Kiera Danvers acababa de aceptar que su vida seria de lo más normal, cuando comenzaron a sucederle cosas inesperadas.
Una de ellas Blake Allen, el chico nuevo, sexy y atractivo, él más deseado de todo el instituto Roosevelt High y el dolor de c...
~°Nunca es igual saber la verdad por uno mismo que tener que escucharla por otro.°~
▪¤KIERA POV¤▪
Desperté exaltada por un ardor sofocante, el cuerpo lo sentía adolorido y endurecido era como si me estuvieran quemando viva.
Fue tan rápida mi reacción que no me fijé que Blake estaba frente a mi y nuestras frentes chocaron, pero para ser sinceros me dolió más a mí que a él el golpe, ya que sólo se tocó la frente y alzó las cejas, mientras yo había gritado por de dolor.
-¿Qué haces tu aquí?- le dije asombrada.
-Vaya que bonita forma de tratar a los invitados.
- Si, si lo que digas, cortale a tu...- me detuve al darme cuenta de donde estaba.
Era mi habitación, mire mi ropa extrañada pues estaba en pijama.
-¿Qué hago aquí?- le pregunté confundida.
-¿A qué te refieres?- Blake estaba recargado en la pared despreocupadamente.
-¿Cómo llegué aquí?- lo último que recordaba era estar en el bosque siendo casi asesinada, ahora despertaba y estaba aquí como por arte de magia.
-¿Eh? No te entiendo Kiera.
-Como que no me entiendes, acaso hablo chino, te estoy preguntando que, ¿cómo es que llegué aquí?. No es tan difícil de responder.
-Es lo que yo también trato de explicarte, nunca haz salido de la casa.
-¿Qué? Claro que no fui con ustedes a la fiesta estuve ahí, me aburrí, fui a las gradas, entre al bosque, casi muero porque alguien me atacó.
-¿Qué te fumaste, Kiera?- su cara de desconcierto me confundió.
- No me fume nada te estoy diciendo la verdad- le contesté desesperada, por que no me creía, -¿Dónde está mi ropa? En mi ropa está la prueba de que fui atacada.
- Ahí - señaló a los pies de la cama, me levanté cuál flash.
-Te probaré que digo la verdad- tome la ropa y la comencé esparcir por la cama, pero me di cuenta que ninguna tenía ni una sola mancha de sangre.
-¿Segura que no lo soñaste?
-¡YA TE DIJE QUE NO!
-Tranquilizate quieres, te explicaré lo que pasó, ti jamás saliste de la casa, es más te quedaste dormida y las chicas te decidieron dejar descansar, nos pidieron a Jasper y a mi que te vinieramos a ver cada hora pero después de la presentación del equipo decidimos quedarnos pues la fiesta estaba aburrida, te escuche gritar, subí a verte y ahora estás así toda neurótica gritándome.
Me deje caer al suelo, no era cierto, no podía ser sólo un sueño, no podía yo sola haber imaginado eso, se había sentido tan real.
-Será mejor que te vayas. No quiero verte.- estaba molesta con él.
-Bien ahora pidemelo como si fuera verdad.- se recargo en la baranda de mi cama.
-Largate.- dije indiferente.
-Kiera puedes calmarte. No sé porque reaccionas así.
- No me pidas que me calme, se lo que vi, lo que sentí, no vengas a decirme que no fue nada más que un estúpido sueño.
-¿Y qué fue lo que sentiste según tu?
-¡DOLOR!, que más sino.
-¿Como estás tan segura?- su actitud me irritó al doble.
-¡¡ME ATRAVESARON EL HOMBRO CON UNA MALDITA ESTACA!!
-¿Y sangraste?
- No idiota me salió yogurt- me levanté del suelo molesta como se atrevía a tratarme así. -Se que algo pasa, solo por que no me digas nada no significa que no sepa lo que esta pasando, así que deja de mentirme.
-Es mejor que no sepas nada de esto- salió del cuarto dejándome haciendo el coraje de mi vida.
-No puedes simplemente irte y dejarme asi.
-¡MIRA CÓMO LO HAGO!- lo escuche gritar desde el otro lado de la puerta.
-Estúpido.
Algo no cuadraba aquí y entonces lo vi.
Mi celular.
Lo desbloqueo y busque las fotos, las chicas antes de irnos a la fiesta habían tomado fotos y algunas en la fiesta.
¡Bingo!, ahora si Blake Allen tienes mucho que explicarme.
Salí del cuarto rumbo a él despacho de mi papá, ahí era donde debían estar reunidos. Entre si siquiera tocar pero mo me esperaba chocar con la espalda de Blake que equivalía haber me estampado en la pared.
-¿Qué haces tu aquí?
-Vengo a mostrarte que tenía la razón y tu no, estuve en esa fiesta y tengo las pruebas- casi le estampó el celular en la cara, Blake me lo arrebató y rechino los dientes.
-Sal de aquí ahora, hablaré contigo después- me señaló la puerta, decir que se veía molesto era quedarse corto.
- No quiero hablar ahora, me vas explicar como es que de la nada fui atacada y ahora estoy aquí sana y salva sin ni un rasguño.
-Te lo explicaré después, ahora vete.- ahora quien era el desesperado.
-No quiero saberlo ahora, ¿que es lo que tanto ocultas?- intente rodearlo pero en cuestión de segundos estaba sobre su hombro y rumbo a la puerta.
-¡¡Oyeme idiota, bajame ahora!!- iba a golpearlo cuando ya encontraba fuera del despacho.
-Ve a tu habitación, no vuelvas abrir está puerta, ve directo a tu habitación iré a buscarte más tarde, largo - cerro la puerta en mis narices.
A que diantres se refirió a que no abriera de nuevo la puerta, lo admito me ganó la curiosidad, quería saber que era lo que estaba pasando ahí dentro pero mejor fui a mí habitación.
Blake dijo que me lo explicaría más tarde, eso espero.
Subí de nuevo a mi habitación, pero juro que por un segundo vi de reojo una sombra seguirme, que cuando me vio entrar a la habitación se desvaneció, sacudi mi cabeza creo que ya estoy enloqueciendo.
¿Una sombra, en serio?
Me acosté en la cama y mire el techo, creo que después de esta noche habrá muchas secretos que traeras consecuencias.
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