𝚁𝙴𝙵𝙻𝙴𝙹𝙾𝚂

Capítulo 22°

~Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.~

Kiera POV

Estuve acostada observando la misma fisura en el techo por lo menos 2 horas.

La llovizna que golpeaba en el techo me estaba volviendo loca.

Blake jamás apareció, creo que olvido lo que prometió.

Miré el reloj de mesa que enmarca las 2 de la mañana.
Estaba cansada de estar en la cama así que me levanté pero al hacerlo un mareo me hizo sentarme de vuelta.

-¿Pero qué?- me sujete de la baranda de la cama.

De repente comencé a sentirme adolorida y que decir de mi hombro no podía moverlo, el costado izquierdo iba por el mismo camino me atravesó un fuerte dolor que no me dejó moverme.

-El glamour se fue... ahora lo ve y lo siente todo- me volví hacia la persona que dijo eso,  Jasper y Cee estaban frente a Blake que se encontraba rígido cuál estatua con su pose favorita, brazos tras su espalda, actitud impecable y mirada fulminante.

-¿Crees que esto sea buena idea?- Jarper le preguntó sin siquiera mirarme.

-No, pero ella así lo quiso.

-¿De qué hablan?- los miré a ambos pero ninguno contestó.

-Será mejor que se vayan yo me encargo de aquí en delante.

Ambos asistieron y se retiraron haciendo una reverencia hacia el pelinegro.

¡¿Qué rayos de cuando acá a Blake se le hacían reverencias?!.

-Contenta- me miró de brazos cruzados y por su tono no estaba contento.

-Sobre que exactamente- a duras penas me puede poner de pie y enfrentarlo.

-A eso- señaló el espejo, no entendí a que se refería así que miré y vaya que me sorprendí.

En el espejo de cuerpo completo que tenía se vea perfectamente mi reflejo, podía ver a que se referían con lo de vería  y sentiría todo, pues estaba ahí en el reflejo con un labio partido, un hematoma en la mejilla derecha que estaba tomando  un color morado, el hombro lo cubría un vendaje que atravesaba todo mi torso podía ver pequeñas manchas en el, moratones por brazos y piernas al parejo.

-¿Qué... cuando... qué me pasó?- me detuve al ver la alfombra color beige ahora color negro y el color seguía en gran parte de mi habitación. -¿Qué pasó aquí?

-No lo recuerdas- Blake se sentó en el taburete al pie de la cama, con su típica espalda recta y mucha clase, bufe ante su actitud de fanfarria y en el acto efectivamente me dolió gran parte del torso.

-Yo que tú no haría eso.

-Y ahora me lo dices.

Blake rodó los ojos e ignoró mi comentario.

-Ya que parece que no recuerdas te lo mostraré- se plantó frente a mí, la diferencia de estatuas era obvia mientras yo media 1.68, él  pasaba del 1.90. Pero su altura no fue lo que me asusto si no el que tomará mi mano y la pusiera en su mejilla, por todo lo santo estaba tocando a Blake Cascarrabias Allen.

No puede seguir cuestionando el por qué hacia eso, cuando sentí el característico frío que recorrió mi columna y me erizo los cabellos de la nuca.

La escena que se mostró ante mi fue la de fuego desde donde estaba podía ver mi habitación y a mi pero algo habia  diferencia dee mis manos salían llamas, podía escuchar a Kian y Jasper preguntando que que pasaba,  después a mi cayendo al piso para posteriormente mi habitación empezar arder en llamas.

Me separé de Blake asustada en el proceso di un traspié y caí sentada en el puff azul, claro está que me dolió hasta en el alma.

-Deberías tener más cuidado o  podrías salir lastimada.

-Más, créeme que no podría, la pregunta aquí es la siguiente, ¿Cómo tienes ese recuerdo, si tu nunca estuviste ahí?

-¿Y quién dice que no? Te dije que no bien aquí por casualidad, recuerdas.

-Me puedes explicar que diantres está pasando por que no entiendo nada...- no me dejó continuar cuando decidio cambiar de tema.

-Bien te lo explicaré pero primero necesito que me acompañes al bosque- se levantó y camino hacia la puerta.

Me levanté del puff como puede.

-Perdona, creo que no te escuche bien, acabas de decir que vaya contigo al bosque.

Él asintió dando a entender que era obvio.

Salió de mi habitación, bajo las escaleras, no me pude quedar de brazos cruzados y fui tras de él bajando con cuidado.

-Crees que en el estado en el que estoy,  pueda atravesar el bosque.

-Me seguiste hasta aquí, no debe dolerte tanto después de todo, además una caminata mañanera por el bosque no te matará- dijo socarrón.

-¡Te volviste loco!, yo no iré contigo a ningún lado, además son las 2 de la mañana.

-Estamos a tiempo, andando.

-Kiera toma esto te hará sentir mejor y te será más fácil andar sin sentir dolor- Cee me ofrecía una taza humeante.

-¿Qué es eso?- pregunté recelosa después de lo que he visto ya no se que más esperar.

-Es solo Té...- dijo simplemente.

-¿Té?... bueno- tome un sorbo me dio sabor a limón, hierbabuena, jengibre y a algo con sabor a tierra, lo tomé todo de un trago apesar de que quemó ligeramente mi garganta se sintió bien. -¿Qué tiene?

-Déjalo así, Danvers, se nos hace tarde,

-Gracias por el té...

-Andando Danvers- Blake me sujeto del antebrazo y me sacó arrastrando de la casa.

Me detuvimos en medio de la pequeña porción de tierra que mi papá habia construido formando el camino por el cual se llegaba hasta la gigantesca entrada del bosque.

Una ráfaga de viento me hizo estremecer por lo que me  acerque a Blake tratando de resguardarme del frío. Él sólo me miro de reojo pero no se alejó al contrario me abrazo, me que pensando adónde se suponía que iríamos ahora.