Jack.
Me quedo pensando en Penny y en como pude dejarla ir por alguien que ni sé si existe.
Me siento imbécil ahora.
Alex me observa extrañado de mi actitud.
— ¿Por qué me ves de esa manera campeón?
—Nunca te había visto tan triste. ¿Por qué la dejaste?
—Son cosas del corazón Alex, algún día entenderás.
—Dime ahora.
Suspiro.
—De acuerdo. Antes me gustaba, ya no tanto. Listo.
—Si no te gustara tanto no tendrías esa cara.
—Alex... ¿Puedes olvidarlo?
—No quiero. Hasta que me digas que estás bien.
—Estoy bien. Enserio.
El auto disminuye la velocidad.
—Mamá, ¡Despierta! —Grito.
Ésta se levanta del susto y se orilla en una parte de la carretera.
—Lo siento chicos, aún tengo sueño.
—Sal del auto, yo conduzco.
Cambiamos de lugares, de repente recuerdo la carta.
—Alex... ¿No tienes hambre?
— ¡Si! Vamos a comer algo mamá.
—Hay un restaurante a unos metros de aquí.
—Perfecto.
Acelero, giro la mirada hacia el lado derecho de mi asiento y saco un casete de la caja que me regaló Lizzie.
Inserto el casete y se empieza a escuchar una vieja canción de rock.
—Esa me gusta. —Dice Alex.
—La dejaré.
Saco la carta del bolso de mi madre y observo la dirección, freno justo al frente del restaurante.
— ¿No vienes? —Pregunta mi madre.
—No, debo hacer algo. Ya regreso.
—Cuídate cielo. —Besa mi frente, sale del auto y agarra a Alex.
Volteo la mirada para despedirme de Alex.
— ¡Regresare!
— ¡Aquí te espero!
Arranco el auto de nuevo y retrocedo para dirigirme a la casa de la hija de Bernard, Amelia.
Vereda Kentucky.
Amelia y Matt Stuart.
Casa 223.Kentucky es una pequeña vereda ubicada a las afueras de Nueva York, queda casi en medio de un bosque, suele ser el hogar de la gente millonaria e importante. Había escuchado de esa vereda al ser construida.
Disminuyo la velocidad e identifico el número de la casa, el cual parecía una gran mansión.
Vaya, si Amelia es una mujer ocupada recibió su merecido...
223
Freno, salgo del auto y subo los escalones hasta llegar al timbre.
— ¿Quién es? —Pregunta una joven y melódica voz.
—Mi nombre es Jack, es urgente, es por parte del Señor Bernard.
Se abre la puerta, una chica de cabello rubio corto atado, piel blanca y vestida con una camisa rosa se asoma.
ESTÁS LEYENDO
Crónicas De San Castiel Vol 1: Bienvenido Al Pueblo.
Mystery / ThrillerJack se comunicaba con Carter a través de los sueños, ella lo imaginaba mientras estaba en otra época... Quién diría que finalmente se encontrarían. Pero vaya lugar donde lo hicieron, vaya tragedia que les toca enfrentar. Bienvenido al pueblo de lo...