No. 43

3K 186 95
                                    

"Ódiame o ámame, ambas están a mi favor. Si me amas, siempre voy a estar en tu corazón; si me odias, siempre voy a estar en tu mente".  William Shakespeare 

No. 43

Mis labios se mueven sincronizados, como si hubiese memorizado cada palabra que estaba diciendo. El hombre que está frente mío me mira con una sonrisa. Lo sabía. Lo hacía desde que entré al local. ¡No! Mucho antes. Si. Quizás había sospechado cuando lo llamé y le dije que tenía que decirle algo importante.

—Así que estás embarazada —sus ojos azules me miran sin prejuicios, sonríe con ellos de forma dulce. Es el único que sabe sobre mi "problema" y el único que sabrá antes de que decida decírselo a mi familia y a Harry— Ya lo sabía —dice con suficiencia— Te conozco tan bien corazón que lo noté enseguida. —miro a Louis y siento por unos instantes alivio— Tienes que decírselo. Merece saberlo.

—No. —sacudo la cabeza.

Él suspira y mira a la mesera que nos trae nuestros sándwiches.

—¿Lo darás en adopción? —cuestiona directamente.

—No lo sé —susurro, cabizbaja.

—Si vas a decírselo —me aconseja— hazlo antes de la carrera.

—No estoy segura. ¿Y si me deshago de este problema y así nunca se entera?

Louis parece sorprendido, alza las cejas y se cruza de brazos. Me mira con ojos decepcionados. Parece una mentira que esté dispuesta a hacerlo. Siempre me encantaron los niños, porque en primer lugar nunca me imaginé teniendo niños, sin embargo estar en esta situación cambió mi parecer. 

—Le arruinaré su carrera, arruinaré mi carrera. —me defiendo al ver su mirada, esta vez, prejuiciosa.

—Podrías haber pensado eso antes ¿no crees? —coloco los ojos en blanco pero tiene razón. Louis tiene razón.

Lo miro unos segundos y bajo mi mano a mi vientre.

—Ya sé. —admito afligida— Hablando de relaciones y problemas amorosos ¿Estás viviendo con Gabby?

—¡Cómo vuelan los chismes! —exclama de manera exagerada, yo me río— ¿Quién te lo ha dicho?

Muerdo mi labio inferior y niego con la cabeza. Él insiste en que se lo diga y finalmente abro mi boca y pronuncio el nombre.

—¿Harry? —pregunta Louis, veo un destello de emoción en su mirar— Así que ha vuelto hablar de mí. ¿Y quién se lo ha dicho?

—Así es... —le sonrío— Creo que Julianne o Niall.

—Quien lo diría —ambos reímos —Vaya que está enamorado de ti, Grace. —alzo las cejas con arrogancia y ambos reímos— ¿Qué te ha dicho?

—Nada. Soy yo quien trata de convencerlo de que vuelva hablarte.

—No insistas. Creo que ya ha pasado demasiado tiempo desde el accidente. No creo podamos volver a la misma amistad de antes.

Y es cuando oigo la forma en que habla, lo mucho que extraña a su mejor amigo. Quizás aquel chico que lo fue alguna vez ya no existe, quizás si intentan hablar nunca más vuelva a hacer como antes. Es doloroso y triste ver cómo el orgullo puede destruir una relación.


Lo observo mientras se deshace de las esposas que envolvían mis muñecas un rato atrás. Mis ojos se enfocan en sus manos y luego alzo la vista para mirar la sonrisa que no se le despega en el rostro. Yo me río y me recuesto sobre mi pecho.

Beethoven (au // h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora