La Mentira

Capítulo 18

  Alfonso se quedó sin habla, sabía que en algún momento iba a tener que volver a verse con Ángela, pero no estaba preparado para ese reencuentro. Su nerviosismo aumentó a medida que avanzaban los segundos ¿Cómo le iba a pedir a Anahí que se quedaran un tiempo más siendo que él mismo le había insistido en regresar? Por otro lado, Ángela había llegado un par de días después de la partida de ellos, de manera que a esas alturas ya debería haberse enterado que él estaba casado con Anahí.

Cuando Anahí volvió con el agua para Alfonso, él ya había colgado, no sabía cómo reaccionar frente a ella y no quería pensar en lo que fuera a pasar el día siguiente cuando volvieran y estuvieran los tres juntos,

- Anahí: Toma,
Le pasó el vaso con una servilleta y él se lo recibió,
- Alfonso: Gracias,
- Anahí: Me voy a acostar ¿Vienes?
- Alfonso: Anny, ven,
Anahí regresó al sofá, se sentó junto a Alfonso y él se quedó mirándola,
- Anahí: Dime ¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?
Se tocó la cara y Alfonso le sonrió,
- Alfonso: No, estás bien,
- Anahí: ¿Entonces?
- Alfonso: Te quería preguntar si todavía te quieres quedar,
Anahí frunció el ceño,
- Anahí: ¿Qué hablaste con Manola?
Alfonso esquivó la mirada de ella,
- Alfonso: Nada,
- Anahí: Desde que le dije que nos regresamos me está insistiendo en que aquí voy a estar mejor y ahora tú me preguntas si todavía me quiero quedar ¿Estás seguro que no te dijo nada?
- Alfonso: Me dijo que te cuidara,
La miró y le sonrió débilmente,
- Alfonso: Sólo estaba dando una idea,
Se acercó a ella y la besó,
- Alfonso: Te amo ¿Lo sabes, verdad?
- Anahí: Sí, yo también te amo,
Le sonrió,
- Anahí: Bueno, ya me voy a dormir porque mañana hay que levantarse temprano,
Se levantó del sillón,
- Anahí: ¿Me acompañas?
- Alfonso: Me termino el agua y te alcanzo,

Anahí se durmió con la impresión que algo que le ocultaban Alfonso y Manola, por mucho que hubiera querido quedarse, ahora más le importaba saber qué era eso que ambos escondían, tampoco seguiría preguntando, faltaba poco para volver y saber si eran ideas de ella o si realmente algo ocurría. Al contrario de Anahí, Alfonso no pudo dormir, ya no había nada más que hacer. A partir de ese momento tendrían que superar muchos obstáculos para poder estar tranquilos.

De regreso manejó Alfonso, primera vez en su vida que manejaba tan lento, no quería llegar, pero los minutos avanzaban y el camino también, a medida que se acercaban el pecho de Alfonso se iba apretando y lo único que lograba tranquilizarlo un poco era mirar esporádicamente a Anahí, quien le devolvía la mirada con una sonrisa.

Un poco antes del anochecer Alfonso estacionó la camioneta en el patio de la casa, las maletas las bajaría después, primero quería entrar con Anahí, por cualquier cosa que Ángela pudiera decir, siempre había sido una persona bastante desubicada y no le extrañaría que en ese momento hiciera un comentario fuera de lugar. Comenzaron a caminar por el camino de cemento que conducía a la puerta de entrada tomados de la mano y un poco antes de entrar Alfonso se detuvo apretando fuertemente la mano de Anahí,

- Anahí: ¿Qué te pasa?
Alfonso se puso al frente de ella, le tomó ambas manos y la miró a los ojos,
- Alfonso: Pase lo que pase quiero que sepas que eres lo más importante que tengo ¿Sí? Tú y nuestro bebé son lo que más amo,
- Anahí: ¿Por qué me estás diciendo eso?
- Alfonso: No está de más recordártelo,
Le tomó delicadamente la cara y le dio un beso en los labios, luego la abrazó lo más fuerte que pudo, al separarse Anahí le sonrió,
- Anahí: ¿Entramos?
Alfonso no le respondió, le dio la mano nuevamente y comenzó a caminar. Al entrar se encontró a Manola, quien tenía la esperanza de no tenerlos todavía de regreso, generalmente cuando Anahí y Ángela estaban juntas eran discusiones tras discusiones y precisamente eso era lo que le quería evitar a Anahí,
- Manola: Pensé que ya no llegaban,
Abrazó a Anahí,
- Manola: ¿Cómo has estado?
- Anahí: Muy bien,
- Manola: ¿Y el bebé?
- Anahí: Creciendo,
Se tocó la panza y sonrió,
- Anahí: Claro que ya nos estábamos aburriendo, nunca había visto a alguien que manejara con tanta calma,
Miró a Alfonso,
- Alfonso: Mejor llegar tarde, pero llegar,
Calma era lo que menos tenía, pero no pretendía hacérselo saber,
- Alfonso: ¿Por qué mejor no vas a descansar mientras yo bajo las maletas?
- Manola: Sí, te acompaño,
- Anahí: No,
Se puso frente a Ambos,
- Anahí: Primero quiero que me digan qué les pasa, y no me digan que nada, porque creo conocerlos bastante, especialmente a ti, Manola,
Manola y Alfonso se miraron y luego miraron a Anahí, en cualquier minuto Ángela entraba por la puerta y lo mejor era que ellos mismos le dijeran que su hermana había llegado,
- Manola: Si no te dije nada por teléfono fue porque tenía la esperanza que Alfonso te convenciera de no volver aún,
- Anahí: Me están aburriendo ¿Me pueden decir de una vez qué es lo que pasa?