Capítulo 8°

297 26 1
                                    


∞ KIERA ∞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

KIERA

Me detuve al llegar al campo donde el equipo de la escuela jugaba fútbol americano.

—Sabes esto es estúpido, ¿Por qué estamos aquí?— dijo Cee comiéndose una papa mientras nos sentábamos en la gradas.

—Se lo prometimos a los chicos, así que deja de quejarte tanto, además tal vez y Owen venga— el semblante de mi prima cambio de aburrimiento total a una radiante sonrisa, si así se ponía con solo oír el nombre de Owen, creo que debí haberlo mencionado hace media hora para que se callara, ahora que lo pienso comenzaría a usarlo más seguido.

Estuvimos viendo las audiciones fue el turno de Jasper, le lanzaron un pase solo alcanzo a correr unas yardas cuando le cayeron encima 2 de los tacleadores más pesados, ambas nos levantamos asustadas al ver que mi primo no se levantaba.

—Creo que acaban de matar a mi hermano— Cee bajo las gradas corriendo y se acerco a la valla, Kylee y Dylan fueron en su socorro, ambos lo ayudaron a levantarse.

El nuevo entrenador solo miraba desde la banca con mucha tranquilidad del mundo, que no iba hacer nada.

Para mi desgracia Jianna y sus Jiannators estaban aquí, así que no pasaron desapercibido lo que le sucedió a mi primo.

—No sé, por qué lo siguen intentando, esto no es para ellos, son patéticos — se burló de los chicos.

—Yo no estaría tan segura Salvatore— Cee la enfrentó.

—Cee déjalo así, vamos— la jale para regresar a nuestros asientos. Y como siempre me ignoró.

—Sabes si tú sigues intentando, tal vez de una linda marca en tu rostro de Barbie nadie te salvarás.

—¿Me estás amenazando?— Jianna y su séquito se levantaron y caminaron hacia nosotras, si salíamos vivas de esto, golpearía a Cee después.

—Si

—¿Qué sucede aquí?— Todos nos giramos hacia la persona que estaba al otro lado de la cerca, uno de los jugadores nos miraba bastante interesado.

—¡NADA!— respondimos al unisonó Jianna, Cee y yo.

Puede ver como él chico entrecerraba sus ojos verdes claro, de hecho era lo único que podía ver pues el casco le ocultaba gran parte del rostro, bueno eso y su 1.90 de estatura.

No sé por qué me sentía asustada ante su presencia.

—Bien, será mejor que regresen a sus asientos y no hagan tanto alboroto o el Coach las correrá— eso ultimo lo dijo mirándonos a cada una, cuando me miro a mi no puede sostenerle la mirada, no por que yo no quisiera simplemente mi cuerpo no quería hacerlo. —Chica lista— fue lo único que dijo antes de correr de nuevo hacia el campo.

𝚁𝙴𝙵𝙻𝙴𝙹𝙾𝚂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora