Capítulo 23

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  Ni siquiera él sabía qué significaba esa marca de labial en el cuello de su camisa,

- Alfonso: Anny, te juro que no sé de dónde salió,
- Anahí: Cómo no vas a saber, es tu camisa,
- Alfonso: Si sé que es mi camisa, pero te juro que...
- Anahí: No me jures nada,
Alfonso se acercó a ella, pero ella se alejó de él,
- Anahí: Si vas a tener una amante podrías tener la delicadeza de ser más cuidadoso,
- Alfonso: No tengo ninguna amante,
- Anahí: ¿Y tú quieres que te crea después de ver esto?
- Alfonso: Está bien, sé que todo me acusa, pero ¿Tú crees que te iba a mandar a buscar algo al cajón ese teniendo esa camisa ahí?
- Anahí: Se te pudo haber olvidado,
- Alfonso: No se me olvidó nada porque no existe esa amante,
Se volvió a acercar a ella, pero nuevamente Anahí se alejó conteniendo las lágrimas,
- Anahí: No te me acerques,
- Alfonso: Entonces de lejos,
Alfonso se alejó y respiró profundo,
- Alfonso: ¿En qué tiempo crees que voy a tener a alguien más si estamos prácticamente, todo el día, juntos?
- Anahí: Perfecto,
Le tiró la camisa a la cara y Alfonso la tomó con las manos,
- Anahí: Si es tiempo lo que necesitas puedes largarte cuando quieras, nunca te he pedido que me acompañes a ningún lado,
- Alfonso: Amor, si estoy contigo y si te acompaño es porque me gusta hacerlo,
- Anahí: No te creo,
Tomó su cartera,
- Anahí: Y no te preocupes, no es necesario que ahora vayas conmigo,
Salió del cuarto lo más rápido que pudo,
- Alfonso: Espera,
Iba a seguirla pero recordó que tenía la toalla puesta alrededor de la cintura, se vistió casi corriendo para poder alcanzarla pero era tarde, ya se había ido. Tomó las llaves de su camioneta y salió de la casa a toda prisa para llegar a tiempo a la cita que tenían con el doctor. Al llegar a la consulta médica la encontró en la sala de espera sentada leyendo una revista mientras la llamaban, él la miró, pero ella aun no notaba su presencia,

- Alfonso: ¿Puedo sentarme a tu lado?
Anahí levantó la cabeza y lo miró, no le extrañaba verlo ahí, desde que llegó a la consulta suponía que en cualquier momento lo vería,
- Anahí: Como quieras, me da igual,
Siguió leyendo y Alfonso se sentó a su lado,
- Alfonso: ¿Podemos hablar sin pelear?
- Anahí: Ya no pienso pelear contigo,
- Alfonso: Pero me gustaría que me miraras, tu indiferencia es peor,
Anahí lo miró más seria que nunca,
- Anahí: Me cansé de que me veas la cara,
- Alfonso: Yo no te he visto la cara de nada,
Le tomó la mano,
- Alfonso: Escúchame,
- Anahí: Está bien, habla,
- Alfonso: Sé que te cuesta creerme y lo entiendo, pero yo estoy contigo y no necesito a nadie más, no me interesa nadie más que tú,

Cuando Anahí iba a contestar la enfermera la llamó,

  - Enfermera: Anahí Puente,
Anahí la miró,
- Enfermera: Puede pasar,

Anahí y Alfonso se pararon,
- Enfermera: ¿Van a entrar los dos?
- Alfonso: Si,
- Anahí: No,
La enfermera los miró a los dos y los dos se miraron,
- Enfermera: ¿Cómo, sí o no?
Anahí respiró profundo,
- Anahí: Está bien, puedes entrar,
Entró a la consulta del doctor, aunque no de muy buenas ganas,
- Alfonso: Gracias, que generosa,
La siguió y segundos después ambos estaban adentro.

- Doctor: Cuéntame, ¿Cómo te has sentido?
- Anahí: Bien,
- Doctor: Ya se te pasaron las náuseas y los mareos ¿Verdad?
- Anahí: Sí, me he sentido perfectamente,
- Alfonso: ¿Y el mareo del otro día?
Anahí lo miró y con esa mirada Alfonso supo que era mejor quedarse callado,

Después de la revisión general, los tres pasaron una consulta anexa para la ecografía, una vez que Anahí estuvo recostada en la camilla Alfonso aprovechó el momento para tomarle la mano y de paso darle un beso en la frente,

- Doctor: ¿Ven? Ahí está la manito,
Se la mostró a través del monitor,
- Doctor: Esa es la cabeza,
- Doctor: Aquí tenemos la pierna,

Tanto a Anahí como a Alfonso les emocionó mucho el ver a su hijo. Alfonso le volvió a dar un beso, pero esta vez en los labios,

- Doctor: ¿Quieren saber el sexo del bebé?
- Anahí y Alfonso: Sí,
- Doctor: Es...
Los miró,

  - Doctor: Es una niña,
Anahí y Alfonso sonrieron,
- Anahí: Una niña ¿Estás seguro?
- Doctor: Sí, aquí se ve claramente,
Anahí y Alfonso miraron la pantalla,
- Alfonso: Bueno, la verdad no veo muy bien, pero confío en usted,

