"Bien chico, me alegra que hayas venido, ya era hora de que alguien se encargara de limpiar las mesas. Seguro que te encantará tu trabajo. Buena suerte.", recordé mentalmente las palabras que dijo mi jefe hace dos meses.
Sí claro, seguro que me encantará mi trabajo en este bar. ¡Pero si es un asco de trabajo!
Constantemente me veía obligado a trabajar más horas de las que son legalmente permitidas, el salario no era de lo mejor y los constantes empujones con insultos y risillas de los borrachos que venían a tomar todos los días por las noches, me provocaban una jaqueca terrible y me hacían llegar a casa tarde y de muy mal humor.
En este momento me encontraba esperando en la fila, junto con otros trabajadores, mi salario de la semana, mientras recordaba y me lamentaba mentalmente del lío en el que me había metido.
Pero, ¿qué más da? Si todo esto era para ver a Izzie seguro lo aguantaba todos los días y más.
Recibí el dinero en un sobre blanco y me alejé para poder tener un poco de privacidad. No esperé ni un segundo más para sacar el dinero junto con mi billetera y empecé a contar todo lo que tenía, sintiendo cada vez más emoción. Al fin pude tener ese sentimiento de satisfacción y felicidad que en tanto tiempo no sentía; volvería a ver a la persona que más amaba en este mundo.
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8/04/2016: #357 en Historia Corta. Tal vez para muchos no es lo máximo, pero para mí lo es todo. ¡Muchas gracias a todos los que están leyendo esto!

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Hospital lover.
Short StoryProméteme algo: siempre creerás en la frase: "Si fueron hechos para estar juntos, el destino de encargará de unirlos.", porque amigo, es jodidamente cierto eso. No importa la mala vida que tengas, el destino siempre se encargará de juntarte con la p...