Habíamos vuelto a la misma rutina de antes pues la habíamos dejado sin alguna razón justificable, supongo.
Agarré su mano debajo de las sábanas blancas de la camilla, tomando otra palomita de maíz con la otra para llevármela a la boca.
Antes de que pudiera entrar a mi boca, Izzie la robó de mi mano para acto seguido comerla, mirándome con una sonrisa satisfactoria y divertida.
Minutos después reíamos a carcajadas. Todas las palomitas de maíz yacían tiradas en el suelo y ninguno de los dos parecíamos tener ya interés en la película.
Empezamos a saltar en su camilla como si fuéramos unos pequeños niños de cinco años haciendo travesuras.
Ambos estábamos conscientes de que nos darían un severo castigo por esto, pero aun así reíamos y nos divertíamos como nunca.
Pero todo eso se echó por la borda en tan menos de un minuto.
Pasamos de dos jóvenes derrochando felicidad y risas, a una chica ahora derrochando lágrimas y a un ordinario chico tratando de consolarla, totalmente confundido.
No sé qué había pasado, todo iba tan bien.
¿Qué era lo que había salido mal?

ESTÁS LEYENDO
Hospital lover.
Kısa HikayeProméteme algo: siempre creerás en la frase: "Si fueron hechos para estar juntos, el destino de encargará de unirlos.", porque amigo, es jodidamente cierto eso. No importa la mala vida que tengas, el destino siempre se encargará de juntarte con la p...