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Narra Alisson

Sigo a los demás con paso ligero hacia la sala de entrenamiento. Órdenes de Martina. No estoy de humor para entrenar, supongo que no me queda otra. Mis pies se arrastran por el suelo intentando, a duras penas, seguir a los demás. Me pregunto si no habrá otra forma de llegar a la dichosa sala, algo como un atajo. Levanto la muñeca para consultar el brazalete pero no está, ¿cómo es posible? Siempre lo llevo en la misma.

Ahora si que no me queda otra que apresurarme para seguir al resto.

Cuando llegamos, Martina nos conduce a la sala de pruebas. Ah, qué recuerdos, aquí descubrí a mi pimer enemigo.

Los demás se sientan en las sillas que hay frente al cuadro de mandos. Yo en cambio prefiero quedarme de pie, al igual que Martina, que nos mira con una expresión más seria de lo normal. Si a eso le sumamos su estruendosa voz metálica, uno puede decir que parece sacada de una película de terror.

Martina coje unos papeles que tenía doblados bajo el brazo y empieza a decir:

- Mike, hijo de un famoso boxeador que desaparece de un día para otro sin dejar rastro - empieza. Noto como Mike baja lentamente la cabeza para ocultar su rostro - Yona, hija de un ilusionista de circo al que arrestan injustamente. Kitsune, aprendiz de alto nivel y cuyo maestro se fué para no volver - vaya vaya, bonito pasado kitsune - Nina, huerfana de madre y cuyo padre la abandona para unirse al ejército. Alisson, hija de un matrimonio adinerado que después de arruinarse decide acabar con su vida.

Nadie abre la boca. La mayoría de nosotros está cabizbajo o decide ocultar su rostro entre sus manos. Esto ha sido un golpe bajo.

- En cuanto a ti, Brooke - Martina señala al enmascarado - digamos que eras el arma secreta del enemigo. Eras, por supuesto. Ahora, ¿qué eres? Una vieja gloria, supongo...

El enmascarado, Brooke, se lanza sobre Martina y la derriba. Ambos se enzarzan en una dura pelea hasta que Martina logra inmovilizarlo. Brooke gruñe y ella lo suelta, dejándolo en el suelo.

- Todos vosotros tenéis en común una cosa - Martina se sacude el polvo mientras se levanta - Mike, a tu padre lo secuestraron. Yona, a tu padre lo arrestaron para utilizarlo por sus trucos. Kitsune, a tu maestro lo amenazaron de muerte si no abandonaba el país hasta el resto de sus días. Nina, tu padre formaba parte de una matanza para asustar a la población. Alisson, tus padres fueron víctimas de un robo y fueron amenazados con secuestrarte si no se suicidaban. Brooke, tu...bueno ya sabes por qué estás aquí así que me lo voy a ahorrar... - mientras decía esto, nos iba repartiendo unos papeles a cada uno, informes que confirmaban lo que había dicho.

- Y qué se supone que tenemos que ver en esto - Yona se levanta con lágrimas en los ojos, que reflejan ira - ya nos sabemos nuestro pasado y....

- Y todos estos secuestros y asesinatos fueron el principio - la interrumpe Martina - el principio del gobierno que tenemos ahora. El principio de una catastrofe. Esto es una base subterránea que prepara futuros héroes. Trabajamos contra el gobierno y por eso nos mantenemos ocultos. Vosotros formáis parte de un proyecto de rescate. Os hemos preparado para que podáis sobrevivir ahí fuera y llevéis a cabo vuestra misión.

- ¿Qué misión? - pregunta Mike - ¿Rescatar a nuestros familiares?

- Desgraciadamente ya es muy tarde para eso, y, por mucho que quisiéramos - responde Martina mirándome a mi - es imposible. Ya os daremos más detalles mañana

Despues de decir eso, la mayoría sale de la habitación y se dispersa. Yo en cambio me quedo quieta unos segundos. Es imposible rescatarlos....

Claro. Ha pasado una eternidad.

Me dirijo hacia Martina, que se encuentra en una esquina con más papeles. Kitsune, que está a su lado me observa con indiferencia, yo en cambio me centro en Martina y olvido que está aquí.

- ¿Estás segura de que estamos preparados para salir ahí fuera y luchar contra una amenaza que desconocemos ? ¿Y más después de haber estado años congelados?

- ¿Quieres que te sea sicera? - me responde un tanto cortante. Noto algo de tristeza en su voz, y eso me preocupa. De todos modos, asiento - Sois el grupo menos preparado de todos.

- Espera - le interrumpo - ¿Me estás diciendo que han habido otros grupos antes que nosotros con esta misión?

- Claro - la tranquilidad con la que me responde me parece irritante - ¿Qué esperabas? ¿Que ibamos a dejar el futuro de este país en manos de un único grupo de héroes? - hace una pausa - Vosotros sois el único grupo que queda. Me parece fatal que no os pueda preparar más pero, cada vez, nos vemos más presionados por las continuas amenazas del gobierno.

- Entonces, aquellos intrusos pertenecen al gobierno - añade kitsune

- Me temo que sí - le responde Martina - Son espías del gobierno

- ¿Tenemos alguna posibilidad? - pregunto con un nudo en la garganta

- Mira, te voy a explicar algo - la voz de Martina se vuelve fría y melancólica - Yo pertenecía a uno de los cuatro grupos de héroes. Grupo A, fuimos los primeros en descongelar. Recibimos una preparación muy dura y cuando salimos ahí fuera estábamos más que preparados. El único problema fue nuestro lider. Nos traicionó. Se unió al bando enemigo. Mataron a sangre fría al resto del grupo, todos murieron menos yo. Regresé aquí con heridas en todo el cuerpo. La peor de todas era la del cuello, me habían destrozado las cuerdas vocales. Me sustituyeron la voz por la de una máquina y nunca volví a hablar como antes.

- Eso explica lo de tu voz metálica - añade Kitsune - ¿Pero qué pasó con el traidor?

- El grupo C logro capturarlo y lo trajeron aquí. Después volvieron para cumplir su misión pero murieron en el intento - le explica - decidimos volver a congelarlo de inmediato. Suponíamos que el último grupo necesitaría refuerzos. Así que, tened cuidado con Brooklyn, puede que tras haber traspasado las puertas y salir al exterior vuelva a unirse con el enemigo. Tenéis que intentar retenerlo para que os dé información.
- Con que él era el traidor - responde kitsune - ya me extrañaba a mí que estuviera tan callado, era demasiado misterioso

- Lo que a mí me extrañaba - hago una pequeña pausa en mi intervención - es que lo conocieras tan bien. Ahora ya todo tiene sentido para mí

- Sí, pero nunca ha mostrado su rostro cuando lo conocí, tenía esa máscara - suspira con algo de cansancio, supongo que las conversaciones largas la agotan - En fin, vigilad vuestras espaldas. Sobre todo tú Allison, ya un compañero te ha logrado robar el brazalete y ni siquiera has salido de aquí.

Concentro toda la rabia en mi mirada y se la dirijo a Kitsune. Éste nunca para y algún día va a acabar mal.

Muy mal.

Atrapada en el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora