I thought of angels

You and I should meet

-B…Bien... mi nombre es... Anette Wolff, vengo de San Francisco, tengo dieciséis años igual que todos aquí y bueno... creo que es lo necesario por decir.-

-Gracias señorita, puede tomar asiento-

Y sin dudarlo dos veces caminé velozmente a mi lugar, sintiendo todavía las miradas de todos devorándome, era bastante incomodo, quería salir de ese lugar y no habían pasado más de treinta minutos.

 -Bien empecemos en la parte que nos detuvimos la última clase, saquen su libro en la página cincuenta, y señorita Wolff júntese con alguno de sus compañeros que esté cerca de usted-

-Si profesor-

Volteé mirando a el chico llamado Stump y después a su amigo, el primero  se veía agradable, algo llenito pero desde que había llegado al salón no quitaba esa pequeña sonrisa en su rostro, su estilo era algo nerd cosa que hacía que no pareciera de 17, el otro chico con su cabello alborotado y ojos claros parecía más un niño atrapado en cuerpo de adolescente, me pareció gracioso a primer vistazo, después de pensar con quien me juntaría me acerque al asiento del rubio viendo el libro, sin mencionar palabra alguna.

-Oye- Dijo él.

-¿Si?- Respondí algo cortante sin voltear.

-¿Entendiste esa parte del texto?-

-Mm… deja lo releo-

Analicé el texto nuevamente, trataba de la Capilla Sixtina, sonreía ampliamente, ya que  amaba las artes, y estábamos  exactamente en esa clase.

-Mira- Comencé a explicarle tranquilamente –Nos dice cuál fue la técnica que usó Miguel Ángel para elaborarla y después  nos explica que tipo de arquitectura es en la que está diseñada-

Automáticamente su sonrisa cambió por una expresión de asombro, no dejaba de mirarme hasta que el profesor se posó a nuestro lado y nos observó seriamente.

-Parece bastante interesante su plática jóvenes-

-Lo sentimos- Le respondí inmediatamente, notando que un grupo de chicas murmuraba volteando a vernos –Solo le explicaba a mi compañero una parte que no entendió-

-Está bien, pero que no vuelva a pasar-

 Ambos asentimos viéndolo, cuando este iba de regreso a su escritorio sonó la campana indicando que la primer clase había terminado, tomando sus cosas del escritorio y saliendo, en ese momento el grupito de chicas se acercó a nosotros hablando irónicamente.

-Se nota que no puedes pasar un solo día sin meter a alguien en problemas Stump- Dijo una de ellas mirándolo.

-Si gustas puedes ir con nosotros en a hora del almuerzo, será interesante conocerte-

-No será necesario gracias-

Respondí acomodando mi silla en su lugar, haciendo que esa bolita se fuera por donde vino  indignadamente, volteé a ver a Stump sonriéndole amablemente.

-¿Podría juntarme con ustedes a la hora del almuerzo?-

-C…Claro- respondió alegremente.