Todo empezó en una tienda

Extra

Viernes

-Chicas, creo que ya es un poco tarde para andar afuera...
-Rebecca, tienes que animarte...Mañana te casas!-Gritó Valentina muy emocionada mientras daba brincos.
Las demás chicas también se emocionaron y empezaron a gritar como locas. Todos en la calle nos voltearon a ver.
-Hay que ir a bailar o algo.-Comentó Pauline mientras veía a nuestro alrededor.
-Conozco una discoteca aquí cerca, no es muy cara.-Dijo Yuliette sonriendo.
-Esta noche el precio no importa, por eso hicimos nuestra caja de ahorro.-Comentó Pauline.
-Quién la trae?-Pregunté casi segura de que absolutamente todas la habíamos olvidado.
-Yo!-Gritó Julia que iba más atrás.
-Querida, te dije que te ayudaba a cargar eso.-Dijo Camila mientras iba con ella.
-No entiendo por qué está demasiado pesada.-Dijo Libni mirando fijamente a Camila y Julia.
-Porque es más caja que dinero.-Respondió Ana antes de reírse. Todas la voltearon a ver extraño, sólo Karine respondió:
-Me gusta tu sentido del humor, Ana.
-Bueno y que sientes de que mañana te casas?-Me preguntó Pauline casi reflexionando la situación.
-Emoción, supongo que lo mismo que sintió Libni al casarse con Max.-Dije sonriendo.
La boda de ellos había sido por la Iglesia , la fiesta fue en un salón y una reunión después del salón fue en la casa de Mike. Había sido tan divertido que en todas las grabaciones había por lo menos una risa de delfín por parte de Max.
-Espera! Max no era gay!?-Preguntó Ana como loca.
-Qué?
-Es que en la secundaria parecía gay, creo que hice una apuesta con Yuliette de que Max nunca se casaría.
-A mí no me metan...-Se apresuró a responder Yuliette.-Llegamos!-Agregó para aligerar todo.
Era una discoteca con demasiadas luces y muy escandalosa, pero en ese momento se igualaba a la energía y emoción que todas llevábamos después de la súper fiesta que habíamos hecho en el jardín de la casa de Yuliette.

Sábado

La alarma sonó una vez y me paré a apagarla.
-Es hora!-Gritó Ana como loca para despertar a las demás.
Nos dividimos en grupos de 4 para bañarnos y luego cada quien agarró su espacio de habitación para arreglarse. Durante una hora, la habitación fue invadida por gritos, conversaciones, opiniones y discusiones poco agresivas en cuanto a lo que deberían ponerse para estar iguales y así.
-Alguien pensó en desayunar?-Preguntó Karine desde la puerta.
Todas nos quedamos en silencio hasta que Pauline habló:
-Cierto, cuánto tiempo tenemos?
-Creo que las tres horas que tenemos para estar en el registro sí nos alcanza para desayunar algo.
Karine se ofreció para hacer el desayuno y nadie se opuso. Las cosas con ella habían sido un poco complicadas porque desde un inicio noté que seguía interesada en James y le fue muy difícil entender nuestra relación, a pesar de que intentaba no mostrar su mal humor por la boda era un poco visible.
-Acuérdate de no usar un collar con perlas ni nada que tenga que ver con perlas!-Me gritó Pauline desde el otro extremo de la habitación.
-No te preocupes, de todos modos no queda con su vestido.-Le dijo Libni.
-Bueno, sí queda pero no se las va a poner.-Dijo Yuliette.

