Capítulo 2

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Martes.
Desperté con Celeste durmiendo en mi brazo izquierdo y el celular en la panza cargándose en el contacto que yo había pintado de amarillo 4 años atrás.
Miré la pantalla del celular y vi una notificación de mensaje.
"Mensaje de James: Hola! Qué piensas hacer hoy?"
La verdad no tenía ni idea de lo que iba a hacer hoy.
Dejé el celular cargando y me enderecé para poner a Celeste en mis piernas y poderla acariciar mejor.
-Miau!
Mi madre entró de repente a mi habitación.
-Hija, vino a verte Daniel.
-Me arreglaré?
-Tienes la confianza suficiente como para que te vea recién levantada?
-Dile que me espere en la sala, que ahorita bajo.
-Claro hija, iré a hacer el desayuno.
Mi mamá salió de la habitación dejándome sola con Celeste.
-Para qué habrá venido?
Celeste empezó a restregar su cabecita en mi pierna derecha mientras ronroneaba.
-Bien, mejor me apuro...
Corrí a darme una ducha de 4 minutos,me lavé los dientes, me puse un vestido azul con un cinturón café y mis tacones color negro.
-Miau!
Celeste estaba maullándole a una liga para cabello que había agarrado de mi tocador.
-Mi cabello!
Corrí hacia el tocador y me empecé a cepillar el cabello, luego agarré una pinza negra y me hice un "chongo" improvisado.
-Bien, estoy lista!- Dije mientras alzaba los brazos.
Volteé a verme al espejo que estaba a mi derecha y me di cuenta de que me faltaba algo.
Me dirigí a mi tocador y me puse mi brillo color morado combinándolo con mi brillo rojo.
-Ahora sí
Agarré mi celular y me dirigí a la puerta.
Celeste salió de la habitación en cuanto yo abrí la puerta.
-Miau!
Le abrí la puerta del baño y yo me fui a la sala.
-Hasta que llegas, Rebecca.
-Me tenía que arreglar
-Bueno, como sea.
-Perdón si la pregunta te suena muy directa pero ¿A qué vienes?
-A pedirte una disculpa por mi comportamiento de ayer.
Lo examiné con la mirada para detectar cualquier muestra de que me estaba mintiendo.
-Bueno...También para invitarte a cenar hoy.
-Claro, sólo dime en dónde y a qué hora y ahí estaré.
-Eres muy tierna cuando te lo propones.-Dijo mientras con su dedo índice tocaba la punta de mi nariz y sonreía.
-Entonces?
-Yo vengo a recogerte, querida.
-A qué hora?
-Yo digo que como a las 7
-Bueno, te espero a las 7
-No te vistas muy formal ok?
-Como por qué me vestiría muy formal?
-Es que los vestidos que tienes a mi parecer son formales.
-Pues lástima porque lo único que tengo en mi clóset son vestidos.
-Bueno...El vestido más informal que tengas.
-Ah, como sea.
-Ya me tengo que ir, entonces paso a las 7
-Okey, adiós
Lo acompañé hasta la puerta y lo vi irse en su auto antes de cerrar la puerta y dirigirme a desayunar.
Mi mamá había echo unos huevos con salchicha y ahora estaba haciendo el jugo de naranja.
-Quién era ese chico?
-Daniel, el hermano de Yuliette.
-Se ve desastroso.
-En el fondo creo que es buena persona.
-Te gusta?
-No
-Y qué te dijo?
-Me invitó a cenar.
Agarré 2 platos y serví el huevo que estaba aún en el sartén en ellos, echo esto me dirigí a la mesa para dejarlos.
Mi mamá ya venía con 2 vasos de jugo de naranja y cuando yo ya me había sentado ella regresó por la jarra.
-Me hubieras dicho y yo la traía. Falta algo más?
-El pan, pero yo voy por él.
-No, tú ya siéntate.
Me paré, fui por el pan y regresé lo más rápido posible.
-Bueno, y ya me puedes explicar todo lo de ayer?
-Ayer salí de la casa de Yuliette enojada porque había discutido con Daniel.
-Por eso olvidaste tu celular y la cartera?
-Exacto. Luego cuando venía, pensé en ir al súper para comprarme algo de comer y antes de llegar me encontré con James.
-Awww que lindo!!
