La Mentira

Capítulo 10

El cambiante estado de ánimo de Alfonso hacía que a veces Anahí pensara en desistir de su decisión de casarse con él, pero estaba demasiado ilusionada y tenía la esperanza que con el tiempo cambiara su actitud.
Dos meses después Anahí recogió su vestido de novia. Emocionada llegó a su casa y al entrar a su cuarto lo estiró sobre su cama para no arrugarlo.

- Maite: Que bonito quedó,
- Anahí: Me encantó el detalle de la cintura,
- Maite: Sí, aunque yo le hubiera hecho mangas, te vas a morir de frío,
- Anahí: No creo, la chaquetita me cubre lo que no cubre el vestido,
- Maite: Eso sí,
La miró después de contemplar el vestido,
- Maite: ¿Estás nerviosa?
- Anahí: Mucho, me tiemblan las manos,
- Maite: Siete días, la cuenta regresiva,
Anahí sonrió contenta, irradiaba felicidad y eso se le notaba a flor de piel,
- Maite: Me gustaría quedarme más tiempo, pero ya me tengo que ir,
- Anahí: Gracias por ayudarme a organizar todo,
- Maite: Para eso estamos las amigas,
Salieron del cuarto y comenzaron a bajar las escaleras,
- Maite: Mañana te veo,
- Anahí: Bueno, de todas maneras a la noche te llamo,
- Maite: Que estés bien,
- Anahí: Tú también, me saludas a Guido,

Cinco segundos después de cerrar la puerta de entrada el timbre sonó,

- Anahí: Ese debe ser Alfonso,
Sonrió,
Abrió la puerta y efectivamente era Alfonso, como siempre lo recibió con una sonrisa y lo besó,
- Alfonso: ¿Lista?
Antes que Anahí pudiera responder, sonó el teléfono,
- Anahí: Espérame un segundo,
Alfonso entró y ella se acercó a la mesa donde estaba el teléfono y lo contestó, la expresión de su rostro cambió radicalmente al escuchar la voz del otro lado y Alfonso la miró sin entender lo que le pasaba,

  - Anahí: Ángela,
- Ángela: Hasta que contestas,
- Anahí: No tengo mucho tiempo ¿Qué quieres?
- Ángela: ¿Así me vas a tratas después de meses sin hablarnos?
- Anahí: Tú hablas con un sólo fin ¿Quieres dinero, verdad?
- Ángela: Que inteligente eres ¿Cuándo me puedes depositar? Lo último que me enviaste se me acabó hace tiempo
- Anahí: No sé, tengo muchas cosas que hacer como para preocuparme de eso,
Después de todo, las insistencias de Maite y Manola, acerca de no seguir manteniendo a su hermana había dado resultados,
- Ángela: No me hagas reír ¿Qué tanto vas a tener que hacer en ese lugar aparte de convivir con esos animales apestosos?
- Anahí: Eso no es asunto tuyo,
- Ángela: Pero soy tu hermana ¿Vas a dejar que pase miserias?
- Anahí: Trabaja, no creo que te haga mal,
- Ángela: No sé por qué te llamé, pensé que podía contar contigo,
- Anahí: No me chantajees,
- Ángela: No son chantajes, es la verdad, tantas maravillas que siempre he escuchado de ti, hasta llegué a creer que eras buena
- Anahí: ¿Ya acabaste?
- Ángela: Sí

- Anahí: Entonces adiós  

  Colgó, estaba con lágrimas en los ojos y visiblemente afectada. Siempre le había pesado no llevarse bien con su hermana, era su único pariente y a pesar de todo era capaz de entender el porqué de su comportamiento, el que siempre la compararan con Anahí probablemente había matado el cariño que su gemela podría haber llegado a sentir por ella.

- Alfonso: ¿Estás bien?
Anahí asintió con la cabeza,
- Alfonso: ¿Quién era?
- Anahí: Alguien de quien no vale la pena hablar ¿Vamos?

Salieron de la casa, aún faltaban algunos detalles para el matrimonio, pero eran los mínimos. Alfonso no se había quedado tranquilo con la respuesta que Anahí le había dado respecto a Ángela, quería saber quién era y que papel ocupaba en su vida, de seguro era importante, de no serlo a Anahí no le habría afectado la llamada. De vuelta a casa Alfonso fue por un vaso con agua a la cocina y al salir se encontró con Manola, quien de seguro podría ayudarlo,

- Manola: No pensé que se fueran a demorar tan poco,
- Alfonso: Anahí se sintió mal,
- Manola: ¿Qué le pasó?
- Alfonso: Antes que salir recibió una llamada, desde ahí está extraña,
- Manola: ¿Una llamada? ¿Quién era?
- Alfonso: No sé, no me quiso decir,
- Manola: ¿Dónde está ella?
- Alfonso: Se quedó en el patio,
Comenzó a caminar, pero al recordar la llamada paró y volteó para poder mirar a la mujer que se encontraba sacando verduras de refrigerador,
- Alfonso: Manola ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Manola: Las que quieras,
- Alfonso: ¿Quién es Ángela?
Manola se enderezó y lo miró, Alfonso notó que la expresión de su rostro cambió, así como también cambió la de Anahí,
- Manola: ¿Dónde escuchaste ese nombre?
- Alfonso: Ella fue quien llamó,
- Manola: No vale la pena hablar de ella. Si quieres un consejo, no se la menciones a Anahí, cuando sea el momento sabrás quién es.