Atrapada en el tiempo

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Narra Yona

Abro los ojos por no se cuántas mil veces. Ya perdí la cuenta. La pelea me ha dejado tan nerviosa, activada.......es igual, que ahora no consigo dormirme.

Una gota de sudor me baja por la frente y llega hasta mi mejilla. Hace calor, y bastante.

Me levanto y me dirijo al baño sigilosamente, entro en la ducha, mi ropa desaparece y comieza a brotar una cascada de agua helada que choca con mi piel desnuda y moja mi pelo rosa, que se vuelve de un color más oscuro.

Pienso en la pelea con Mike, en mi derrota. Ese es pura fuerza bruta, pero, tiene un punto débil que descubrí el primer día, en las pruebas: Le falta agilidad.

Aún así, sabiendo yo su punto débil, me ganó

El agua está helada, como a mi me gusta, pero el contraste entre la calidez de mi cuerpo y el agua fría es tremendo, tal vez no haya sido una buena idea. La verdad es que me gusta contradecirme a mí misma, desobedecer mis propias órdenes. Soy así de rebelde (y no sólo conmigo misma).

Salgo, me cambio a una camiseta con reflejos plateados y algo azules, según desde dónde se vea y unos pantalones cortos simples (sin estampado, sólo de un color, en este caso negro).

Aún así sigo sin poder quedarme dormida, perfecto. Un pensamiento pasa por mi mente y se me ocurre una idea. Es una rebeldía: me encantan, son mi especialidad.

Pulso el botón de la mesita, y de entre mis armas, cojo el péndulo.

La verdad es que no necesito nada más.

Salgo de la habitación tan sigilosamente como fui a la ducha y empiezo a explorar el lugar. Me gustaría llegar a la conclusión de por qué todo esto a nosotros. No llego ni a doblar la esquina cuando unas manos me atrapan. Me sorprende que no me tapen la boca, ya que podría gritar y fastidiarselo todo. Eso solo significa una cosa: Va armado.

Mi corazón se acelera, ahora va a un ritmo vertiginoso. En mi mente ahora solo cabe una única palabra: Asesino