Capítulo I, parte 2: Tarde

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El timbre suena repetidas veces, alternándose con golpes en la puerta. Alza la cabeza y se incorpora desde donde estaba hace unos minutos y corre a atender a quien sabía estaba llamando. La abre y no alcanza a decir nada cuando esa otra persona ingresa golpeándole el hombro y mira a todos lados, como si estuviera buscando algo que estaba perdido.

- ¡¿Dónde está?! – pregunta cuando le mira - ¡Taemin, ¿dónde está Minho?!

- A-ahí, ahí...

El castaño apunta con su dedo índice hacia el sofá viendo cómo Kibum lo rodea y se queda estático por una fracción de segundos que parecen hacerse eternos.

- ¡Oh, mierda, Minho!

La voz del rubio es casi un chillido y Taemin le ve desaparecer momentáneamente del otro lado del sofá cuando supone que su amigo se inclina para atender a su otrora novio mientras su culpa se incrementa aún más de lo que ya la sentía presente en su interior; si fuese posible poder compararla al menos con su textura corporal, su sentimiento de arrepentimiento definitivamente sería una señora gorda, demasiado obesa, sentada encima suyo.

- Hola Taemin...

Se voltea casi olvidando que tenía la puerta de su departamento abierta y ve ese par de ojos oscuros que le miran con cara de 'no quiero estar aquí' y que le es fácil de interpretar. Taemin sonríe por compromiso y le hace entrar, sintiéndose incómodo por la situación y las personas que ahí estaban.

- Hola Jonghyun hyung – le saluda, cerrando la puerta tras de sí cuando el nuevo novio de su promiscuo amigo ingresa, mirando a todas partes menos al sofá en donde está Minho con Kibum al lado de él – Que gusto verte – miente.

- Lo mismo digo – miente también – Lamento sea en estas circunstancias

- S-sí, sí...

Silencio, un jodido e incómodo silencio. En la sala del departamento, solo se oyen las lamentaciones de Kibum que remoja una toalla de manos dentro de un recipiente con agua y lo pasa por la frente de un inconsciente Minho postrado incómodamente en el sofá.

Y de pronto, la escena, parecía que les había teletransportado hacia un par de meses atrás; Taemin no lo sabe, pero por la cabeza de Jonghyun pasan las mismas cosas que pasan por la suya propia. Era como si se hubieran puesto de acuerdo para imaginarlas y recrear diálogos patéticos que solo los hacía sentirse más y más hundidos en sus propias mierdas.

Taemin con ese 'amor' no correspondido de parte de un Minho que no conocía excepto hasta esa noche en donde le vio del otro lado de la puerta de su casa y completamente ebrio, y Jonghyun con esa envidia de pensar que lo que había entre Kibum y Minho, él nunca lo iba a poder tener con el rubio; estaba demasiado lejos de aquello.

Y fue exactamente de esa manera, en donde Kibum estaba arrodillado junto al sofá sosteniendo la mano de Minho y hablándole palabras susurradas para que despertase, que Taemin y Jonghyun coincidieron en la peor de las cosas que pudieron sentir; en ese departamento, había un par de personas que estaban completamente fuera de lugar.

Y no era Minho.

Y tampoco Kibum.

Justamente ahora irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y ojos de asesino.
Tarde como siempre, nos llega la fortuna.

El 'tic tac' del reloj mural de la cocina era lo único que rompía el hielo de estar en la sala revolviendo una taza de café que sabía ya estaba fría. Jonghyun estaba junto al ventanal, una botella de cerveza en la mano, la otra en el bolsillo de su pantalón y su mirada perdida en el horizonte nocturno. Mientras que él se hundía un poco más, como si fuera posible, en el sofá con restos de sangre y la toalla mojada empapando la tela de un cojín.

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