-Mamá...
-Debes admitir que James sigue siendo un buen chico y te sigue queriendo y sé que muy en el fondo tú también lo quieres a él.
-Bueno, si es un buen chico y me sigue queriendo y toda la cosa, pero no sé si lo sigo queriendo igual. Tal vez si convivimos más, pueda responder eso.
-Entonces, por qué no salen más? Además tengo entendido que irán en la misma universidad!
-Si es que ambos pasamos el examen.
-Me dijo que su examen era el Jueves de la próxima semana.
-A mí no me dijo nada.
-Bueno, ya sabes.
-Nos desviamos del tema otra vez, mamá.
Hicimos un espacio para comer y después proseguimos la plática.
-Entonces te decía, James me invitó a comer al jardín de los senderos en donde llegamos a ir cuando íbamos en la secundaria.
-Y qué sentiste?
-Fue extraño porque fue como volver a ese tiempo.
-Y qué más pasó?
-Después de comer fuimos a uno de los senderos, terminando el sendero nos dirigimos para acá y luego le hablamos a Yuliette porque resultó que...
-Daniel había agarrado tu celular y quería que a fuerzas fueras tú por él.
-Exacto.
-No intentó nada?
-No...Bueno si en eso cuenta que me hizo cosquillas para que no lograra irme...
-Pero James te defendió?
-No es algo nuevo, si me defendió.
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Salí de casa en dirección a la antigua casa de James para ver si seguía viviendo ahí.
Cuando llegué a la esquina de la calle de su antigua casa, me paré en seco.
James estaba tratando de que una chica lo dejara de seguir.
James estaba caminando hacia esta dirección, así que antes de intentar huir logré escuchar parte de la conversación.
-No quiero sonar grosero, pero enserio me siento incómodo contigo siguiéndome.
-No te hagas el difícil, sé que no tienes novia.
-Si tengo novia y la amo mucho, así que ya deja de seguirme!
-Somos vecinos, no vas a poder evitar que te siga.
Justo cuando yo pensaba disimular e irme por donde llegué, vi que James me notó.
James me miró disimuladamente para que la chica que lo seguía no se diera cuenta, y a la vez me hacía señas para fuera a salvarlo.
Me dirigí a donde estaban y le dije a la chica:
-Oye, acaso no oíste que no quiere que lo molestes!?
-Y tú quién eres?
En ese momento la reconocí, era mi "enemiga" al inicio de la preparatoria. Se cambió de escuela para el último año.
James me rodeó con su brazo izquierdo.
-Ella es mi novia.
-Un momento! Tú eres Rebecca!?
-Por qué te sorprende?
-No te hagas la superior conmigo, recuerda que yo siempre voy a estar por encima de ti!
-Superior? Yo no me consideraría superior a una chica si estoy persiguiendo a su novio para que quiera estar a mi lado!
Lorena se quedó callada y con los brazos cruzados por un buen rato, hasta que me señaló con su dedo índice de su mano derecha.
-Esto no se va a quedar así, Rebecca!
-Lo que digas, Lorena.-La barrí con la mirada antes de voltear a ver a James.
-Nos vamos, cariño?
-Claro, cielo.-Me dijo sonriendo.
Nos dimos la vuelta y seguimos caminando en silencio.
Pasamos 1 cuadra y él fue el primero en hablar.
-Venías a buscarme?
-Qué? No
-Entonces?
-Bueno...Tal vez yo tenía curiosidad en sí tú seguías viviendo ahí...
-Puedes visitarme cuando quieras.
-Gracias.-Le dije mientras volteaba a verlo.
James todavía no quitaba su brazo de mi cintura y esperaba que no lo hiciera porque me hacía sentir segura.
-Quién era ella?
-En la preparatoria ella y yo nos llevábamos mal porque ella siempre quería ser el centro de atención. Además su novio la dejó porque dijo que no quería estar con personas como ella y que me tomara a mí como ejemplo de sencillez, humildad y más cosas que no me acuerdo.
-Lástima que es mi vecina...
-Por qué?
-Preferiría mil veces tener a ti de vecina, no me importaría si te la pasarás espiándome.
Nos volteamos a ver y nos sonreímos mutuamente.
-Te puedo acompañar a donde sea que te dirigías?
-Claro! De echo, ya casi llegamos.
Empecé a observar bien las calles para darme una idea de dónde estábamos.
-Un día antes de entrar a la secundaria, mi mamá me trajo a un parque y nos comimos un helado mientras veíamos a los niños pequeños jugar. Ella me dijo que estaba orgullosa de mí y que esperaba que la secundaria fuera una etapa bonita para mí como lo fue para ella.
Lo abracé y él me devolvió el abrazo.
-Gracias por haberme buscado.
-Gracias por haber aceptado que viniera contigo.
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-Que piensas hacer esta noche?
-Daniel fue a mi casa en la mañana para pedirme que cenara con él.
-A qué hora quedaron?
-A las 7
-Mmm tenemos todavía mucho tiempo, apenas son las 9:30.-Dijo James mientras revisaba su reloj de mano.
-Qué quieres hacer tú?
-Quieres ver películas en mi casa?
-Claro!
Empezamos a caminar hacia la casa de James.Pasamos unas 3 calles cuando de repente James se paró en seco.
-Qué pasa?
-Ven, quiero enseñarte un lugar antes de irnos.-Me dijo James mientras me tomaba de la mano.
Lo seguí una cuadra hacia la izquierda y había una tienda con muchos anillos, collares, relojes, pulseras y aretes de todo tipo.
-Qué quieres tú?
-Todo esto se ve muy caro, James...Yo así estoy bien, gracias.
-El chico del local es amigo de mi papá, así que nos lo dará un poco más barato.
James se dio cuenta de que estaba viendo unos aretes con el contorno dorado y lo de adentro plateado en forma de corazón, así que se dirigió al mostrador para pedirle los aretes.
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-Quieres que hagamos palomitas?
-Siii!!!!
Me dirigí entre saltando y corriendo a la cocina con James para preparar las palomitas que íbamos a comer mientras veíamos la película.
-Las comes todavía con limón?
-Tu qué crees?
-Que sí
-Exacto, James.
Me dirigí al refrigerador para sacar 3 limones, los lavé, los partí y los exprimí en las palomitas que ya estaban hechas.
-Salsa Valentina?
-Poquita
James le echó salsa a las palomitas y agarró el tazón para irlo llevando a su habitación.
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Mi celular sonó y contesté antes de checar quien me estaba llamando.
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-Hola?
-Rebecca, dónde estás?
-Por?
-Vine a tu casa para recogerte y resulta que no estás aquí. Tu mamá me dijo que saliste.
-Ahh si...Te parece si te veo allá en unos minutos?
-Dónde estás?
-En casa de James.
-Ósea que me dejaste plantado por irte con él?
-Por qué te pones así? Acaso tienes celos?
-No es eso, me molesta que hoy que quería arreglar las cosas parece que tú no quieres.
-Ya no hagas tanto drama.
-Mándame la ubicación y te pasó a recoger allá.
-Está bien.
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-Quién era?
-Daniel
-Ya son las 7?
-7:20 para ser exactos.
-Vamos recogiendo las cosas, ok?
-Claro.-Le dije mientras me paraba de la cama y agarraba los tazones vacíos para llevarlos a la cocina.
La verdad yo no me quería ir, estaba pasando un buen rato con James como en los viejos tiempos.
Aparte de ver películas, hablamos de la secundaria y todo lo que habíamos pasado juntos.
Terminando de lavar todo, James y yo nos quedamos viéndonos esperando que alguno de los dos dijese algo.
Lamentablemente fue demasiado tarde ese momento, porque Daniel hizo sonar el claxon de su carro al mismo tiempo que James abría la boca para decir algo.
-Ahh...Supongo que ya te tienes que ir...
-Sí, pero seguimos en contacto y a ver qué otro día salimos.
-Claro-Dijo James sonriendo.-Te acompaño a la puerta.-Agregó mientras se adelantaba para abrirla.
Antes de irme, nos abrazamos y le di un beso en la mejilla.
Daniel se notaba muy molesto, y no lo culpo. Creo que yo estaría igual si me pasara lo mismo.
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-Hemos llegado!
Daniel bajó de auto e inmediatamente se dirigió a abrirme la puerta.
-Gracias.-Le dije sonriéndole.
Él me devolvió la sonrisa mientras me ayudaba a bajar.
