11. FIN DE AÑO II

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Jongdae bajó de su auto y se apresuró a la casa de su novio falso.

Minseok escuchó los golpes en la puerta que sostenía su espalda y su corazón pareció detenerse.

—Abre, Min.

Minseok respiró hondo e intentó calmarse. Había pensado que Jongdae ya se había ido, mientras él se consumía en su desgracia, resguardado por la puerta principal. Con manos temblorosas, abrió la puerta y ahí estaba el chico que había empezado a entrometerse en sus sueños, con la respiración agitada y el cabello revuelto, mirándolo con el rostro serio.

—Yo... —Minseok intentó dar una explicación a su cobarde comportamiento, pero Jongdae la cortó tomando su ropa por el pecho y haciéndolo retroceder. Su novio falso y millonario cerró la puerta y procedió a robarle el poco aire que le quedaba a sus pulmones.

Jongdae lo rodeó, pasando un brazo sobre su espalda alta y el otro sobre su espalda baja. Lo aprisionó y tomó posesión de sus derechos como novio, aunque fuera uno falso.

Minseok correspondió a los roces y ambos continuaron así; moviendo sus labios en perfecta sincronía con los del otro. Era un beso dudoso, quizá hasta experimental; algunos segundos subía demasiado de tono, pero Jongdae volvía a suavizarlo.

Minseok no tenía idea de qué carajos estaba pasando, pero lo estaba disfrutando.

—No andes por ahí besándote con otros mientras no estoy, recuerda que firmaste un contrato.

Jongdae se separó unos milímetros, solo un poco, para advertirle. Luego retomó el beso de forma casi agresiva.

De pronto, Minseok se mostró renuente a seguir siendo besado.

—Recuerdo que firmé un documento en el que se especificaba que no puedes forzarme a nada —Minseok se separó del todo de Jongdae—. No soy tu propiedad.

De pronto había comprendido el motivo del enojo de Jongdae en los últimos días; no es que realmente estuviera celoso, como él quiso creer, solamente era muy posesivo con sus pertenencias. Eso enfureció a Minseok.

Jongdae lo miró con molestia. Sabía que se había expresado mal, pero a veces era muy terco como para reconocerlo.

—Vete ya. Si no estás, yo no estoy obligado a nada —Minseok dijo sin mirarlo y abrió la puerta para que se fuera.



—Estamos obligados a estudiar el ochenta y cinco por ciento de los días del año y tú ya pasaste encerrado tres de los pocos días en los que no estamos condenados. Es un desperdicio —Baekhyun negó con su cabeza a modo de desaprobación por el cruel castigo de soledad que Minseok se estaba auto imponiendo. ¡Era la mañana de navidad, por Dios!

—Cámbiate, Chanyeol, Sehun y Jongin nos esperan abajo y van a terminar con todo lo que hay en el refrigerador si no te apresuras —Kyungsoo le advirtió con un gesto de preocupación.

—Te esperaremos en la sala —anunció Baekhyun, luego de que Kyungsoo se fuera a velar por la integridad del refrigerador.

Antes de salir de la habitación, Baekhyun puso una caja mediana en el escritorio de Minseok y se fue.

Minseok miró con desconfianza la caja roja con listones verdes, sabía que nunca debía confiar de lleno en las buenas intenciones de Baekhyun. Al leer la pequeña nota en la caja su corazón se aceleró y sus manos temblaron.

"Feliz navidad, yo también voy a extrañarte"

Era la estilizada letra de Jongdae, estaba completamente seguro. Abrió la caja y encontró un libro dentro. Sonrió como si le hubiera pegado a la lotería y abrazó el libro cerrando sus ojos.

1. SE BUSCA NOVIO (para darle celos a mi ex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora