Capítulo 12

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Viernes.

Desperté intentando recordar todo lo que había pasado anoche. Ya me sentía mucho mejor después de haber hablado con mi mamá, de hecho podría decir que era lo que necesitaba.
Ya eran las 7 de la mañana, pero todavía no escuchaba a mi mamá y Celeste seguía durmiendo a mi lado.
-Julia dijo a las 8, pero de la noche o de la mañana?- Pregunté sabiendo que nadie me iba a contestar.
En ese momento reaccioné y me di cuenta de que si era en la mañana ya iba demasiado tarde.
No sabía cómo contactarla, así que revisé el celular para buscarla en Facebook.
No sabía por dónde empezar a buscar, así que estuve viendo las publicaciones que me aparecían inmediatamente.
Estaba tranquila viendo las publicaciones cuando una idea llegó mágicamente a mí.
-James! Debe ser amiga de James!
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Ya le había mandado mensaje y me urgía que contestara porque ya eran las 7:30 de la mañana. Por cualquier cosa yo ya me había organizado en tiempos.

7:35 a 7:43 = Tiempo para bañarme
7:43 a 7:52 = Tiempo para vestirme
7:52 a 7:59 = Tiempo para revisar que no se me olvida nada
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Me contestó a las 7:33 diciéndome que si estaba bromeando y que obviamente era a las 8 de la mañana. Agregó algo de que no tenía todo el día y que esperaba que fuera puntual.
No quería verme mal (mucho menos con Julia) y decidí apurarme para no hacerle perder el tiempo.
-Rebecca! Ya estás despierta?
-Sí, mamá! Voy a salir a las 8, no creo alcanzar a desayunar contigo!- Le respondí mientras me dirigía al baño.
-No te preocupes hija, de todos modos igual saldré hoy.- Me dijo mientras subía las escaleras para ya no tener que gritar.
Mi mamá estaba arreglada y se veía que ya tenía prisa.
-Pasa algo de lo que aún no me haya enterado?- Pregunté saliendo del baño.
-Resulta que estoy yendo a clases de manualidades para distraerme.
-Y vas arreglada a tus clases de manualidades?
-Sí, aparte conseguí un trabajo en una tienda que está cerca de donde tomo las clases.
-Que bueno, me da gusto que ya no vayas a estar encerrada en la casa todo el día.- Le dije mientras le daba un abrazo.
-Pero bueno...Ya son las 7:38, deberías apurarte.
Se me había olvidado el tiempo, así que me despedí súper rápido de mi mamá y me metí a bañar.
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-Muy bien, son las 8 y aún no salgo de la casa.- Me dije a mi misma frustrada.
Ya había revisado si me faltaban cosas, pero se me había olvidado darle de comer a Celeste y tuve que regresarme porque no me dejaba salir. Además no haberle prestado mucha atención en estos días me había costado unos cuantos rasguños en la noche mientras dormía.
-Miau!
-Celeste, llevo botas negras y te restriegas en ellas como si tus pelos no se notaran!
No le importó, volvió a restregarse.
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Eran las 8:05 y apenas iba a llegar al parque. Esperaba que Julia tuviera paciencia y no se hubiera ido aún.
-Rebecca!- Me gritó alguien por donde iba pasando.
Volteé y vi a Daniel corriendo hacia mí. Creo que era lo que menos necesitaba en este momento, porque se supone que él no debía saber nada de esto.
-Hola!- Le contesté con entusiasmo.
-Qué haces por aquí a estas horas?
-Lo mismo te pregunto, es muy temprano para ti.- Contraataqué para evitar su pregunta.
-Pensaba ir a verte para llevarte a la escuela, pero veo que me ahorré eso de levantarte y esperarte abajo media hora.
-De hecho...En este momento voy a ir a ver a Libni y a Max para desayunar. Ayer de último momento me avisaron y no tuve tiempo para decirte.
-Que curioso, los acabo de ver pasar. Hablé con ellos y no me comentaron nada al respecto.
Maldición, y ahora?
-Es que era una reunión secreta, como en los viejos tiempos.
-Siento que me estás mintiendo y que algo pasa.- Me dijo Daniel mientras se acercaba más a mí.- Es algo que debería saber?
-No, enserio no es nada. Sólo es la reunión con ellos y ya.- Le respondí lo más calmada que podía en esos momentos.
