1. SE BUSCA NOVIO (para darle celos a mi ex)

18. ACEPTACIÓN

—¿Pensaste que te ibas a escapar?

Luhan se sorprendió y tropezó al encontrarse con Sehun, casualmente recostado en la pared frontal de la casa de Minseok.

Los rápidos brazos de Sehun evitaron que su fugitivo cayera de bruces, justo como sucedía en cualquier película romántica. El estudiante de primer año sonrió, satisfecho con su suerte, mirando fijamente a los expresivos ojos del extranjero.

—¿Qué haces aquí? —Luhan preguntó con cierto recelo.

—Vengo a exigir una respuesta.

Luhan apretó sus labios, volviéndolos una fina línea, y lo miró a los ojos. Suspiró, nunca iba a sacarse a Sehun de encima si no le decía.

—Mira, tu novia tiene razón, yo no... Nosotros no...

—Espera —Sehun levantó un dedo frente a Luhan y frunció su ceño—. Irene ya no es mi novia. Hace tiempo. ¿Y en qué tiene razón?

—En que tú... bueno, no deberías cambiarte de equipo.

Sehun levantó una ceja. Bien. Era hora de que el menor dejara de hacer gestos, Luhan estaba empezando a desconcentrarse. ¿Por qué tenía que gustarle tanto?

—¿Eso te dijo? —Sehun preguntó con incredulidad—. Todos sabemos que soy bi. Y si mis padres aceptaron a Junmyeon y toda su mierda, se aguantan la mía. ¿Problema resuelto? ¿Puedo besarte ya?

Luhan puso sus manos en el pecho de Sehun para mantenerlo lejos, no se fiaba ni de él ni de sí mismo.

—¿Por qué esa tipa sigue creyendo que es tu novia? —Luhan preguntó, entrecerrando sus ojos, y Sehun levantó ambas cejas de nuevo.

—¡No lo sé! Pero recuerdo haberle dejado claro que estaba terminando con ella. Hacía meses que no la veía, ya no era como si de verdad tuviéramos algo. Estudia en un internado, en serio, meses sin verla.

—Existe el sexo telefónico —Luhan señaló.

—Nunca lo he hecho —Sehun aseguró y una traviesa sonrisa curvó sus labios—, pero puedes enseñarme, si quieres.

—Idiota —Luhan masculló con el rostro levemente sonrojado, aunque la idea no sonaba mal.

—Abre —Sehun le dijo con tono autoritario y Luhan se sonrojó hasta las orejas, no entendía cómo es que él, quien había sido todo un experto para cazar nuevos novios, ahora se sonrojaba con cualquier cosa que un chiquillo de primero le decía—. ¡La puerta! ¿En qué estás pensando, degenerado?

—Esta no es mi casa.

—Si quieres que te bese en plena vista pública es tu problema —Sehun amenazó y el sonrojo de Luhan alcanzó el nivel diez de diez—. Sabes en donde está la llave y Minseok está allí adentro con Jongdae, así que abre.

Luhan tomó la llave de repuesto de la maceta junto a la ventana y abrió la puerta. Sehun extendió su mano hacia el interior indicándole que entrara primero, no porque fuera un caballero —aunque sí lo era—, sino porque no quería que Luhan se le escapara de nuevo.

—¡Minnie, Sehun me obligó a entrar! —Luhan anunció en voz muy alta para que Minseok lo escuchara desde el piso de arriba—. Yo no... ¡Ay!

Sehun lo obligó a callar lo que fuera a decir cuando tomó uno de sus brazos y tiró de él. Luhan puso ambas manos sobre el pecho de Sehun, para mantener la distancia, pero el menor le presionó la espalda baja con una mano, juntando más sus cuerpos, y le sostuvo el rostro con la otra.

—Luhan —el corazón del mencionado latía con tanta fuerza que parecía rebotar de un lado a otro dentro de su pecho—, yo... quiero besarte... otra vez.