Kiera Danvers acababa de aceptar que su vida seria de lo más normal, cuando comenzaron a sucederle cosas inesperadas.
Una de ellas Blake Allen, el chico nuevo, sexy y atractivo, él más deseado de todo el instituto Roosevelt High y el dolor de c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
∞KIERA POV∞
—Kiera
—¿Qué?— le dije aún sin mirarlo.
—Ya puedes soltarme, ya llegamos— cómo pude me deslice del agarre en el que estaba adherida a Blake.
Me había dado cuenta de dos cosas, la primera Blake conducía como un maldito psicópata y la segundo su casa era muy bonita, la entrada estaba resguardada por un gran portón antiguo, la casa era de estilo victoriano de un color blanco cremoso, había una gran escalera por la que tenías que subir para llegar al pórtico, la casa era de 3 pisos y tenía muchos ventanales.
—¿Está es tú casa?— le pregunté impresionada.
—Si, andando — estacionó la moto en la entrada, bajamos y subimos por la escalinatas, al llegar al pórtico Blake sacó las llaves y abrió la puerta, me hizo una ligera reverencia para que entrará lo medite un poco.
—Vamos entra nadie te morderá ahí dentro— señalo hacia el interior de la casa, desde donde estaba podía ver parte de la sala.
—Yo...
—Andando Danvers — no me dio tiempo de protestar cuando ya me encontraba en medio pasillo siendo empujada por Blake. —Solo no me hago responsable de lo qué te haga mi hermana.
—¿Qué?— el pánico se apodero de mí, sabía que era mala idea venir con él.
—Blake, ¿eres tú? — escuché que lo llamó alguien desde algún lugar de la casa, era inmensamente grande.
—Si Charlotte— me hizo señas para que lo acompañará, él recibidor era de color celeste, por toda las paredes había pinturas de distintas ciudades. Blake no me dejo seguir admirando ya que me guió hacia la sala, la casa aún mantenía su estilo victoriano pero a la vez con un toque moderno.
La luz del patio entraba por unas grandes puertas de cristal, la sala se iluminaba por completo, tres sillones se encontraban frente a nosotros, dos medianos y un grande de color verde, una chica castaña estaba espaldas a nosotros mirando lo que parecía Bob Esponja, Blake carraspeo para llamar su atención.
—Si... W... —la chica al vernos abrió los ojos desmesuradamente. —Es... Es...— parecía que estaba en shock, estaba más blanca que el papel.
—¡Lottie!— cuando Blake la llamó pareció despertar del asombro.
—Es un gusto conocerte chica desconocida, soy Charlotte, hermana de éste— en cuestión de segundos ya estaba frente a nosotros, tendiéndome su mano, la tomé y mire a Blake extrañada, él solo se encogió de hombros restándole importancia.
—Hola, soy Kiera, gusto en conocerte Charlotte.
—Puedes decirme Lottie o Charly.
Charlotte salto hacia atrás cuando él pequeño gatito sacó la cabeza de la chaqueta.
