Viernes.
-Buenos días, princesa.
-James...-Dije todavía con los ojos cerrados.
El sol ya estaba asomándose por la ventana y James ya había recorrido la misma, así que me estaba dando en la cara.
-Quieres que le cierre un poco a la ventana? Creo que el sol te impide abrir los ojos.
-Porfa...Ya hiciste el desayuno?
-Claro, hot cakes.-Dijo mientras cerraba la ventana.-Como yo recuerdo que te gustan.
-Si tienen lechera sí me gustan.
Salimos de la habitación y bajamos las escaleras hacia la cocina.
Miré el reloj que se encontraba en la pared que contaba con una ventana y me di cuenta de que era un poco tarde ya.
-Son las 9?
-Sí, por qué?
-La biblioteca ya está abierta y tenemos mucho que estudiar!
-Ya encontraste las guías?
-No he ido a mi casa, así que mañana tal vez las busco y te las doy el domingo.
-Gracias.
Después de eso nos dedicamos a comer en silencio. Fui la primera en terminar, así que aproveché para ir lavando todo lo que James había ocupado.
-No lo laves, ahorita yo me encargo de eso.
No le hice caso porque no creí que fuese a hacer algo al respecto.
Terminando de lavar un vaso, sentí algo caminando en mi hombro.
-James ya deja de jugar con tu mano, sabes que no me gusta esa sensación.
-Quién dijo que es mi mano?-Preguntó mientras me mostraba ambas manos.
Me dirigí al espejo más cercano y...
-Maldito hijo de tu..!!!
-Te quito eso?
-Quítalo ya!!!! Has algo!!
Tenía una maldita araña en el hombro y sentía que me iba a desmayar.
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-Te sientes mejor?
-Creo que si...
Llevábamos una hora y media en total silencio acostados en la cama.
Realmente no teníamos ganas de ir a la biblioteca hoy, así que llegamos a un acuerdo de hoy no ir y mañana temprano ir.
El domingo vendría a darle las copias en la tarde y ya de ahí planearíamos otra cosa.
-Entonces...Todavía no tienes hambre?
-Acabamos de comer hace casi dos horas, mejor juguemos algo.-Le dije mientras observaba su habitación.
-Estas buscando juegos?
-...Sip
James se incorporó y volteó a verme.
-Aquí no tengo ningún juego, pero podemos ir al centro comercial a comprar uno.
Nos paramos y nos arreglamos para salir. Estaba haciendo un poco de frío, así que James me prestó un suéter y una bufanda.
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Llegando a centro comercial James empezó a decirme sobre algunos juegos que había visto anunciados en la televisión y que estaba interesado en comprar.
Dejé de ponerle atención en el momento en el que vi a un chico similar a Daniel que estaba dándome la espalda.
-Qué tienes?
-Creo que ese es Daniel. Qué hace hasta acá?
-Vámonos para otro lado, Okey?
-Voltéate!-Le susurré antes de darme la vuelta para ver los celulares que habían de Samsung.
-Muy tarde, Rebecca. Viene para acá.
-Hola Rebecca! Qué sorpresa encontrarte por acá!-Interrumpió Daniel mientras estiraba los brazos para darme un abrazo.
-De echo no debería ser sorpresa, es el único centro comercial que nos queda cerca.-Le dije en un tono un poco grosero.
-Ya viven juntos?-Preguntó bromeando mientras nos señalaba a James y a mí.
-Ya, de echo vinimos a buscar comida para hacer una cena esta noche y por unas cosas para limpiar la casa mañana.-Dijo James mientras me abrazaba de los hombros.
-Que bueno que por fin se les cumplió el deseo de vivir juntos! Ambos ya llevaban rato esperando eso, no?
-Si...Años esperando estar juntos.-Dije recargándome más en James.
-Bueno...Yo me tengo que ir. Ando un poco apurado con unas cosas que me pidieron para la casa, ya sabes cómo es Yuliette.-Dijo rodando los ojos.
-Claro, nos vemos pronto.
James y Daniel se despidieron con un apretón de manos y yo me despedí de abrazo.
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-Mesa para dos personas?
-Sí
-Por aquí, síganme.
James iba agarrándome de la mano mientras yo intentaba ir al paso de la mesera.
-Gabinete me habían dicho, verdad?
-Sí
-Aquí está bien?-Dijo mientras nos mostraba un gabinete para dos personas en la parte de la ventana.
-Sí, gracias señorita.-Dijo James mientras tomaba asiento de un lado.
-En un momento mi compañera Sandra les toma su orden.-Y dicho esto se fue.
-Muy bien, creo que Daniel no se creyó para nada lo de que vivimos juntos.
-Crees que siga molestando con el tema?
-No sé, pero espero que no.
-Rebecca...Se que va a sonar extraño esto, porque para empezar ni siquiera somos novios. Pero...Has pensado alguna vez en que vivamos juntos?
-Sí, pero en unos años más.
-Pasarán rápido...Oye, ya viste las nuevas malteadas de chicle de distintos sabores!?-Gritó James emocionado.
-Lamento desilusionarte, pero eso lleva más de dos años sirviéndose aquí.
-Ay, yo ya no me acordaba que llevaba mucho tiempo sin vivir aquí.
Saliendo del centro comercial decidimos ir a un restaurante familiar que había cerca de la casa de Max (sí, hasta allá fuimos a parar).
-Max dice que ya viene para acá. Además viene con Libni y con...¿Gerard?-Me dijo James mientras veía incrédulo el celular.
-No sólo viene con ellos. Viene todo el grupito.
-Pedimos una mesa entonces?
-Sí
La mesera iba pasando, así que decidimos pedirle de una vez la mesa.
-Para cuantas personas sería?
James me volteó a ver mientras yo intentaba contar lo más rápido que podía.
-Libni, Max, Mike, Yuliette, Gerard, Pauline, Valentina, supongo que Daniel y Luis.
-Entonces son...11 en total.-Dijo James dudoso de su cuenta.
-Entonces mesa para 11 personas.-Repitió la mesera para que no se le olvidara y se fue.
James y yo nos quedamos viéndonos un buen rato, hasta que él decidió romper el silencio.
-Cómo sabes que vienen todos?
-Una vez me aplicaron la misma, no te quiero decir cuánta pena me dio porque tuvimos que ir a comer a otro lugar ya que no tenían más espacio para nosotros.
James se empezó a reír y en eso alguien le tapó los ojos.
-Rebecca, cómo le hiciste para pasarte tan rápido atrás de mí?
-Magia-Dije mientras aguantaba las ganas de reír.
-Entonces, dame un beso.
-Para qué?-Le pregunté mientras volteaba a ver a Mike.
-Para que me pases de tu magia.
En ese momento (antes de que yo pudiera decir algo) Mike le dio un beso en la mejilla y después le destapó los ojos.
Yo no sabía si reír de la cara de James o reírme de la escena.
-Rebecca, no te pongas celosa. Es sólo tuyo.
-No te preocupes Mike, tienes mi autorización para darle besos en la mejilla cuando tú quieras.
James estaba pálido porque Mike lo estaba abrazando y se estaba riendo de una forma...Rara.
-Disculpe señorita, su mesa ya está lista.-Dijo la mesera mientras sonreía.
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-Y cómo va su relación?- Preguntó Valentina mientras le tomaba la mano a Luis para seguir jugando manitas calientes.
-Relación?-Pregunté un poco sacada de onda.
-Sí, tú y James no andan?-Preguntó Pauline mientras nos miraba analíticamente.
Daniel nos estaba viendo con curiosidad, estaba segura de que él no se había tragado nada de lo que dijimos hace rato cuando lo encontramos. De hecho, tengo que admitir que yo tampoco me hubiera creído tal tontería.
-Sí, de hecho...-Antes de que James pudiera terminar la frase, fue interrumpido por Daniel.
-De hecho dicen que ya empezaron a vivir juntos, no?
La mirada de Daniel me decía que eso lo había dicho como burla.
-Enserio!?-Preguntó Max antes de empezar a toser por el agua.
Libni empezó a darle palmadas en la espalda para evitar que se ahogara más.
-Sí,no te habíamos dicho porque aún estábamos arreglando todo y no estábamos muy seguros.- Dije esto mientras me ponía una nota mental de que tenía que hablar luego con él.
-Crecen demasiado rápido!-Gritó Max de manera dramática.
-Tranquilo, no nos estamos yendo del planeta.- Le dijo James mientras tomaba la cuchara para seguir comiendo.
-Es muy raro, hoy marqué a tu casa y tu mamá dijo que habías salido con James; pero no mencionó que ya vivían juntos.-Comentó Mike.
-Es que es un tema que le pedimos que no dijera ya que aún es algo reciente.- Respondí antes de continuar con mi ensalada.
-Y ya te dio anillo de compromiso?- Preguntó Daniel en broma.
-No, todavía es muy temprano para eso.- Respondió James ya un poco harto de preguntas.
-Gerard, cómo va tu hermano en la escuela?- Pregunté para cambiar de tema.
-Creo que bien, últimamente ya casi no lo veo porque todos los días salgo.
-A qué estás yendo?-Preguntó Luis mientras ponía ambas manos en la mesa.
-Te acuerdas que te comenté que estaba yendo a jugar fútbol?
-Sí, pero eso fue hace casi dos semanas.
-Bueno, me salí.
-Has terminado alguna vez algo en tu vida?- Le preguntó Yuliette.
-Claro que sí! Terminé el kinder, la primaria, la secundaria y la prepa.-Dijo orgulloso.
-Eso todos!-Exclamó Mike mientras dejaba su vaso en la mesa.
-Claro que no, se acuerdan de Fanny?-Preguntó Libni.
-Como olvidarla!-Se quejó James.
-Pues resulta que ya en el último semestre terminó embarazada de un tipo que a la mera hora se fue al extranjero y nunca quiso reconocer al bebé.- Explicó Libni mientras empezaba a comer su flan.
-Qué mal, no saben qué fue de Manuel y Ana?-Pregunté mientras terminaba mi ensalada.
-Yo supe que Ana se metió a un curso de diseño gráfico y que actualmente hace animaciones.- Dijo Pauline.
-El otro día me encontré a Manuel trabajando en un Oxxo que está cerca de la plaza en el centro.- Comentó James mientras leía un folleto que estaba en la mesa.
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-Traen carro?-Preguntó James.
-Venimos todos en la camioneta, fue un transporte colectivo.-Dijo Mike mientras sacaba las llaves de su pantalón y se las aventaba a Yuliette, que ya estaba en el asiento del copiloto.
-Bueno pues espero que lleguen con bien, cualquier cosa nos pueden hablar.-Dije mientras me cerraba el suéter. Empezaba a hacer frío y ya no sentía mis manos. Además de que había pasado antes de salir al baño y el agua estaba helada.
-Igual ustedes, cuídense.
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Llegamos a la casa y dejamos todo lo que llevábamos en la sala.
-No siento mis piernas-Se quejó James mientras caminaba sin despegar los pies del piso hacia la habitación.
-Y yo no siento mis manos.-Dije mientras las frotaba para entrar en calor.
-Hablaste hoy con tu mamá?
-No, deja le hablo.
Tomé el teléfono y marqué.
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-Qué hora es?
-Las...9-Dijo James mientras revisaba el reloj de la mesita de noche.-Todavía quieres jugar?
-No, ya estamos viejos.
-Te acuerdas que a estas horas en la secundaria íbamos a cenar y caminábamos todavía un poco en el parque?
-Sí-Respondí mientras suspiraba.
-Pero es bueno que durmamos temprano porque mañana tenemos que ir temprano a la biblioteca.
La verdad, lo había olvidado por completo.
-Aaa sí...
-Lo olvidaste, verdad?
-Sip-Dije mientras me tapaba los ojos.
-Bueno, apago la luz y ya nos dormimos.
James se paró apagar la luz y cuando se regresó pegó un gritó que me asustó.
-Qué te pasó!?-Pregunté mientras me incorporaba.
-Me pegué en mi dedito!-Exclamó James todavía con cara de dolor.
-Ya ven a dormirte y verás cómo no vas a sentir nada.
-Para poder dormir se me tiene que quitar el dolor.
-Como sea, ya queremos dormir.
James se acostó de nuevo y ambos no duramos ni 1 minuto más.
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Todo empezó en una tienda
Teen FictionSegunda parte de "Si mi destino es amar" ____________________________ -Tu vives por aquí? -A media cuadra, por? -Conoces de casualidad a Rebecca Wilson? -Claro!-Le dije sonriendo. -Enserio? -Soy yo. Para qué me buscas? Quién eres? El chico se quedó...