-No me gusta que me mientan, Rebecca. Y confío muchísimo en ti...
-No te estoy mintiendo, si me disculpas tengo que irme ya.- Le respondí de una forma cortante porque ya estaba un poco nerviosa y no me había gustado el tono que había usado para decir lo último.
Se despidió de mí muy tranquilo y se fue. Aún así tuve la precaución de ir revisando que no me siguiera.
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-Llegas tarde.- Me dijo en forma de observación Julia.
-Lo siento, tuve algunos contratiempos.
-Sí, lo sé. Llegué casi atrás de ti, vi cuando Daniel te habló y tuve que agarrar otro camino antes de que me viera.
-Por qué le tienes tanto miedo?
-No tienes idea de con quién estás. Quiero ir directo al grano porque no tenemos mucho tiempo y no me gusta ir con rodeos.
-Entonces empieza.
-Antes quiero aclarar que esto no lo hago por defender a James y por hacerte sentir mal o tonta por no haberte dado cuenta...Dicho esto, continuaré.
-Les ofrezco algo?- Preguntó el mesero interrumpiéndonos.
-Para mí sería agua simple, por favor.- Le respondí mientras volteaba a ver a Julia.
-Yo quiero un té de limón, porfa.
-Enseguida se los traigo.- Respondió el mesero antes de irse a atender otra mesa.
-Muy bien, ahora sí. Continúa.- Le dije a Julia.
-Ese día nosotras habíamos ido a visitar a James y estuvimos hablando un rato en lo que llegabas, pero nos tuvimos que ir antes de lo planeado porque el perro tenía que salir a pasear y no lo habíamos sacado en la mañana. Al momento que salimos, notamos que la vecina que te cae mal...
-Espera, cómo sabes que me cae mal?- La interrumpí.
-James nos dijo que habías tenido algunas discusiones con ella...Pero bueno, ella estaba esperando a alguien ansiosamente. Decidimos caminar una cuadra y luego regresarnos de una forma en que no llamáramos tanto la atención.
-Y no las vio?
-Supongo que no. Después de unos minutos, vimos llegar a Daniel. Platicaron un rato y después él desapareció por el patio de ella.
-Para qué?
-Deja que te cuente todo en orden.-Me dijo Julia molesta.
-Está bien.- Respondí apenada.
-Esta chica tocó a la puerta de James y él le abrió pensando que eras tú. Claramente cuando vio que se trataba de ella intentó cerrarle la puerta, pero ella le dio batalla y pasaron un buen rato así. Hasta que de repente el lado de James ya no ejerció fuerza y la puerta se abrió por completo.
-Quieres decir que James se detuvo?
-Sí, nos preocupamos tanto que fuimos a investigar un poco más cerca.
-Y qué pasó?
-Vimos que Daniel estaba en el patio de James acordando algo con la vecina. James estaba tirado en el césped, al parecer inconsciente.
-Espera! Me estás diciendo que Daniel y Lorena se habían juntado para hacer que James quedara mal ante mí?
-Exacto, a Daniel le gustas. Y como sabía que no iba a haber forma de separarte de James, tuvo que juntarse con la vecina porque sabía que ella quería con James.
-Pero James no le hizo caso?
-Básicamente lo que hizo ella fue desvestirlo, meterlo en su cama y acostarse a su lado. Obvio que cuando James reaccionó pues la corrió de su casa.
-Que tonta fui!
-Sí, siento decirte esto pero tenías que haber hablado antes con James. Se supone que eran pareja, no?
-Se supone...
-Pues esas cosas se hablan, estuvo muy mal que no hayas intentado solucionar las cosas. Además lo primero que hiciste fue salir a distraerte con Daniel!
Es de esos momentos en mi vida donde me sentí como una tonta que no había pensado fríamente las cosas. Tan inocente era que no había pensado en que las personas a veces recurren a cosas malas para obtener beneficios, y en este caso había hecho todo tal cual quería Daniel.
La única forma de comprobar que todo lo anterior era cierto, sería revisando su teléfono. Así que tenía que volver a verlo hoy en la tarde.
El mesero llegó con lo que habíamos pedido y prefirió no interrumpirnos. Tal vez nos veíamos muy mal y le daba miedo nuestra reacción.
