Capítulo 4°

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(Kiera y Kylee Danvers)

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(Kiera y Kylee Danvers)

∞KIERA∞

Es oficial voy a matarlos.

-¿Dónde diablos están?- dije mirando sobre el rebosante carrito de compras que tenía frente a mí. Diablos, sólo habíamos venido por los útiles escolares no por medio Walmart.

Sabía quiénes eran los responsables de esto.

-Jasper,Kylee y Jonathan si no aparecen yo patearé sus traseros de vuelta a casa- Una pequeña ancianita jadeó por mi aspereza. -Lo siento.- me alejé lo más rápido posible empujando el carrito con las compras mientras buscaba por los pasillos a los idiotas que tengo como hermanos y primo.

-Tal vez estén en los electrónicos- Cee llegó a mi lado tan quitada de la pena.

-Cee crees que si no los conociera no habría ido ahí ya.

-Bien sólo era una sugerencia, gruñona- la miré mal y se calló.

-Ayudándome así nunca los encontraremos.

-Ya...- se quedó inmóvil unos segundos. - espera un segundo dime que esos idiotas de ahí no son nada nuestros- señaló hacía el final del pasillo donde estaban Kylee y Jasper arriba de uno de los carritos de Walmart, mientras de fondo estaba la canción de titanic y ellos hacían la escena de Rose y Jack y él idiota mayor, mejor conocidos por todos cómo Jonathan los empujaba.

Las personas a su alrededor los miraban raro y otros se reían.

Dios por que me haces esto, yo sólo quería hermanos y primos normales.

Cee corrió así ellos y comenzó a grabarlos.

-Digan Hola A Instagram Chicos.

-¿Qué rayos están haciendo?-Jale a Kylee de la playera.

-Divirtiéndonos, sabes que cuando venimos de compras contigo, nos aburrimos muy fácil- me respondió Jasper y Kylee asintió en acuerdo con él.

-Fácil, fácil va ser para mi estrangularlos a los 2, sino se bajan de ahí ahora mismos.

Casi podía sentir el tic en mi ojo derecho.

-Relájate Kiera, me estás dando miedo- Jasper y Jonathan se escondieron detrás de Kylee.

Los fulminé con la mirada, jodidos dramáticos.

Di media vuelta y fui directo a cajas, pagaría para después irme y ahí los dejaría, haber como llegaban a casa.

Estaba llegando al final del pasillo cuando alguien chocó su carrito con el mío.

-Suerte para la próxima perdedora- frente a mi estaban los seres más huecos que pudieron habitar este mundo. - y ¿Podrías fijarte por dónde vas?- la perra soltó lo suficientemente alto para ser escuchada por sus huecos amigos.

𝚁𝙴𝙵𝙻𝙴𝙹𝙾𝚂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora