Domingo.
-Rebecca! No se te olvide que tienes que ir por Carlos!! Hace media hora tenías que haber despertado!-Mi madre me gritó desde la cocina. No estoy muy segura si eso fue lo primero que dijo, pero fue lo primero que escuché cuando reaccioné.
Abrí los ojos y lo primero que vi, fue a Celeste encima de mi.
Me moví tantito para que se despertara y después de que por fin se movió, revisé el celular.
-Oye ya puse las llaves afuera. En 1 hora se levanta Carlos, suerte.- Hace 30 minutos.
-Demonios...
Me paré lo más rápido que pude y me dirigí a mi cajón de la ropa interior.
-Hoy me pondré un vestido azul...Tú qué opinas Celeste?
-Miau!-Fue lo único que dijo Celeste antes de salirse del cuarto.
-Tomaré eso como un sí.-Dije mientras acomodaba mi ropa en la cama.-Luego sacaré el vestido...
Tomé mi toalla y salí directo al baño.
-Espero que te apures! El desayuno ya está listo!-Mi madre siguió gritando desde la cocina.
-20 minutos!
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-Maldición, las llaves no están.-Fue lo primero que dije cuando revisé el tapete de la entrada.
Toqué la puerta esperando a que Carlos me abriera, ya había pasado 1 hora y 30 minutos desde que Yuliette me mandó el mensaje, así que Carlos debería de estar ya despierto.
-Voy!- La voz de un chico me sacó de mis pensamientos.
-La voz le cambió mucho en estos meses que no lo he visto...-Dije para mí misma.
El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos.
-Quién eres tú?-Un chico más alto que yo y sin playera se recargó en el marco de la puerta.
-Soy Rebecca y vengo por Carlos. Tú quién eres?-Dije mientras lo veía a los ojos.
-Yo soy Daniel.-Dijo mostrando su dentadura, de seguro se acababa de lavar los dientes.-Y no te puedes llevar a Carlos.-Dijo mientras intentaba cerrar la puerta. Al ver que conmigo no iba a poder, se dio media vuelta dispuesto a irse.
-Yuliette me lo encargó por 2 semanas, así que tu opinión no vale.-Le respondí lo más firme que podía.
-Espera-Dijo mientras volteaba a verme.-Creo que aquí hay un error.-Dijo haciendo una sonrisa ladeada. Yo soy hermano de ambos, así que tengo más autoridad que Yuliette.- Al decir esto, me vio directamente a los ojos, y me hizo temblar.
-Rebecca! Ya llegaste por mi?-Carlos se asomó desde la sala y al verme vino hacia la puerta.
-Se supone que eso es lo que vengo a hacer. Pero será mejor que te quedes con tu hermano...Daniel?
-Sí, soy Daniel.-Dijo Daniel molesto.-Ya te podrías ir? No es cómodo estar semidesnudo en la puerta de mi casa.-Cabe mencionar que "mi casa" lo alargó más.
-Por qué eres tan grosero? Deja que Rebecca pase, ni siquiera la conoces.-Le dijo Carlos cruzando sus brazos.
Y así fue como terminé sentada entre un niño de 9 años y un "adulto" de 21 años.
-Y cuántos años tienes?-Me preguntó Daniel mientras llegaba con una playera azul marino puesta.
-Tengo 19, cumplo 20 en unos meses.-Dije mientras le comía a la barrita de cereal que me había dado Carlos.
Daniel se empezó a reír y no paró hasta que estuvo tirado en el piso y con la cara morada.
-Qué es lo gracioso!?-Pregunté mientras lo veía con el ceño fruncido y la ceja derecha levantada.
-Pensé que eras de mi edad. Lo siento, pero te ves más grande.-Me respondió mientras se incorporaba.
-Deja adivino, ibas a intentar ligar conmigo.-Me paré a tirar la basura de la barrita.
-Claramente no eres lo que busco.-Me respondió Daniel mientras me veía a los ojos.-Además, tu forma de ser no me gusta.-Agregó desviando la mirada.
-Entonces me podrías explicar qué haces hablando conmigo en la cocina de tu casa?
Daniel se puso nervioso y prefirió quedarse callado un buen rato.
-Daniel...Quiero que nos llevemos bien. Si estas 2 semanas vamos a estar conviviendo, tenemos que llevarnos bien.
-Es lo mismo que quiero yo, pero eres una necia.-Dijo cruzándose de brazos.
-Ni siquiera lo has intentado!-Exclamé.
-Por qué todas las mujeres son iguales!?-Preguntó él mientras me volteaba a ver con cara de sufrimiento.
-Ni me hagas esa cara, yo no te estoy haciendo caras y eres el "hombre" más hartante que he conocido en mis casi 20 años de vida.
-Como sea, quieres que salgamos a caminar?
-Si vas a cambiar tus caras acepto, si vas a seguir igual mejor olvídalo.
Carlos lo volteó a ver con cara de súplica, y él no pudo arrepentirse de la invitación que ya me había echo.
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Volteé a verlo sin que se diera cuenta.
