.

Bill Cipher.

"Sr. L'Oreal"

"Rubio Narcisista"

"Bastardo Oxigenado"

Todos los apodos que me hayas puesto.