El vestido era algo similar a esto y se me había hecho perfecto debido a que iba a ser una boda por el civil y no por la iglesia. Además no pensaba estar sufriendo por la tela incómoda y de más en la fiesta, pensaba bailar y estar por todos lados.
Esperaba que el vestido combinara con el traje de James, acordamos no ver nuestros atuendos.
-Ya está el desayuno!-Gritó Karine desde la cocina.
Todas bajamos con una camisa o algo encima para no manchar los vestidos.
-Qué es?-Preguntó Camila.
-Hot cakes, lo único comestible que pude hacer.-Dijo Karine satisfecha.
Nos tardamos media hora en comer y luego nos turnamos el baño en parejas para arreglarnos el maquillaje y lavarnos los dientes.
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-Llegamos!-Dijo Ana gritando, supongo que para hacerse notar y que los chicos estuvieran alerta.
-Ya vi a James.-Comentó Karine mientras intentaba asomarse por la ventana. Por suerte nos había tocado en la planta baja.
Llegando con nuestras respectivas parejas (quienes teníamos), tardamos unos diez minutos en acomodarnos para poder entrar a la oficina donde nos iban a casar.
-Te ves linda-Me susurró James al oído.
-Tú te ves guapo-Respondí mientras le daba un beso en la mejilla.
La verdad no puse mucha atención a lo que el hombre que nos estaba casando decía debido a que estaba aguantándome la risa por los gestos exagerados que hacía el señor. Le daba tanto énfasis a todo y así que Max saliendo de la oficina no pudo aguantarse la risa.
Mi mamá grabó todo, así que tendríamos a ese señor de recuerdo. Me sentía triste porque mi mamá no había sido parte de mi despedida de soltera, aunque ella me repitió mil veces que no importaba porque había estado en la boda.
Habíamos organizado la boda en un jardín para que fuera algo distinto a lo de Max y Libni, por suerte había uno cerca de las oficinas del registro civil.
-Entonces los seguimos a ustedes?-Preguntó Mike mientras se encaminaba a la camioneta.
-Claro, si caben todos?-Pregunté mientras los volteaba a ver. Me encantaba ver que parte de nuestro grupo social desde la secundaria estaba ahí con nosotros, eran como nuestra segunda familia.
-Yo creo que sí, de todos modos está el carro donde se vinieron ustedes.-Respondió Luis mientras abrazaba a Valentina.
-Qué vamos a hacer ahora?-Preguntó Julia mientras salía de un baño que estaba cerca.
-Ir al jardín...Alguien se encargó de la comida y todo eso?
-Creo que mis papás ya están allá con la familia esperándonos.-Dijo James mientras veía su celular.-Deberíamos irnos ya.-Agregó.
Me sentía muy emocionada porque desde que éramos unos niños ya me imaginaba un futuro con él. Esperar a que termináramos nuestra carrera y a que pudiéramos conseguir un trabajo estable no fue difícil.
-Qué sientes de que ya eres mi esposa?
-Lo mismo que creo que sientes tú, no?
-La verdad lo que yo pensaba que era difícil al inicio de un matrimonio era el acoplarse a vivir juntos, pero creo que eso ya no será problema para nosotros.
-Tienes razón, cuánto tiempo llevamos viviendo juntos?
-4 o 5 años! Te imaginas?
-Qué cosa?
-Todo lo que nos falta por vivir juntos.-Respondió James para después darme un beso.
De repente, un claxón nos sacó de nuestra plática. Al parecer llevábamos un buen rato en nuestro rollo y los demás estaban esperándonos.
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-La novia ya va a lanzar el ramo!-Gritó Julia muy emocionada.
Todas las chicas se pusieron para atraparlo, los chicos tenían miedo.
Lancé el ramo y volteé esperando ver a la futura protagonista de una boda, pero encontré a Mike con el ramo gritando de emoción.
-Pero la pareja de Mike es Yuliette!-Gritó Valentina muy emociona mientras todos se iban sumando a una ola de aplausos.
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Ya en la noche cuando todos teníamos el ambiente, James me invitó a bailar una pieza con él. No teníamos nada planeado y nunca habíamos bailado ese ritmo, pero con la conexión mutua logramos hacer una coreografía divertida.
Jamás creí que las cosas pasarían así, pero tengo que aceptar que me encantó la forma en que todo se dio.
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Nuestra luna de miel fue en nuestro hogar la noche del domingo porque esa noche estábamos demasiado cansados. Además tuvimos una plática muy extraña esa noche, con la que terminaré de relatar esto:
-Tenemos que recordar muy bien esta fecha.-Me dijo James mientras volteaba a verme.
-Por qué?
-Yo sé que en nueve meses tendremos un hijo o una hija increíble que dentro de unos años tendrá curiosidad sobre cuándo fue procreada.
-Piensas decirle la fecha exacta?
-Claro! Es más, ahorita mismo le vamos a escribir una carta sobre lo que pensamos y sentimos en este momento.
-Tú y tus extrañas ocurrencias, James.-Le dije antes de darle un beso en los labios y correr por la libreta y la pluma.