Él estaba sonriendo mientras veía a Carlos jugar en la resbaladilla.
-Qué tanto me miras?-Me preguntó sin voltear a verme.
Rayos! Qué demonios le digo??
-Yo no te estoy mirando.-Le dije mientras volteaba a ver a Carlos.
-Sé que soy guapo, pero me siento acosado si haces eso.
-No seas creído, ni siquiera eres mi tipo.
-Y cómo es tu tipo?-Me preguntó mientras volteaba a verme.
-Ahh...Yo...Los morenos!
Daniel se me quedó viendo hasta que decidió hablar.
-Soy medio moreno, y creo que eso también va dentro de tu tipo.
-Cambiemos el tema, va?
-Quieres ir por un café?
-Claro!-Dije parándome de la banca.
Carlos fue hacia nosotros cuando se dio cuenta de que nos estábamos parando.
-A dónde vamos?
-A una cafetería que está cerca de aquí. Te compraremos un chocolate, Okey?-Le respondió Daniel mientras me ayudaba a cargar mi bolsa.
-Oye, yo la puedo cargar.-Le dije sin tratar de sonar grosera.
-Nunca se pierde algo por tratar de ser caballero.
Se acercó a mi rostro y me hizo creer que me iba a dar un beso en los labios.
-En verdad creíste que haría eso?-Me susurró en el oído. Mi piel se puso de gallina y un escalofrío recorrió mi cuerpo.-Te dejaré con las ganas.-Dijo finalmente mientras me daba un beso en la frente.
Seguía sin entender por qué después de haber ido a la tienda me había puesto así de rara con él.
--Flashback--
-Oye Daniel, Carlos puede...Qué demonios haces!?
Estábamos en la parte de los chocolates y Carlos me había dicho que quería uno. Así que le iba a preguntar a Daniel sobre el chocolate favorito de Carlos.
Pero nunca me imaginé que al voltear a verlo, él estaría quitándose la playera para probarse una que había agarrado 5 minutos antes.
-Me voy a probar una playera.-Me respondió sin darle importancia.-Qué me ibas a preguntar?-Me preguntó mientras (Aún sin playera) se acercaba a mí.
-Que si sabias cuál es el chocolate favorito de Carlos.
-Creo que es...Este de aquí.-Dijo mientras se estiraba, su abdomen quedaba muy cerca de mi rostro y pude ver más a detalle sus cuadros.
Nunca había visto a un chico marcado tan cerca, pero tampoco era cómodo que el hermano de mi amiga fuera el primero.
-Disfrutas la vista?-Me preguntó Daniel sacándome de mis pensamientos.-En verdad que me halaga saber que te gusta mi abdomen, aunque sería mejor si esta posición no fuera muy incomoda.
-Pruébate rápido la playera que agarraste, te pones la tuya después y nos vamos.-Le respondí cortante mientras agarraba el chocolate y me volteaba.
--Fin del Flashback--
-Estás bien?-Carlos me sacó de mis pensamientos justo antes de que chocará con una puerta de vidrio.
-Sí...Por?
-Todo el camino a la cafetería estuviste roja y caminabas como robot.
-Estoy bien, es que me quedé pensando.
-Piensas mucho, Rebecca.-Dijo Daniel mientras pasaba entre Carlos y yo para entrar a la cafetería.
Yo me volví a sonrojar, pero agaché la cabeza para que no se diera cuenta Carlos.
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-Oigan, ya me quiero dormir...-Dijo Carlos mientras lanzaba un gran bostezo.
-De echo, ya tenías que haberte dormido desde hace 1 hora.-Dijo Daniel mientras revisaba el reloj de la sala.
Eran las 10 de la noche, llegamos a la casa a las 7 y habíamos estado viendo películas. Carlos había echo más cosas que nosotros, así que era lógico que estuviera cansado.
-Quieres que te vaya a leer un cuento? O que te cante una canción? O que hablemos de lo que tú quieras hasta que te duermas?- Me ofrecí mientras dejaba a un lado mi agua de horchata.
-Claro! Tengo un libro que me gustaría que me leyeras!-Dijo Carlos emocionado mientras subíamos las escaleras.
Volteé a ver a Daniel, estaba acomodando la sala y recogiendo todo el desastre que habíamos echo.
El cuarto de Carlos estaba pintado de azul y tenía estrellas amarillas por todos lados. Su cama tenía un cobertor rojo que hacía juego con la base de la cama color azul. Justo enfrente de la mesita de noche, había una silla con un libro, como esperándome.
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Bien, está es la primera parte de la continuación de "Si mi destino es amar".
Espero que les guste y que sea igual o mejor de lo que habían esperado!
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Todo empezó en una tienda
Teen FictionSegunda parte de "Si mi destino es amar" ____________________________ -Tu vives por aquí? -A media cuadra, por? -Conoces de casualidad a Rebecca Wilson? -Claro!-Le dije sonriendo. -Enserio? -Soy yo. Para qué me buscas? Quién eres? El chico se quedó...