-Otra cosa, no he podido hablar con James desde ayer en la noche. El otro día que hablamos dijo algo de que ya no valía la pena quedarse aquí...Estaba reconsiderando regresar con su padre y empezar la universidad allá.
En ese momento sentí una angustia terrible. Ya una vez se había ido a la mera hora y no habíamos podido arreglar nada. Si esta vez pasaba lo mismo me iba a sentir peor.
-Tengo que encontrarlo.- Le dije a Julia con angustia.
-Primero tómate el agua que pediste, no pagaremos tu agua en vano.
Me tomé el agua súper rápido (hasta me dolía la panza) y salimos corriendo de ahí. Cada quien se fue por su lado.
Mi celular empezó a vibrar y contesté sin ver el número.
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-Bueno?
-Rebecca, es urgente que nos veamos. Daniel me habló para confirmar que estabas con Libni y conmigo...Sé que cuando mientes es algo serio, así que te seguí el juego.
-Te veo en mi casa?
-Es muy probable que Daniel esté cerca de ahí. Pasamos a recogerte a la comercial como la vez pasada.
-Claro, bye
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Corrí a la comercial y ellos ya estaban estacionados ahí.
-Estás bien?- Me preguntó Libni mientras salía del auto y me abrazaba.
-Sí, hay que apurarnos.- Respondí mientras la abrazaba de vuelta.
Subimos al auto y Max avanzó.
-Vamos a nuestra casa y después te pasamos a dejar?- Preguntó Max cuando paró en una avenida principal.
-Claro, no hay problema...Espera, su casa?
-Bueno, es la casa de Max. Pero sus papás se fueron unos meses a otro lado y aproveché para irme a quedar un tiempo con él.- Aclaró Libni.
-Oh ya, entiendo.
El resto del camino fue en silencio, pero un ambiente tenso inundaba el poco espacio del auto.
-Llegamos!- Exclamó Max mientras apagaba el auto.
Abrimos las puertas del auto los tres al mismo tiempo, pero terminamos esperando a Max que no podía desatorar una bolsa que se le había atorado en el pie cuando había subido corriendo al auto.
-Qué hacía una bolsa de plástico atorada con el asiento del conductor?- Pregunté cuando pude parar de reír.
-Buena pregunta, creo que fue el día que llenamos el carro de bolsas porque a Libni le daban náuseas cuando se enfermó.- Respondió Max mientras sacaba una dona de una bolsa de pan.
Desde que íbamos en la secundaria, era normal ver Max comiendo donas en todos los recreos. En sus reuniones nunca faltaban donas de diferentes sabores y con una variedad de decoraciones. Incluso su cuarto de pequeño tenía donas pintadas en las paredes. Como no pudieron despintar después el cuarto, siguen estando ahí las donas.
-Cuéntanos qué pasó.- Me dijo Libni.
-Me reuní hace rato con Julia, una amiga de James de cuando vivía por allá. Me dijo que el día que pasó todo con James, Lorena y Daniel fueron los que planearon todo.
-Que mal plan, no quieres que les digamos a los demás para ir a pintarles corazones y estrellas a sus casas?- Me preguntó Max mientras sacaba de un cajón unas crayolas y unos plumones permanentes.
-No es broma?- Le pregunté divertida.
-No, te juro que en una ocasión que no estuviste se fue junto con Mike y Luis a pintar la casa de un chico que no dejaba de acosar a Valentina.
-Y qué le pintaron?
-Como somos unos grandes artistas, pintamos mariposas y corazones. Además creo que le pintamos unas muñequitas bien wow's.
-Con grandes se refiere a su tamaño físico, no a su talento.- Me aclaró Libni mientras rodaba los ojos.
-Como sea, lo importante ahorita es que Rebecca termine de contar los sucesos.- Dijo Max en tono serio.
-Bueno, me encontré a Daniel de camino al restaurante donde me vi con Julia y lo primero que se me ocurrió fue decirle que íbamos a tener una reunión los tres. Al parecer no me creyó, pero gracias por haberme apoyado hoy.
-Crees que si se entera de que le mentiste, se enoje mucho contigo?
-No sé...Tal vez sí.
-Y no tienes miedo? Digo, James nos contó que ya una vez no sé que había intentado hacerte.- Me dijo Libni preocupada.
-Además, no conocemos nada de su vida fuera de aquí.- Agregó Max mientras se inclinaba más hacia adelante.
