Hospital lover.

➽00.52

El chico entró a la habitación después de tanto tiempo.

Cuando vio la solitaria camilla, no pudo controlar dejar caer la lágrima que sus recuerdos provocaban. Abrió y cerró los ojos, porque él aún tenía esperanzas de que ella aún estuviera ahí, de que su mente lo estuviera confundiendo y engañando. 

Pero no fue así.

No podía más.

Quería acabar con el dolor.

Quería acabar con su vida para ir con Ella. 

Para ir con su madre.

Para ir con todos sus familiares.

Pero no pudo.

Era cobarde y él aceptaba eso. No era lo suficientemente valiente para tomar esa decisión por sí sólo, porque sabía que Ella no hubiera querido eso. 

Y lloró más y más, porque sabía que no iba a poder ser tan valiente así como ella lo fue.

De pronto, levantó la cabeza tan rápido como parpadeó, como si aquél objeto morado le pidiera a gritos que pusiera su atención en él. Era una libreta. 

No la había notado antes, pero ahora parecía la cosa más maravillosa y extraña del mundo, a la vez. 

Sus ojos no podían mirar otra cosa, y se levantó para tomarla entre sus manos; la portada tenía escrito "IZZIE" con flores alrededor. 

Dudó en abrirlo, pero al final, lo hizo. 

Pero no había nada más que 100 páginas en blanco y una manchada de tinta. 

Aunque, aquella mancha de tinta, no era nada más que la respuesta de su duda de hace bastante tiempo, escrita con tinta azul marino y en cursiva.

Una que tenía escrito las palabras que tal vez, sólo tal vez, aliviarían un poco su dolor y herida.

"Querido diario: 

Mary dijo que esto ayudaría, pero sinceramente no creo que lo haga. Escribirle a un papel lo que te ha pasado es un poco extraño, incluso para mí. 

El punto es, que hace un tiempo que hay un chico que se ha convertido en algo más que un amigo, supongo. No conozco varios chicos, pero definitivamente él es el más apuesto de todos. 

Hoy me ha alegrado recordar cuando me dijo que él me amaba. Mary dice que aún somos muy jóvenes como para saber si en verdad nos amamos o no, pero él es la persona que ha logrado hacerme sentir la persona más especial del mundo. Y aunque sé que tal vez no lo soy, me siento la chica más afortunada por que alguien como él se fijara en mí.  

Pero hoy en día, diario, te contaré un secreto; jamás pude responder a su pregunta. No sé si algún día podré decírselo, pero lo haré cuando llegue el momento. Era verdad, lo amaba; lo amaba tanto como para llorar por él, tanto como para dar todo por él, tanto como para sacrificarme por él en cualquier cosa, tanto como para dar la vida por él... Y hoy estoy tan agradecida con la vida por haber hecho que la curiosidad de aquél chico hiciera que se fijara en mi habitación cuando llegué"

FIN

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Espérenlo.