-Espero que te guste la pizza de aquí, la hacen al momento y es de las mejores pizzas que he probado.
Cuando entramos me di cuenta de que el ambiente cambiaba y se hacía más tranquilo.
-Quieres al fondo o aquí está bien?
-Donde tú digas.
Nos sentamos en un gabinete del fondo a la izquierda, justo del lado opuesto a los baños.
-De qué pizzas comes?
-Sólo hawaiana.
-Que bueno porque yo estoy igual.
-Y cómo te fue?
-Bien...A excepción de la maldita vecina...
-La conocías?
-Digamos que me odia y estaba intentando ligar con James...
-Todavía sientes algo por él, verdad?-Su mandíbula se tensó y por un momento dudé lo que iba a decir a continuación.
-El cariño sólo estaba enterrado entre los recuerdos de mi corazón.-Le dije señalando mi corazón.
Se creó un silencio incómodo hasta que la mesera llegó.
-Buenas noches! Mi nombre es Mariela y les atenderé esta noche.Ya saben qué van a pedir?
-Será una pizza hawaiana y...Qué vas a querer de tomar, Rebecca?-Preguntó Daniel volteando a verme.
-Un té helado, por favor.
-Y usted?
-Tiene cerveza?
-Sí
-Tráigame una de la que sea, por favor.
-En seguida.-Dijo Mariela mientras se iba, no sin antes guiñarle un ojo a Daniel.
Yo rodeé los ojos porque ese gesto me parecía tonto tratándose de Daniel.
-Celosa?
-Claro que no.-Negué mientras cruzaba mis brazos.
-Como sea...Realmente esta cena tiene un significado muy especial.
-Cuál es ese dichoso significado?
-Es nuestra primera cena juntos, la de mi casa no vale.
Sonreí recordando cómo me quedé dormida mientras intentaba dormir a Carlos.
-Por qué estaba en la habitación de Yuliette?
-Dormimos juntos.
De todas las cosas que me pudo haber dicho, de todas las opciones que había...Tuvo que ser esa la respuesta que más temía.
Supongo que notó que palidecí porque inmediatamente agregó:
-Tranquila, no hicimos nada malo.-Me dijo sonriendo.
-Creo que eso demuestra que ni dormida me atraes.-Le dije sonriendo.
Daniel cambió su rostro inmediatamente, cosa que me asustó lo suficiente como quitar la sonrisa que tenía dibujada en el rostro.
-Eso está por verse.
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-Buenas noches, princesa.-Me dijo Daniel antes de que nos despidiéramos.
Nos dimos un abrazo que supongo que significó mucho para él, porque inmediatamente se sonrojó.
-Ojalá me perdones por esto.
Iba a preguntar a qué se refería, pero no fue necesario.
Sus labios chocaron con los míos, pero aun así yo no le seguí el beso.
Cuando nos separamos, por instinto, le di una cachetada.
Daniel inmediatamente se llevó su mano derecha a su mejilla.
-Por qué demonios hiciste eso!?
-Me besaste y yo no quería.
-Para la otra ya no lo hago, pero no me pegues!
-No que yo no era tu tipo?-Pregunté desafiante mientras abría la puerta de la casa.
-Yo...-Y antes de que pudiera decir otra palabra, cerré la puerta en su cara.
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Estaba a punto de dormirme porque ya era muy tarde, cuando de repente me llegó un mensaje.
James:"Cómo les fue? Espero que bien. Descansa hermosa, mañana te recogeré a las 10 y no te preocupes por pedirle permiso a tu mamá, ya hablé yo con ella. <3"
No pude evitar sonreír cuando leí su mensaje, pero me daba miedo pensar en que mi madre y James hablaban entre ellos y yo no estaba enterada de nada.
-Le contesto o no?
-Miau!
Celeste restregó su cabeza en mi brazo.
-Okey, le responderé.
"-Claro :3! Estaré a esa hora. Mañana te cuento qué tal nos fue :/"
-Listo, ahora sí tenemos que dormir.
Celeste ya estaba acomodándose en mi lugar de la cama, así que cambiarla de lugar antes de que opusiera resistencia.
-Miau!
-Lo siento Celeste, yo voy aquí.
Celeste se acomodó en mi brazo y se quedó dormida mucho antes que yo.

Todo empezó en una tiendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora