La Mentira

Capítulo 17

  Manola la miró, después de más de 5 años de ausencia Ángela había vuelto,
- Manola: ¿Qué estás haciendo aquí?
- Ángela: ¿Así es cómo me vas a saludar después de tanto tiempo sin verme?
Se sentó en uno de los sillones,
- Ángela: Ah, es que se me olvidaba que Anahí es la consentida y que yo no soy bienvenida,
Le sonrió y luego miró a Margarita, quien estaba unos pasos más atrás de Manola,
- Ángela: ¿Cómo estás Margarita?
- Margarita: Muy bien señorita ¿Y usted?
- Ángela: Estaría mejor si me traes agua,

Margarita dio media vuelta para ir a la cocina por el agua que Ángela le había pedido,

- Ángela: Estoy agotada,
Se sacó los zapatos y miró a Manola,
- Ángela: ¿Qué tanto me ves, eh?
- Manola: Nada ¿Cómo estuvo tu viaje?
- Ángela: Eso a ti que te importa,
- Manola: Veo que sigues igual, contigo no se puede tener ni una gota de amabilidad,
- Ángela: No necesito de tu amabilidad, así que puedes guardártela,
Margarita llegó con agua,
- Ángela: Tan linda Margarita, muchas gracias,
Tomó el vaso entre sus manos,
- Ángela: ¿Y Anahí?
- Manola: Por teléfono te dije que está de viaje, si no me crees lo puedes comprobar ahora que estás aquí,
Comenzó a caminar,
- Manola: Cualquier cosa que necesites avísame, buenas noches,
Se retiró de la sala dejando a Ángela en compañía de Margarita. Todo había sido sorpresivo, nadie se esperaba la llegada de Ángela, cuando Anahí llamara no le diría nada, conociéndola era capaz de interrumpir su viaje para volver,
- Ángela: Margarita ¿Sabes con quién se fue Anahí?
- Margarita: Con su esposo,
- Ángela: ¿Qué? ¿Cuál esposo?
- Margarita: Señorita, su hermana se casó hace dos meses,
- Ángela: ¿Cómo que se casó?
Esta vez la sorprendida fue ella, no se esperaba esa noticia, siempre había considerado a su hermana una persona demasiado simple como para que alguien se fijara en ella por lo que era y no por lo que tenía,
- Ángela: ¿Con quién se casó?
- Margarita: Con un veterinario que llegó hace algunos meses,
Ángela se quedó pensando unos segundos y después sonrió,
- Ángela: Pobrecita, seguramente este tipo está con ella por interés, es tan aburrida, nadie la querría para casarse,
- Margarita: No se crea señorita, el señor Alfonso se ve muy enamorado,
- Ángela: ¿Alfonso?
- Margarita: Sí, así se llama su esposo,
Ángela se quedó pensando unos segundos, sin querer se acordó de Alfonso Herrera, seguramente se trataba de una coincidencia, alcance de nombre, el Alfonso que ella conocía no podía ser el esposo de Anahí. Desde que lo conoció había estado enamorada de él, hizo hasta lo imposible por lograr su amor y lo único que recibió a cambio fue su rechazo, era ideal para ella, guapo y con dinero, después de muchos intentos fallidos en conquistarlo no le quedó más remedio que conformarse con Enrique, su hermano,
- Margarita: ¿Le pasa algo señorita?
- Ángela: No... No me pasa nada ¿Entonces me decías que se ve enamorado?
- Margarita: Sí, y ahora con lo del bebé está peor,
- Ángela: ¿Cuál bebé?
- Margarita: El de su hermana, tiene tres meses de embarazo, si viera lo bonita que se ve

  Era más de lo que Ángela podía soportar, la rabia que sentía era muy grande como para poder pensar claramente, lo único que en ese momento deseaba era que el Alfonso en el que ella había estado pensando durante años, no fuera el mismo que se había casado con su hermana, de ser así tendrían muchas cosas de las cuales hablar.

A la mañana siguiente Alfonso despertó a Anahí con el desayuno en la cama, dejó la bandeja en el espacio vacío que había ahí, abrió las cortinas para que entrara luz y luego la despertó dándole besos en el cuello y en la cara,

- Alfonso: Amor,
Le dio un beso en la frente y Anahí se movió un poco,
- Alfonso: Despierta, te traje el desayuno,
Anahí se sentó lentamente en la cama,
- Anahí: Me vas a mal acostumbrar,
- Alfonso: Para eso estoy,
Le dio un beso en los labios,
- Alfonso: Buenos días ¿Cómo dormiste?
- Anahí: Bien, pero aún tengo sueño,
- Alfonso: Yo creo que vas a tener que sacar ánimo y energía porque nos espera un largo día,
- Anahí: ¿Por qué?
- Alfonso: Porque tenemos que ir a comprarle cosas a Mía,
- Anahí: Pero todavía tenemos tiempo,
- Alfonso: Sí, pero la idea es empezar de a poco para que después no se junte todo ¿Sabes? Salió una barbie que le quiero comprar,
Anahí se rió,
- Alfonso: No te rías, todas las niñas juegan con barbies,
- Anahí: A ver ¿Cuál le quieres comprar?
- Alfonso: La barbie rebelde, el otro día la vi en la TV.
- Anahí: Me gustaría saber que va a pasar si resulta ser Mío,
- Alfonso: Va a ser Mía,
Le dio un beso en la mejilla, se volvió a acostar junto a ella y luego acercó la bandeja,
- Alfonso: Y si es Mío, buscamos a Mía,