Estaba sentada en el patio trasero de mi casa leyendo, era temprano, las 9 en punto, pero era un día hermoso.
Trataba de concentrarme porque mi hermano menor no paraba de llorar, “Urim y…” trate de retener la frase en mi mente pero ya no aguante, tuve que levantarme e ir al patio delantero, mi papa estaba ocupado.
-¿Qué te pasó ahora Fran?- Dije malhumorada
-Me caí- Dijo sollozando
-Uhh… ¡Mirá lo que te hiciste!- Dije mientras inspeccionaba su rodilla- ¿Cómo pasó?-
-Estaba andando en la bici –
-Bueno, vamos adentro así te pongo una curita, de esas que te gustan- Esboce una sonrisa
-Si- Dijo con gran ánimo
Trate de buscar el alcohol pero no hubo caso, no estaba en ningún lado, así que me limite a ponerle una curita a Francisco, ese era el nombre de mi hermano menor. Mientras terminaba de consolarlo escuche un fuerte ruido, parecía un camión, me acerque a la ventana para confirmar mi sospecha, y ahí estaba, parado justo en la casa de al lado.
-¿Jeanne llegó un camión?- Dijo mi papa
-Si, al lado de casa pa-
-Ya vengo- Dijo apresurado
No alcance a contestarle porque él ya había salido por la puerta del frente. Pasaron unos minutos y se escucharon risas y gritos.
-Hija, vení acá al lado y trae a Fran- Dijo papa y desapareció por la puerta.
Ni bien salimos de la casa con Fran nos encontramos con nuestro papa, llevando y trayendo cosas. Cuando nos vio, nos llamó a donde estaba.
-Edward, estos son mis dos hijos- Dijo sonriendo
-Hola- Dijimos al unísono con Fran.
-Hey! Mira que lindos niños…- Sonrió- Anne, ven, trae a Harry-
Cuando paso la puerta no pude dejar de mirarlo, era perfecto, su cara, hermosamente resaltada con sus ojos verdes, una sonrisa indescriptible, con unos hoyuelos tan…
-Hola Jeanne- Dijo el chico ruliento.
Me saco de mis pensamientos, no note que había pasado tiempo y que todos estaban mirándome. Instantáneamente me sonroje.
-Ho-hola- Dije avergonzada
Nuestras miradas se cruzaron, era amor a primera vista.
-Me hablaron mucho de vos- Dijo Edward, el papa de Harry
-¿Qué? Ahh…- No podía dejar de mirarlo
-Perdón hija, no te los presente nunca, ellos son unos viejos amigos, Edward y Anne, y su hijo Harry- Dijo mi papa
-Un gusto- Los salude con un beso en la mejilla, cuando llegue a Harry, me estaba mirando seriamente, nunca me había puesto tan nerviosa por un chico, parecía alguien que sufría, que lidiaba con mil demonios dentro, una pequeña risa me distrajo de mis pensamientos.
-Bueno chicos, vamos a ayudar- Dijo mi papa
-Sí, ya vamos- Dijo Harry con su voz ronca
Alentándome a que lo siguiera.
Entre los 2 tomamos un pequeño sillón y lo llevamos hacia la casa
-Este va en mi pieza, tenemos que subir las escaleras, ¿Vas a poder?- Sonrió
-Sí, no soy tan debilucha-
-No parece- Rio dulcemente
-Okey…- Trate de molestarme pero no pude, con su sonrisa me tenía embobada- Pronto vas a pensar lo contrario- Sonreí maliciosamente.
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Conociendo a Harry
RomanceUna vida problemática atrae mas problemas... pero por alguna razón atrajo mucho mas que eso, esta vez una persona, alguien dispuesto a cambiarlo todo aunque cueste. Un amor tan fuerte entablado en un lazo invisible, ¿Podrá superar los golpes?