La Mentira

Capítulo 26

  A Alfonso le cayó una lágrima y ella estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no llorar más,
- Alfonso: ¿Qué?
- Anahí: Necesito pensar,
Se paró y comenzó a caminar,
- Anahí: De pronto siento que no te conozco,
- Alfonso: Entonces no me crees,
- Anahí: No sé, ya te dije. Quiero estar sola, necesito pensar, han pasado muchas cosas... También quiero hablar con Ángela, no entiendo cómo pudo cometer esa bajeza. Todavía puedes rehacer tu vida con otra persona con la cual no te sientas comprometido,
- Alfonso: Anny, mi amor,
Se paró y la siguió por donde ella caminaba, le tomó la cara entre sus manos y la miró a los ojos,
- Alfonso: Yo elegí hacer mi vida contigo ¿Cómo no puedes entenderlo?
- Anahí: Yo ya te entendí,
Se alejó de él pero seguía mirándolo,
- Anahí: Ahora entiéndeme tú a mí. Nos va a hacer bien estar un tiempo separados y pensar mejor las cosas que han pasado,
- Alfonso: ¿Es tu última palabra?
Anahí fue hacia la puerta, la abrió y se paró junto a ella haciéndole entender a Alfonso que tenía que salir, él caminó, se paró frente a ella y la miró con los ojos llenos de lágrimas,
- Alfonso: Si necesitas cualquier cosa... Llámame,

Al decir la última palabra le cayó la lágrima que había estado amenazando con salir, salió y dejó la puerta cerrada, Anahí fue hasta la cama y se recostó para poder llorar tranquila. Alfonso al llegar abajo se sentó en el primer peldaño de la escalera y sacó todo el llanto acumulado, sintió que alguien se sentó a su lado y giró la cabeza para ver de quien se trataba, era Manola,

- Alfonso: Se acabó,
- Manola: No, todas las parejas pasan por momentos malos,
- Alfonso: Esto es definitivo, me dijo que quiere estar sola.
Con cada palabra que pronunciaba salía una lágrima,
- Alfonso: Después de todo esto era algo que tenía que pasar, pero no estaba preparado,
- Manola: Ahora ves todo mal porque están en ojo del huracán, pero ya verás como todo se soluciona,
- Alfonso: Tú siempre me diste ánimo,
La miró,
- Alfonso: Gracias,
- Manola: ¿Qué vas a hacer ahora?
- Alfonso: Irme, eso es lo que ella quiere y eso es lo que voy a hacer, pero te quiero pedir un favor más,
- Manola: Dime,
- Alfonso: Avísame cualquier cosa que pasé ¿Sí?
- Manola: Cuenta con eso,
- Alfonso: No me gustaría que algo malo le pasara a ella o a la niña y yo no enterarme,
Manola notó lo afligido que seguía e hizo que apoyara su cabeza en su hombro,
- Manola: Llora, desahógate, te va a hacer bien.

Alfonso lloró todo lo que tenía que llorar. Después de despedirlo, Manola le subió un té a Anahí, sabía que ella también necesitaría conversar, cuando sintió la puerta del dormitorio se hizo la dormida, Manola le dejó el té encima del velador y Anahí abrió los ojos,

- Anahí: Tú lo sabías todo y no me dijiste nada,
Se sentó y la miró,
- Manola: No me correspondía a mí decírtelo,
- Anahí: ¿Desde cuándo lo sabes?
- Manola: Un par de meses,
- Anahí: ¿Meses?
Manola se sentó junto a ella,
- Manola: Sé que debes estar pensando que te fallé, pero si no te dije nada fue porque quería evitarte un mal rato y porque creo en Alfonso,
- Anahí: Siento que no lo conozco,
- Manola: Él sigue siendo el mismo, sólo que ahora conoces otra parte de él,
- Anahí: ¿Y Ángela?
- Manola: Ella es un cuento aparte, está llena de odio,
- Anahí: Yo nunca le hice nada,
- Manola: No tienes que hacerle nada, ella es así,
- Anahí: No sé por qué,
- Manola: Ya no pienses, te voy a decir lo mismo que le dije hace un rato a Alfonso,
Se levantó y la miró,
- Manola: Ahora ves todo mal porque estás en el ojo del huracán, pero todo pasa,
- Anahí: ¿Ya se fue?
Manola asintió con la cabeza y Anahí tragó,
- Manola: Creo que deberías reconsiderar tu decisión, no van a aguantar mucho tiempo separados,
Anahí la miró y Manola le pasó el té que le había llevado,
- Manola: Ahora tómate este té, te va hacer bien,

Anahí se volvió a recostar y Manola salió del cuarto. Al terminar su té Anahí decidió bajar para ir a caminar, quería pensar y estar encerrada entre cuatro paredes no le ayudaba, cuando comenzaba a bajar la escalera se encontró con Ángela quien subía,