-Confío en que no hará nada malo o que me perjudique a mí si llega a saber la verdad.- No estaba segura de eso, pero tenía que esperar eso.
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-Gracias por traerme chicos.- Les agradecí mientras me despedía de ambos antes de bajar a la casa.
-Cualquier cosa que necesites nos hablas, no queremos que algo malo te pase.- Me dijo Libni mientras me abrazaba.
-Tranquila, yo les hablo.
-Por cierto, el Domingo hay reunión de todos. Después te diré dónde es.- Gritó Max antes de arrancar.
Me quedé viendo cómo se alejaban, hasta que mi alarma sonó indicándome que era hora de prepararme para salir a la escuela.
Tenía mucha flojera de ir, sobre todo porque tenía que hacer muchísimas cosas hoy. No solo respecto a lo de Daniel y James, también en la escuela ya teníamos que terminar algunas cosas porque el Lunes empezábamos clases "normales".
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Ya estando en la universidad, mi celular empezó a vibrar. Me quedaba muy poco tiempo antes de que la clase comenzara, así que me salí no muy lejos del aula para poder contestar.
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-Hola?
-Te fuiste y no me dijiste? Estaba esperándote afuera de tu casa!
-Lo siento, no pensé que fueras a ir a esperarme aún.
-No importa ya...Nos vemos esta tarde?
-Claro, a la hora de siempre.
-Podemos hoy ir a mi casa? Mi hermano no se siente bien y me toca cuidarlo.
-Sí, no te preocupes...Ya me tengo que ir pero hablamos luego, adiós.
-Bye
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Corrí al salón justo a tiempo antes de que la profesora entrara.
Camila ya me estaba esperando junto con mi lugar reservado.
-Hola.- Me susurró.
-Hola.- Le respondí mientras dejaba mis cosas.
-James vino hoy a buscarte un poco preocupado, le dije que aún no llegabas y me dijo que te dijera que a la salida tiene que hablar contigo urgentemente. No le importa si quieres o no.
-Pero tengo que ir a trabajar luego luego!
-Señorita, podría dejar de interrumpir la clase?- Me interrumpió la profesora un poco molesta.
-Oh, claro, lo siento.- Dije muy avergonzada.
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A la hora de la salida me esperé lo más que pude a que James saliera de su salón, pero Carolina llegó a decirme que James se había ido temprano.
-Cómo que se fue temprano?
-Sí, hace como una hora se fue diciendo que no se sentía muy bien.
-Te puedo preguntar algo?
-Claro, dime.
-Pasó su examen de admisión?
-Sí, y con un buen promedio. Por?
-Curiosidad, no supe nada de su examen.
-Bueno...Yo me tengo que ir, ya cumplí con el encargo y tengo muchas cosas que hacer hoy.
-Claro, adiós.- Le dije mientras me despedía de ella.
-Cuídate.- Me dijo antes de irse.
Después de que ella salió de la universidad, yo corrí hacia la fonda.
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-Hola.- Me dijo Mariana un poco cansada.
-Hola...Te sientes bien?- Le pregunté un poco preocupada.
-Me enfermé anoche y hoy me siento un poco mal. Pero se me quita luego.- Lo último lo dijo como para ya no preocuparme, así que supuse que no quería hablar del tema.
Asentí y me dirigí al baño para cambiarme.
Ya me faltaba poco tiempo para salir, así que revisé si Daniel ya me había mandado un mensaje.
-Creo que tu chico se olvidó de ti.- Me dijo Renata mientras salía de la fonda.
-Mi chico?
-Acaso no es tu novio el que ha venido últimamente por ti?
-No, es el hermano de una amiga.
-Oh, lo siento entonces por haber malinterpretado eso...De todos modos es extraño que no haya venido hoy.
-Tienes razón, pero no importa. Mi casa está cerca.- Le dije antes de agarrar mis cosas.
-Bueno, nos vemos.- Me dijo Renata mientras se despedía con un movimiento de mano.
Le regresé el gesto y caminé en dirección al parque.
El teléfono empezó a vibrar cuando iba llegando a una banca, así que antes de contestar dejé mis cosas ahí para no ir cargando todo.
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-Hola?
-No está Daniel contigo? Sería una sorpresa que no.
-Pues no, no está conmigo. Y no entiendo por qué tienes que hablarme de esa forma.
