Wolf In Sheep's Clothing

Capítulo 1

   «Joven Pines... Joven Pines»

—¿Que?... ¿Hola?

   «¡Pines niño!»

—¿Q-quien esta ahí? ¡Sal maldito cobarde!

   «Pequeño Pines, nos hemos convertido en ovejas negras»

—Joven Pines, ¿esta prestando atención a la clase?

—¿C-como...?

—¡Obviamente esta prestando atención señor! Mi hermano es un sabelotodo

—¿M-Mabel?

—Calla Dipper, trato de salvar tu trasero—su alegre e hiperactiva hermana le hizo callar para que ella pudiera seguir hablando con el gruñón de su maestro quien al meditarlo unos segundos prosiguió con su clase como si nada hubiese pasado.

   Su gemela suspiro con pesadez y lo miro severa.

—No puedes dormir en clases bro, no puedo salvar tu trasero siempre que haces algo.

—Mabel no es como si me metiera en problemas seguido.

—Solo presta atención quieres, necesitó copiar tus apuntes después.

—Claro— Y volvió su vista al frente para seguir con la clase.

   ¿Que demonios había sido eso?

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   El día transcurrió con normalidad; Dipper estuvo atento a todas las clases como siempre mientras que su hermana se encargaba de conseguirle una cita a sus espaldas para después copiar sus apuntes. Si, un día relativamente normal para él.

   Cuando el timbre para el receso sonó Dipper fue uno de los primeros en salir del salón, pues aquel extraño sueño le tenía los pelos de punta y quería despejar su mente. Opto por ir a las gradas del campo de entrenamiento, ese seria un buen lugar para pensar.

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   Dipper miraba como los jugadores de fútbol pateaban, corrían y perseguían el esférico balón para después tirarlo tan fuerte como pudieran hacia la portería.
Un deporte simplemente absurdo pensó el.

—Es un deporte totalmente estúpido.

—Y que lo digas mi buen amigo— Una voz que resonó de la nada le llamo la atención, mirando a la dirección a donde la había escuchado se topo con un cabello rubio, demasiado rubio para su gusto mirándolo con cierto toque de interés— Pero en fin, si es un deporte tan absurdo como dices ¿porque los estas viendo?.

—No es como si prestara atención a lo que hacen, solo quería un lugar para pensar— le respondió indiferente.

—Oh, ya veo— el rubio volvió su vista hacia la cancha, donde vio como un sujeto tiraba con fuerza excesiva a otro, el cual termino saliendo de la cancha y terminó con una herida en la cabeza.
Por extraño que pareciese aquel rubio comenzó a reír descontroladamente como si aquello fuese lo mas gracioso del mundo.

   Dipper lo miraba con algo de disgusto y miedo ¿quien era capaz de reírse de tal desgracia ajena?

—¿Que diablos pasa contigo?

—Oh, nada realmente solo que— se detuvo un momento para acallar sus carcajadas— ¡miralo! ¡Parece como si fuera a morir!.

—Exactamente, parece que va a morir ¿no sientes ni un poco de lastima?

   El rubio pensó unos momentos y alzo los hombros en señal de desinterés.

—No, realmente no.

   Dipper lo inspeccionó de pies a cabeza; a simple vista parecía un joven normal pero reírse así de un accidente le parecía digno de alguien enfermo.

   No quiso esperar a que él le respondiera así que se paro lo más rápido que pudo para irse devuelta al salón, pero un brazo le impidió moverse de su lugar.
El rubio puso su mano en el brazo del castaño quien le dio una mirada de disgusto.

—Quieres quitar tu mano de mi brazo— le dio una mirada inexpresiva y trato de zafarse de su agarre, sin embargo esto fue en vano pues el rubio reforzaba su agarre con cada movimiento que el castaño hacía.

—Nop, hasta que me digas tu nombre niño.

—¿Niño?— lo miro unos segundos con cierta desconfianza para después suspirar pesadamente— Dipper Pines, ahora ¿cual es tu nombre lunático?

—Bill Cipher, y gracias por el alago Pines niño— dijo mientras hacia una reverencia sin ninguna razón y tomaba su mano para besar los nudillos de ésta, provocando un leve rubor en las mejillas del castaño.

   Cuando se percato del color que sus mejillas adaptaban se separo bruscamente con intenciones de reclamarle por aquella acción pero la voz del entrenador les interrumpió.

—¡Cipher! ¡Venga acá en este instante que ya estamos a medio entrenamiento!

—Estúpido viejo— Dijo entre dientes y se volvió para mirar a Dipper a los ojos y sonreírle de forma amistosa— Bueno Pines niño, supongo ya notaste la situación en la que me encuentro así que hablaremos en otra ocasión.

   Nuevamente tomo su mano y beso los nudillos de esta mientras tomaba su mochila e iba corriendo al campo de entrenamiento.

   Dipper se quedo quieto unos segundos asimilando lo que acababa de ocurrir. Ese maldito rubio no tenia vergüenza alguna en tomar su mano y besarla como si estuviera hecha para eso.

   Se volvió hacia la cancha de entrenamiento y pudo ver como unos tipos se acercaban a Bill con unas sonrisas que le inspiraban desconfianza. A pesar de la distancia logro escuchar un poco de la conversación de aquellos tipos.

—Entonces Cipher...

—¿Entonces que Jack?.

—Oh vamos Cipher, te vimos con ese castaño en las gradas.

—¿Son novios acaso?— Dipper se sonrojo terriblemente al escuchar aquello ¿¡que nadie tenia ni un poco de vergüenza en esa escuela!?

—Si claro, eso quisiera— Les respondió el rubio igual que ellos, sin una pizca de vergüenza.

   Dipper no espero mas y salio con un terrible color rojo en sus mejillas. Lo había decidido, odiaba a Bill Cipher por sobre todas las cosas.