A punto de dar la 6, MinSeok se siente atrapado en un profundo silencio dentro de su mente, ve las personas tras de él gracias al espejo.
Su mamá lleva puesto un elegante vestido largo negro, con una abertura en la pierna izquierda, su pelo recogido, unos aretes más grandes que sus orejas y sus zapatillas de punta de aguja color crema. Su hermana, Moonbyul, parecía una princesa con su vestido rojo corto, presumiendo de sus lindas piernas. El pelo lo llevaba suelto, tenía una pulsera plateada que combinaba con sus tacones del mismo color y sus labios eran de un color rojo intenso.
BaekHyun se veía excepcional en ese traje negro, diseñado por su mamá, que se ajustaba a su figura perfectamente. Tenía encima un maquillaje ligero, una escasa capa de base, delineador en sus ojos y un poco de brillo en sus labios para darles algo de color. Su piel se veía más lechosa con el nuevo color de pelo que tenía puesto, un negro azulado que hacia resaltar el brillo de sus ojos y contrastaba con el tono de piel. Chen estaba con él tratando de colocar el arreglo en el bolsillo del traje blanco. Después de todo, JongDae, sí había decidido cortarse el pelo y también pintarlo de un color castaño claro. También estaba vestido como BaekHyun, el traje negro le estilizaba el cuerpo muy bien.
Todos estaban en movimiento, corrían y gritaban. Estaban en un constante ruido, pero él no lograba escuchar nada. Ve a su madre decirles algo a las estilistas, ve a su hermana abrir la puerta de la habitación donde estaban para darles indicaciones a los meseros. Todos estaban inmersos en sus trabajos que nadie se daba cuenta del silencio de MinSeok.
Excepto un pequeño con ojos grandes que se encontraba a su lado, sin decir nada y viéndolo fijamente. KyungSoo ahora tenía el pelo rojo cenizo, en un corte estilo mohicano; que sorprendió a todos. Se veía muy bien, más guapo y seguro. El traje –igual al de sus amigos- también le quedaba perfecto, se podía apreciar lo delgado que era y el pantalón le ceñía perfecto en sus muslos.
Trataba de evitar su mirada y ver su reflejo. No estaba arreglado, sólo se había bañado y ahora estaba con una bata. No se cambiaría frente a todas aquellas personas. Su cara estaba al natural, aunque sabe que su mamá y BaekHyun le obligarían a usar maquillaje; no por nada la maquillista estaba alistando sus cosas para usarlas. Al igual que los cepillos y más accesorios para peinarlo.
La ceremonia comenzaría a las ocho en punto, lo invitados empezarían a llegar en 40 minutos. La mesa de regalos estaba posicionada a la vista de todos. Los arreglos estaban listos, los meseros trataban de resolver cualquier detalle o inconveniente que se presentara.
No había visto como estaba adornado "el altar" donde contraería nupcias con LuHan. Y mucho menos lo había visto a él.
Ha pasado una semana desde aquella discusión que tuvieron, no ha aceptado ninguna de sus llamadas o respondido alguno de sus mensajes.
Tuvo tiempo de llorar, de despejar su mente y hasta cierto punto de reponerse. Poco tiempo, pero lo suficiente para poder verlo de frente sin querer llorar o gritarle. Al menos eso espera que pase. Sus pensamientos se debaten sobre qué hacer. Sus dos amigos le mostraron su apoyo y consuelo en todo momento, y aceptaron cualquier decisión que tomara.
Casarse.
Es una lástima que aún no puede decir que está seguro de la decisión que tomó. Sin embargo, siente que no tiene de otra. Las empresas ya están fusionadas, por lo que le dijo su papá, la mansión donde vivirían estaba amueblada y lista para que vivieran en ella, el viaje a Barcelona y Hawaii estaba pagado. Su vuelo saldría a las 11.
Sin mencionar que la boda comenzaría en menos de dos horas.
—Hyung... —llamó KyungSoo.
—¿Qué sucede? —sin despegar la vista de su reflejo, le preguntó.
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Obligados amarse «Xiuhan/Lumin» [Corrigiendo]
RomansaMinseok y LuHan, hijos de familias ricas y poderosas. Un mundo superficial. Ambos deben enfrentarlo, y tomar el lugar que les corresponde. Un negocio bajo la fachada de un matrimonio. Sin ningún tipo de esperanza o alegría por esta unión. Su destino...