La Mentira

Capítulo 29

  Antes de voltear tragó en seco y respiró profundo,

- Manola: Te hice una pregunta,
- Ángela: No tengo porque responderte,
- Manola: Anahí no está y yo soy la encargada de cuidar a Mía,
Se acercó a Ángela,
- Manola: Entrégamela,
- Ángela: No seas desconfiada, vamos a dar una vuelta,
- Manola: Entonces ve tu sola, pero Mía se queda aquí, ya es muy tarde,
- Ángela: Ya me tienes cansada, yo no soy como la estúpida de Anahí a quien le puedes decir que hacer y que no,
- Manola: Tu puedes hacer lo que quieras, pero sin la niña,
- Ángela: No te preocupes, la niña va a estar muy bien,
Comenzó a caminar, Manola la siguió y la detuvo del hombro,
- Manola: Te dije que no te la puedes llevar,
- Ángela: ¿Sabes lo que me importa lo que me digas?
La miró y sonrió,
- Ángela: Nada, así que suéltame,
La empujó dejándola sentada en el suelo,
- Ángela: Y dile a mi hermanita que yo le hablo para ver el asunto del rescate,
- Manola: ¿Qué? ¿Rescate?
Intentó pararse para seguirla, pero le fue imposible, ya no era joven y la fuerza se le iba con facilidad.

Al llegar afuera Ángela se subió al auto que estaba disponible y partió, ni siquiera ella sabía a dónde se dirigía, necesitaba un lugar seguro donde pasar la noche y probablemente en el camino encontraría algún sitio.

Anahí estaba recostada a lo largo del sillón y tenía la cabeza apoyada en las piernas de Alfonso mientras él le hacía cariño en el pelo,

- Alfonso: Creo que ha sido el mes más largo de toda mi vida,
- Anahí: De la mía también,
- Alfonso: Pero no porque yo quise,
- Anahí: Ya sé que no, pero necesitaba pensar un tiempo,
- Alfonso: Me debes muchas noches de insomnio,
Se inclinó, le dio un beso en la frente y Anahí sonrió,
- Alfonso: Te eché mucho de menos,
- Anahí: No más que yo,
Se enderezó, le puso las manos alrededor del cuello y se miraron fijamente,
- Anahí: Nunca más pienso dejarte,
- Alfonso: Eso espero,

La abrazó de la cintura atrayéndola más hacia él y la besó en los labios, Anahí enredó sus dedos en el cabello de Alfonso y se encargó de hacer el beso más profundo, sus lenguas hicieron contacto explorándose, Anahí le mordió levemente el labio inferior a Alfonso y él después de llenarle toda la cara de delicados besos le mordió el lóbulo de la oreja, ella corriendo su cabeza a un lado permitió que los besos de Alfonso llegaran hasta su cuello quedándose ahí un rato antes de bajar un poco más. Mientras Anahí sentía la respiración y los besos de Alfonso en su hombro izquierdo, se sacó las botas para sentarse ligeramente sobre él poniendo una pierna de cada lado, sus labios se volvieron a unir en un beso que cada vez se hacía más intenso, Alfonso con sus dedos comenzó a desabrocharle la blusa sin dejar de besarla, antes de terminar le acarició la espalda una y otra vez para después concentrarse en masajear cada uno de sus senos haciendo que se le escapara un gemido que fue callado por los besos que él le daba. Anahí le desabrochó la camisa acalorada y perdida por las suaves caricias que aún sentía de él, antes de volver a besarse, ella pegó su frente a la de Alfonso, él la miró, dejó de hacer por un momento lo que ella tanto estaba disfrutando, pero sin dejar de tocarla y Anahí abrió los ojos moviéndose lentamente sobre él,

- Anahí: Sigue,

Le dio un beso en los labios y volvieron a mirarse, ambos tenían la respiración agitada pero Anahí más que él,

- Alfonso: Vamos a seguir, pero no aquí,
Como pudo se paró con ella en brazos tomándola del trasero y pegándola más a su cuerpo caminó hasta el cuarto, al llegar ahí la dejó recostada en la cama, antes de ponerse sobre ella se desabrochó el pantalón y Anahí después de hacer lo mismo con el suyo lo llamó con los brazos, Alfonso se recostó sobre ella y con delicadeza le acariciaba la cintura mientras Anahí se deshacía de su camisa para tirarla en algún lugar del cuarto junto con la de ella, que segundos atrás había caído. Cuando Alfonso bajó un tirante del sujetador de Anahí el teléfono sonó, Alfonso se separó de ella, se miraron, pero él nuevamente la besó en los labios ignorando aquel sonido,