I thought of angels

Lets make it happen again again #1

Vista de Anette

Había esperado toda la tarde y noche del día en el que marqué a Pete, no sabía como sentirme realmente, por un lado tenia la culpa de ir con Pete puesto que sabia que Patrick lo odiaba o algo así, pero por otra estaba bastante nerviosa, la chica del primer día de clases que fui y que se sentía atraída a primera vista quería de nuevo salir , mas debía de mantenerme firme no podía o quizá no debía sentir algo por Peter es un pedazo de masa bastante arrogante y chocante y y ¡Ah!. Terminé por apagar todas mis luces y el celular para ir a dormir finalmente.

A la mañana siguiente desperté viendo que entraba bastante luz por la ventana en primera había olvidado cerrar las cortinas y en segunda no sabía que hora era me había quedado bastante dormida, no escuché sonar la alarma del celular, inmediatamente busqué el celular sin evitar saltar de la cama era la una de la tarde se me hacía tarde para charla con Pete, tendría que bañarme rápido y desayunar velozmente... O no podría hacerlo espera y llegar unos minutos tarde.
El resto de la hora fue bastante tranquila, todos habían salido al supermercado, y solo hice panques para desayunar junto a un buen vaso de leche de fresa, no queria ir demasiado cargada y luego estar arrepintiéndome de no poder comer helado, limpie mis trastes, hice lo indispensable para ir ''arreglada'' y salí de casa avisándole a mamá donde estaría.

No tardé tanto en llegar al punto de reunión que le dije a Pete, este se encontraba recargado en una pared con una mirada algo molesta, había llegado veinte minutos tarde, con calma pero tarde jajaja, al final le saludé de mano y le dije, si no es que sonó más como una orden, que me siguiera, el parque junto a la heladería quedaba a unas cuadras de mi casa entonces no estaría tan lejos caminando.

-Entonces... ¿Qué planeas que hagamos?-

Habló inmediatamente el mayor.

-Solo ir por helado y al parque, no pienses que tendremos un gran día-

Respondí secamente y seguí caminando. El resto del camino fue algo silencioso e incomodo por momentos puesto que las miradas solo se cruzaban y se alejaban. Caminamos unas cuantas cuadras que me parecieron eternas puesto que Pete traía una cara de haber olido el pedo más asqueroso del mundo, hasta que me decidí a hablar, más por necesidad que por gusto.

-Ya llegamos, ¿De qué vas a querer ordenar? Yo invito o eso creo-

-Mmm.. Nah yo pagare al menos el mio no necesito que una niña pague mis cosas.-

-Pues entonces no comas y ya.-

Inmediatamente me acerqué al mostrador pidiendo un cono de menta con vainilla y él se acercó detras de mi pidiendo un helado de fresas con crema, entregados y pagados los pedidos salimos viendo cada uno a diferentes lados sin saber quién sería el primero que rompiera el hielo.

-Entonces... ¿Te parece ir a los columpios y charlar de algo?-

-Si quieres-

No pude evitar observarlo bastante sorprendida pues parecia nervioso y a la vez hastiado.

-Claro no hay problema-

E inmediatamente salimos al parque que estaba cerca del lugar, se encontraba algo vacío honestamente para ser sabado por la tarde, los columpios parecia que los fantasmas jugaban en estos, y sin poder evitarlo corrí a uno de estos sentándome y viendo que el mayor me veía bastante extrañado.

-¿Qué no tienes niño interior señor don todas mías?-

-Claro que lo tengo pero se donde usarlo y donde no mocosa-

-Uy uy uy calmense que el señor maduro ya llego-

-¡Basta! Quiero hablar tranquilamente contigo cuando vas a cerrar la boca y hablar como una persona normal.-

-Si tú lo pides.-

-Ya... Y bien... ¿Qué tal la ciudad? Supondre que ya te acostumbraste a esta-

-Meeh no esta mal la ciudad creo yo, aun me hablan viejos amigos y tengo unos muy buenos.-

Yo comía tranquilamente mi helado viendo al piso o a otros lados, mientras oía hablar mil maravillas de la ciudad a Pete, el helado era relamente delicioso y estaba bastante concentrada en este hasta que de la nada sentí la mano de Peter en mi barbilla.

-Oye linda, tiens algo en la cara.-

-Pes yo me lo pu...-

Más tarde en hablar y respirar que en lo que senti los labios del azabache en los mios, en un principio no supe como reaccionar, hasta que mi cerebro pudo procesar la situación y solo pude ver mi mano impactando el rostro de mi acompañante y levantandome sin dudarlo dos veces y salir caminando rapidamente de ahí, no sin antes gritarle y hacerle una que otra mala seña.

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Hola chicoooos se que tarde mucho en volver a escribir jejeje entre a la uni y todo me dio una vuelta de cabeza el tiempo me faltaba y la inspiración no se me daba jajaja pero ahora que estoy en los ultimos suspiros de mis vacaciones retome esto y espero poder seguir haciendolo y que disfruten la lectura. ❤