-No entiendes? Mi hermano está obsesionado contigo! Y tú todavía le das ilusiones.
-Primero fíjate en lo que él hace y luego me dices de cosas a mí.
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Colgué enojada, pero seguía pensando con claridad. Daniel no estaba en casa con su hermano (en verdad estaba enfermo?) y tampoco me había ido a buscar.
El teléfono volvió a sonar.
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-Hola?
-Ya buscaste a James?
-Cierto! Gracias Julia!
-Te pasas, sino te aviso no lo buscas.
-Lo siento, pero gracias. Ahorita mismo voy.
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Volví a cargar mis cosas. Pensaba ir corriendo a buscar a James, pero eran tantas cosas que preferí pasar primero a la casa a dejarlas.
Mientras caminaba iba viendo a la gente que iba de camino a su casa. Me iba distrayendo viéndolos y pensando cómo sería la vida de cada persona.
-Rebecca!- Me gritó Max desde la otra acera.
Detuve mi marcha para esperarlo.
Llegó corriendo tras de mí junto con Libni, creo que llevaban pan en una bolsa (seguramente más donas).
-A dónde vas? Ya viste a Daniel?- Me preguntó Libni preocupada.
-Voy a buscar a James, pero puede que ahí esté Daniel con Lorena.
-Que intenso, iremos contigo quieras o no.- Me dijo Max mientras me tomaba de la mano junto con Libni y se echaba a correr hacia la casa de James.
-Cariño, nos vas jalando muy feo!- Le gritó Libni a Max para que se detuviera.
Max hizo caso omiso y continuó corriendo hasta que llegamos a la casa de James.
-Tengo entendido que necesitas hablar con Daniel.- Me dice Max revisando su celular.
-Sí, pero tengo que encontrar el momento preciso.- Respondí mientras intentaba asomarme por la ventana de Lorena para ver si ahí estaba Daniel.
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-Tu celular está sonando, Rebecca!- Me gritó Max, que estaba cargando las cosas.
-Shh!- Lo calló Libni mientras me pasaba el celular.
Tenía miedo de contestar, pero tenía que hacerlo.
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-Bueno?
-Rebecca, sigues esperándome?
-No, preferí irme a mi casa.- Mentí.- Por qué no llegaste?
-Tenía cosas que hacer ya de último momento, podemos vernos mañana?
-No lo creo, tengo muchas cosas que hacer mañana.
-Enserio?
-Claro, el lunes ya empiezo clases normales.
-Bueno...Voy de salida por si quieres que te pase a ver.
-Tal vez para luego.- Le dije antes de colgar.
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En ese momento se empezaron a escuchar gritos en la casa de Lorena, tal vez Daniel se había enojado de que le había colgado de esa forma.
Mi teléfono volvió a sonar.
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-Segura que no quieres que vaya a verte?- Me preguntó Daniel molesto.
-Sí, segura.
-Porque espero que no me estés mintiendo, sabes que te quiero mucho.
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Después de decirme eso, colgó.
-Rebecca, ya va de salida.-Me susurró Libni asustada.
Daniel salió de la casa de Lorena muy enojado y azotando la puerta.
Max le quería tomar una foto como prueba irrefutable, pero no le quitó el flash.
-Maldición!-Dijeron ambos al mismo tiempo.
Daniel venía súper enojado hacia nosotros.
-Me mentiste! Dijiste que estabas en tu casa y estabas aquí! Qué tienes que estar haciendo aquí!?James ya no te interesa!
-Y eso según quién?-Lo reté.
-Te sigue interesando entonces, a pesar de que te engañó?
-James no me engañó!- Grité después de darle una cachetada a Daniel.
Justo cuando Daniel me iba a jalar del brazo, Max llegó por atrás para jalarle el cabello.
-Qué carajo eres tú!?-Le preguntó sacado de onda Daniel a Max.
-Hasta donde yo sé, soy un humano. Pero a qué te refieres?
-Pelea como hombre!
-Ay no, que flojera. Además estuvo muy padre como salté y te jalé el cabello.- Dijo Max antes de reírse.
Max tiene una risa de delfín que a veces da miedo, pero en este momento fue una perfecta distracción.
Aproveché que Daniel no estaba concentrado y le di una patada donde más le duele.
-Te va a ir muy mal por haber hecho esto, lo sabes?