Una vez terminada la cita con el doctor, Anahí y Alfonso salieron en completo silencio, en el estacionamiento Alfonso siguió a Anahí hasta su auto,

- Alfonso: ¿Quieres que te lleve?
- Anahí: No es necesario,
- Alfonso: Sigues enojada ¿Verdad?
- Anahí: Más que enojada, estoy confundida,
- Alfonso: ¿No me crees todo lo que te dije?
- Anahí: No se trata de creer o no creer, vi la marca asquerosa con labial fucsia,
- Alfonso: De verdad no sé cómo llegó esa marca a mi camisa,
- Anahí: Mejor hablamos después, chao,

Abrió la puerta del auto para subirse, pero Alfonso la detuvo, la volteó, le tomó la cabeza con delicadeza y le dio un beso, ambos labios se encontraron y Anahí por un instante se lo respondió de manera muy efusiva, cuando reaccionó estaba a punto de abrazarlo, se separó de él y lo miró

- Alfonso: Esa despedida me gustó más,

Sin decir nada Anahí entró al auto y partió. Por lo menos durante la tarde, en casa de Maite iba a poder distraerse y pensar mejor las cosas, para ella las explicaciones de Alfonso tenían lógica y en cualquier otro momento le hubiera creído, pero durante la semana, Ángela estuvo trabajando en ese tema, hablaba mucho y decía poco, claro que nada de eso hubiera pasado si Ángela no estuviera ahí.

- Maite: ¿Qué? ¿Te está engañando?
- Anahí: Eso creo,
- Maite: Nunca lo pensé de él, te juro que no lo puedo creer,
Entró Guido al living,
- Guido: ¿Qué no puedes creer?
Se acercó, saludó a Anny y se sentó junto a Maite en el sillón,
- Maite: Que Alfonso está engañando a Anny,
- Guido: ¿Qué?
- Maite: Como lo escuchas,
- Guido: ¿Y quién te dijo eso?
Miró a Anahí,
- Maite: Encontró una marca de labial en su camisa,
Guido se puso a reír, Anahí y Maite lo miraron,
- Anahí: ¿De qué te ríes?
- Guido: De ustedes, se creen todo,
- Maite: Pero las pruebas están ahí,
- Guido: Amor, ese truco es viejísimo, hasta en las novelas lo hacen, de seguro alguien quiso jugarle una broma,
- Anahí: ¿Alguien? ¿Pero quién?
- Guido: Yo que voy a saber, lo que sí sé es que no te engaña,
- Anahí: ¿Y cómo puedes estar tan seguro?
- Guido: Intuición,
- Maite: No sé, de todas maneras ten cuidado Amiga,
- Guido: Maite no le metas más tonteras en la cabeza que se las va creer,
- Maite: No son tonteras y agradece que estás de vacaciones porque si no te estaría llamando a cada minuto,
- Guido: Gracias por la confianza,
- Maite: Más vale prevenir que lamentar,
- Guido: Están locas,
Se levantó,

- Guido: Todas son cortadas con la misma tijera. Y Anny, si quieres un consejo deja hablar a Alfonso, porque de seguro ni siquiera él sabe de dónde salió la famosa marca esa.

  Después de la mañana que había tenido, Alfonso no tenía muchas ganas de trabajar así que después de dejar a Anahí en el estacionamiento se fue directamente a la casa para aprovechar de lavar la camisa antes que ella la volviera a ver, ni siquiera se imaginaba de dónde podía haber salido la marca de labial en su camisa, si hubiera sido un color más recatado hubiera intentado hacerle creer a Anahí que era de ella misma, pero ella no usaba ese tipo de colores, aunque tampoco tenía que hacerle creer cosas que no eran, no tenía nada que ocultar. El buen humor con el que se había despertado ya no existía, al bajar pasó por al lado de Manola sin saludarla,

- Manola: ¿Qué tienes?
Lo siguió hasta el cuarto del lavado,
- Alfonso: Nada,
- Manola: No,
Se acercó a él y le quitó camisa de las manos,
- Manola: Ese botón es para centrifugar solamente,
Miró la camisa,
- Manola: ¿Y esto?
- Alfonso: Es lo que me gustaría saber a mí,
- Manola: No entiendo,
- Alfonso: Anahí encontró esa camisa en uno de mis cajones, obviamente me preguntó lo mismo que tú, pero ni siquiera yo sé cómo esa marca llegó hasta ahí,
Puso cara de asco al mirar la camisa, Manola se quedó pensativa,
- Alfonso: Te aseguro que no tengo ninguna amante, como ya me reclamó Anahí,
- Manola: Ya sé,
- Alfonso: ¿Qué sabes?
- Manola: Esta marca no es una casualidad,
- Alfonso: Por supuesto que no, pero tampoco llegó por arte de magia,
- Manola: Fue Ángela,
- Alfonso: ¿Qué? ¿Ángela? Pero yo en ningún momento he estado con ella,
- Manola: No es necesario,
Lo miró,

- Manola: Estoy segura que fue ella.  

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