25.

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Narra Charlie

¡Estaba tan contento! Por fin le había dicho a Sofía que la quería. ¡Por fin!

Estaba tan feliz que incluso se me había olvidado que existía un mundo al rededor mío.

Mi teléfono empezó a sonar, esperaba que fuera Sofía, pero me equivocaba.

-Oh, good old James -dije para mí mismo antes de contestar.

-¡Charlie, colega! ¿Qué tal todo? -me saludó.

-¡Hey, James! Todo guay, genial... ¡Fantástico! -contesté emocionado. Todavía estaba eufórico por lo que había ocurrido hacía unos minutos.

-Te noto muy feliz, Charles... ¿Qué ha pasado? No me digas que te has enamorado... -no respondí, por lo que James supuso que mi silencio era un "sí"-. ¡Ay mi amigo! ¡Enamorado!

Desde que me fui de Madrid nunca dejé de estar en contacto con James. Era y actualmente es, mi mejor amigo. Aunque muchas veces me haya dado estúpidos consejos.

-¡Me has pillado! -exclamé con un tono bromista-. Sí, conozco a una chica...

-¿De quién? ¿Una inglesa pija? -preguntó tras una carcajada.

-No... De hecho, es de Madrid...

-¿¡Madrid!? ¡Charlie yo vivo ahí!

-No me digas -contesté con tono sarcástico.

-Está bien, ya dejo las bromas... -hizo una pausa-. Entonces, ¿quién es esta chica?

-La mejor que he conocido. Es inteligente, guapa, ingeniosa, graciosa y testaruda. Hablo con ella todos los días... Lo que siento cuando hablo con ella es inexplicable, único.

James se rió.

-Me hace gracia. Es exactamente lo mismo que me dijiste cuando ibas tras aquella chica, antes de irte a estudiar a Londres... ¿Cómo se llamaba?... -comenzó a pensar, pero yo le ahorré el tiempo.

-Sofía.

-¡Sí! ¡Sofía, Sofía! Aquella chica te hacía comportar raro, cosa que yo nunca había visto en tí -añadió-. Y bueno... ¿Cómo se llama tu noviecita?

-Uno, no es mi novia. Dos, se llama Sofía -contesté serio.

-¡Qué curioso! ¡Misma personalidad, mismo nombre! Sería gracioso si -empezó a decir riéndose- fueran la misma persona... -terminó la frase serio-. ¡No puede ser! ¡Charlie!

James me conocía demasiado bien, era imposible esconderle algo.

-James, yo la quiero... -le dije con voz temblorosa. No estaba acostumbrado a admitir que quería a Sofía.

-No solo eso, amigo mío... ¡Estás enamorado! -exclamó riéndose.

-No estoy enamorado solo... Me gusta.

-Sí claro. Te gusta hablar con ella todos los días, te gusta pensar en ella, te gusta hablarme de ella... ¿Qué lo siguiente? ¿Casarte con ella? -preguntó riéndose-. Charlie, colega, nunca te he oído hablarme de alguien tan feliz. No me niegues que quieres ser algo más que amigos con ella.

-No lo sé, James..

-¿Qué haces más tarde? -preguntó, intentando insinuar algo.

-Voy a hablar con... -justo en ese momento me dí cuenta de lo que pretendía.

-Sofía, ¿cierto? -dijo con voz burlona-. Tranquilo, habla con ella. ¡Pero invítame a la boda!

-Cállate de una vez, James -dije riéndome-. Adiós.

-¿Puede el niño llamarse James? -preguntó en tono burlón.

-He dicho adiós James.

Y finalmente colgué. Me empecé a reír a pesar de los estúpidos chistes de James.

Me alegraba de que Sofía estuviera en mi vida.

OUR LIFE; 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora