Jack se comunicaba con Carter a través de los sueños, ella lo imaginaba mientras estaba en otra época... Quién diría que finalmente se encontrarían.
Pero vaya lugar donde lo hicieron, vaya tragedia que les toca enfrentar.
Bienvenido al pueblo de lo...
Mientras dice frases en latín, este grita por su sufrimiento.
Los hechizos de Tessa son ahora más fuertes de lo que imagina.
—Eso es...—Susurra Tessa— Retuercete del dolor, recuerda a todas las personas a quienes hiciste sufrir.
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—Tessa... —Susurra adolorido— bruja italiana... Acabé con todas esas malnacidas plagas llenas de odio, venganza y orgullo.
¿Acaso no te das cuenta?
Eres la única bruja en el poder...
O... ¿Ves a alguien más aquí?
Solo tengo que esperar a que me dejes en paz para acabar contigo.
—No si yo te acabo primero. —Contesta Tessa, enfurecida entre las lágrimas.
Sus hechizos se vuelven aún más fuertes sobre él, haciendo crujir sus huesos y que los gritos de dolor sean más agudos.
—¡Juro! —Grita entre dolor—¡Juro con mi vida acabar contigo! ¡Bruja asesina!
—¡Basta! —Grita Edward, quién está a unos pasos de Tessa.
Ella voltea la mirada, detiene los hechizos y corre hacia los brazos de aquel hombre.
—Cobarde, —Continua Maslow —no sabes nada más que vivir en tu maldita miseria, porque tu familia nunca tuvo fe en ti.
Edward lanza unas palabras en latín, pero de repente figuras humanas atraviesan aquel lugar.
Unos cuantos hombres y unas tres mujeres de distintas clases sociales, pálidos y sedientos de sangre, liberan a Maslow del ritual de Tessa, ésta se siente perdida y aún así, empieza a atacar.
Edward evade el camino de Maslow, le propina una golpiza en su rostro dejándolo casi inconsciente en el suelo. Eso no evita que Edward proceda con sus hechizos en latín.
—¡Tessa! —Grita Edward—¡Inferno cuerpo!
Se da la vuelta, observa a Maslow detenidamente y clava un puñal invisible a sus espaldas.
Una de las mujeres ataca a Tessa con una cuchilla, hiriendola gravemente en su abdomen.
—Morirás... —Susurra cerrando sus ojos poco a poco.
Desesperada por atrapar a Maslow, cae al suelo.
—No querida, —Dice Maslow—hoy no.
Sobrevivirás, pero aún sigo aquí con vida, no te preocupes preciosa, yo me encargaré de armar tu funeral.
Perra.
Le escupe en la herida.
Dante y Carrie aparecen después de un rato, notando el desastre.