-Bueno, no lo creo. Tengo el vídeo completo de lo que pasó.-Dijo Libni mientras guardaba su celular.
-Cariño, no lo guardes. Tenemos que tener grabación de esto.- Le dijo Max mientras hacía más esfuerzo por cargar mis cosas.
-Daniel, realmente creí que eras buen chico. Y pues que lástima que tu hermana te defienda sin saber cómo eres realmente.
-No es mi problema que ella siempre me defienda. Y no sabe cómo soy realmente porque casi no convivíamos.
-Ya que te descubrimos en la casa de Lorena, puedes decirnos qué fue lo que hiciste.
-Para qué si ya lo sabes?- Me dijo Daniel molesto.
-Nada más para confirmarlo.
-Dejamos inconsciente a James para poder llevar a cabo nuestro plan y hacer que pensaras mal de él y me buscaras. Feliz?
-Un poco, qué ha sido de James?
-Estás en su casa, no? Deberías de saberlo tú.
Lamentablemente no lo sabía.
Después de haber tenido ese vídeo, lo dejamos tirado afuera de la casa de James, seguramente Lorena iba a salir a ver si estaba bien.
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-Qué hacemos ahora? Seguramente James no estaba en su casa porque no se asomó ni por curiosidad.-Preguntó Max mientras comía una dona.
-Tenemos que ir con Yuliette a contarle todo antes de que Daniel lo haga.- Dijo Libni agarrando todo muy rápido.
La casa de Yuliette estaba un poco lejos de la mía, así que teníamos que apurarnos.
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Tocamos a su puerta unas cuantas veces, pero Yuliette no daba señales de vida.
-Tal vez ya se durmió o no está.- Dijo desanimado Max.
-Cómo crees? Yuliette no es de dormir a estas horas!- Le dije tratando de animarlo, aunque sabía que muy probablemente sí se había dormido.
Justo cuando ya estábamos a punto de rendirnos, Yuliette abrió la puerta muy enojada.
-Qué les pasa!? Cómo se les ocurre tocar de esa forma ahorita? Qué no saben que mi hermano está enfermo y ustedes con su escándalo!?
-Tenemos que hablar, es algo serio.
Me sorprendió que Max por primera vez en su vida había podido sonar muy serio, logró que Yuliette reaccionara conforme a la situación.
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-Me están intentando decir que Daniel estaba planeando todo junto con la vecina? Quieren que me crea eso?
-Sabemos que no nos vas a creer porque es tu hermano y porque nosotras dos no estamos teniendo una buena etapa en nuestra relación. Pero Libni tiene un vídeo que demuestra que todo lo que te dijimos es verdad.
-Quiero ver ese vídeo.- Demandó Yuliette un poco nerviosa.
Si yo hubiera estado en la posición de Yuliette, me hubiera sentido mal de saber que a mi hermano no le importa que lo defienda.
Terminó de ver el vídeo y la casa se quedó en completo silencio.
Nadie sabía que decir, pero tuve que romper el silencio.
-No sé si me sigas considerando la mala en toda esta situación con tu hermano. Sé que estuvo mal mi reacción ante el problema y siento haberte provocado problemas.
Yuliette seguía en silencio, pero hizo un movimiento con la mano como diciendo que eso no importaba ahorita.
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-Segura que estarás bien?
-Sí, chicos. Tienen que descansar y ya deberían estar en su casa.- Les dije revisando el reloj.
Me habían pasado a dejar a mi casa, pero ya era muy tarde y ellos todavía tenían cosas que hacer.
-Bueno...Ya nos vamos, cuídate mucho.- Me dijo Libni mientras me daba un abrazo.
-Ustedes cuídense más.- Respondí mientras me despedía de Max.
Me quedé esperando en la puerta a que subieran al auto, ya después entré a la casa.
Mi mamá ya estaba dormida, así que procuré no hacer tanto ruido y me fui directamente a mi cuarto.
A pesar de que Celeste estaba ahí conmigo, seguía sin poder dormir porque no sabía nada de James aún.
Había decidido buscarlo en la mañana temprano, pero ni eso calmaba mis nervios.
Tuve que bajar a tomar un té y meterme a dar una ducha para poder dormir.

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Hola!
Bueno, pude subir rápido éste capítulo. No creo poder escribir el próximo rápido, pero haré lo que pueda.

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