-¿Entonces mis padres lo supieron todo este tiempo y no me habían dicho nada? -preguntó Sofía, con notable rabia-. ¡Te odio Charlie!-Sí claro, no puedes odiarme -respondió Charlie con una sonrisa y despeinándome el pelo a la chica-. Me amas demasiado y además, me necesitas.
Sofía lo empujó ligeramente mientras caminaban por el supermercado.
-Eres un idiota -dijo la chica mordiéndose el labio mientras lo miraba.
Charlie no pudo evitar quedarse hipnotizado por las bellas facciones faciales de Sofía. Una mancha de pecas cubría parte de su nariz y mejillas, y sus cejas siempre iban despeinadas. Sus pestañas era lo que más le asombraban... Pensaba que eran las más largas y delicadas del mundo, como si tocarlas las fuera a romper. Pero se sentía así sobre todo de Sofía, pensaba que con el más ligero golpe, ésta se rompería en pedacitos. Le parecía raro, pero desde que la vio de tan cerca después de tanto tiempo, su amor por ella se intensificó, haciendo a Sofía el ser más delicado del mundo.
Las mejillas de la chica se tiñeron de rojo al ver que Charlie no apartaba la mirada de ella.
-No hagas eso -dijo ella tapándose la cara, no quería que él la viera enrojecerse.
-¿El qué? -preguntó Charlie divertido, a la vez que se acercaba a ella.
-Mirarme, me pone nerviosa -admitió.
Charlie iba a decir algo, pero cerró la boca. Pensó que sería mejor hacerle caso a Sofía e irse ya para enseñarle las sorpresas que tenía preparadas, las cuales se desencadenarían tan pronto como se subieran al coche de James. Además, tal vez ella tenía razón y se había quedado mucho tiempo observándola.
De repente sintió su cara arder también y agradeció que Sofía no pudiera verle, ya que seguramente intentaría burlarse de él de alguna manera. Era extraño como desde el primer momento que se hablaron, ella había sido tan desagradable con él, pero a la vez tan dulce. Llegó a la conclusión de que esa era la forma de ellos de expresar sus sentimientos hacia el otro, a pesar de que a veces sea burlándose el uno del otro.
Compraron todo lo que se encontraba en la lista de Sofía, añadiendo unos chocolates para ella por parte de Charlie. Era su cumpleaños y si había venido desde Londres se encargaría de que fuera el mejor de su vida.
Charlie sacó su móvil y llamó a James fuera del supermercado para que fuera a recogerlo a él y a Sofía. No tardó mucho, lo que agradeció ya que su amigo siempre había sido un desastre en todo, pero supuso que después de ayudarle a preparar todas las sorpresas no se echaría a atrás.
-Súbanse -dijo James desde el coche.
Charlie se puso de copiloto, por lo que Sofía no tenía más opinión que ir en los asientos de detrás. Se decepcionó un poco, ya que esperaba que él estuviera a su lado en todo momento. Sin embargo, aquel sentimiento desapareció rápidamente al abrir la puerta del coche, cuando vio el enorme oso de peluche que le esperaba con el cinturón puesto.
-¡Charlie! -gritó Sofía mientras se tiraba dentro del coche a abrazar al oso.
-Me parece que le gusta Charles -dijo James riendo.
-¿Tú crees? -preguntó Charlie con una ligera sonrisa.
Sofía seguía sujeta al oso, procurando no soltarlo y disfrutar del momento. Pensó en lo increíble que era como Charlie podía controlar su felicidad de aquella manera. De repente recordó lo lejos que tuvo que viajar para venir a Madrid y sonrió jovial.
-Pronto tendrás que hacer de niñero -dijo James riéndose.
-¡No soy una niña pequeña! -exclamó la chica, aferrándose a su regalo nuevamente-. Solo me gustan los peluches y los osos.
Charlie se mordió el labio. La verdad es que él siempre había encontrado a la chica un tanto infantil, como una niñita, pero verla comportarse de aquella manera le hizo reír en sus adentros. Le hacía genuinamente feliz ver cómo ella reaccionaba a sus sorpresas.
-¿Gustarte? Creo que sientes amor por ellos -bromeó el amigo del chico.
-Déjala en paz -la defendió Charlie, mientras se acomodaba en su asiento y se ponía el cinturón-. ¿Nos vamos ya?
James arrancó el coche, Sofía se puso el cinturón abrazada a su oso y se pusieron en marcha a su siguiente destino y sorpresa;
Una cita con Sofía.

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OUR LIFE; 2
Short StorySegunda parte de "UN DIARIO DE DOS" "Tal vez el universo es simplemente caprichoso..." La historia de dos jóvenes que se unen tras una red social y sin saberlo caerán poco a poco en un juego del que no se puede salir. Hablarán el uno con el otro si...