PODERES LETALES

Prólogo

Phoebe Sealy

Qué rápido pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando salí de mi ciudad natal para encaminarme a una nueva vida, a un nuevo futuro. Desde que mis padres descubrieron las "habilidades" que tengo me llevaron a un internado donde puedo desarrollarme.

Ahora me encuentro en el internado, llevo seis años aquí. Sólo teniendo comunicación con mis padres. Nunca he salido a fiestas afuera del internado, mi vida social se resume en las fiestas que organiza mi fraternidad y el internado.

No recuerdo mucho como es el mundo fuera del internado, pero si viene a mi memoria el día en que me separé de mis amigas...

FlashBack

-. Tu cabello parece una zanahoria- le dije a Annie antes de ir a jugar con el cabello de Sophie.

-¡El tuyo parece... una... un...! ¡Agh!, bien, no se me ocurre nada- Respondió Annie dando zapatazos en el pasto.

-¡Hey, Pobre pasto! Deja de hacer eso- Gritó Agnes con una mano en la cadera y la otra señalando el pasto.

-¡Tú no me dices que hacer!- Le respondió Annie dándole la espalda a Agnes.

-¡Soy mayor que tú, así que te callas!- Exclamó Agnes mirando con superioridad a Annie.

-Odio que tengas razón- Dijo Annie sacándole la lengua a Agnes.

* * *

-¡Listo! - Exclamamos Leia y yo al unísono al terminar de poner la última flor en la trenza de Sophie que por cierto quedo muy linda con su largo y dorado cabello.

-Chicas, esta muy bonita gracias- nos agradeció Sophie abrazándonos.

-No hay de que- volvimos a decir al unísono, Leia y yo, somos como hermanas todas somos mejores amigas, pero yo a ella la conocí un poco antes que las demás. Es espectacular la conexión que llevamos, claro nunca falta una pelea pero...así nos queremos.

-Creo que esta nos salió mejor que la anterior- Dijo Leia chocando los puños conmigo.

-Si, cada vez mejor...- No pude continuar ya que nos interrumpieron nuestros padres. Se notaban muy nerviosos y muy impacientes, ese rato fui a esconderme detrás de Agnes y Annie.

-Niñas, necesitamos hablar- Dijeron con la voz quebrada nuestros padres.

-Sobre que...- Respondimos nosotras preocupadas por el comportamiento de nuestros padres.

-Necesitamos... es que...-Suspira. -Ustedes saben que... nada es para siempre, ¿no?- Explicó mi papá

-Leia, lo lamento mucho pero tenemos que irnos, ahora- Enunció la mamá de Leia secándose las lágrimas que derramaba. Ya que yo estaba un tanto lejos de Sophie y Leia, no pude divisar bien su reacción lo único que vi fue que ella salió corriendo hacia la entrada de mi casa. Me dolió y mucho, pero ella debió tener sus razones, ¿no? Su mamá nos miró apenada y se despidió de nosotras con un beso en la frente y abrazo a nuestros padres susurrando algo que no entendí, luego se fue detrás de su hija. Annie al parecer no resistió y empezó a llorar abrazándonos.

-¿Cuándo nos vamos?- Preguntó Annie limpiándose las lágrimas con el puño de su chaqueta.

-Mañana- le respondió su mamá abrazándola. Ahora, tenemos que ir a empacar. No sabíamos que decir, aún estábamos en shock, así que nos despedimos con un abrazo y se fueron. A regañadientes aliste mi maleta bueno maletas, terminé y me eché en mi cama, no podía dormir como poder dormir si tus mejores amigas están apunto de irse a... que crezca un negocio, a las afueras de la ciudad, a hacer un cambio en su vida y volver a su ciudad natal. Increíble. Por fin tuve sueño y acabé tendida en mi cama.