- Segunda parte -
Narrra Alisson
Estoy desorientada. Los pasillos se llenan de gente que va en todas direcciones y Martina parece habernos abandonado junto con su ex-compañero de grupo que por lo visto ahora se llama...Andrew, uno de los nombres que ahora se consideran prohibidos.
Nina me contó que por lo visto, todos o casi todos los nombres de antes se consideran prohibidos ahora porque incitan a la rebelión*. No llego a entender muy bien la idea pero eso solo demuestra que el gobierno es capaz de llegar hasta tal extremo con tal de prevenir su muerte inminente.Una mano me agarra de la muñeca y me obliga a salir de mis pensamientos mientras me empujan hacia una esquina un poco más apartada del resto. Me encuentro con Christian o kitsune, ya luego decidiré cómo llamarlo, y a Yona. Me miran con desesperación, intentando conseguir algo de mí. Me siento devorada por sus miradas.
- Supongo que nos va a tocar tener que ir a salvar nuestro mundo - Yona forma una grieta en el silencio como si se tratase de un cristal; ahora esas motas de silencio se esparcen esperando a poder juntarse de nuevo.
- ¿Tenemos más opciones? - me encojo de hombros y noto que el cristal de silencio se vuelve a formar.
- Sí - kitsune hace estallar ese cristal. Juraría que tiene un plan - ellos ya me han dicho lo que quería saber, ahora quiero ser libre de tomar mis propias decisiones, incluida la de salvar este mundo.
- ¿Quieres largarte? - Yona arquea una ceja - ¿y abandonar al resto en la misión?
- No quiero abandonar la misión. De hecho la cumpliría a mi manera, sin que nadie ejerza presión sobre mí - hace una pausa y nos mira extendiendo ambos brazos - lo que me gustaría es...
- Quieres que nos unamos a ti, ¿verdad? - Yona se cruza de brazos y sonríe con suficiencia. Al fin, pone su mano sobre la Christian y lo mira a los ojos - Puedes contar conmigo
Él le dirije una amplia sonrisa y ambos me vuelven a mirar. Noto como cristal de silencio se empieza a formar.
- ¿Y qué pinto yo en todo esto? - termino por decir
- Nos serías de gran ayuda - responde Yona
- Tienes una gran puntería - añade Christian - Eso sería crucial para sabotear el sistema de seguriad - me coge la mano suavemente. Su tacto cálido me relaja.
- Está bien. Contad conmigo - digo al fin - pero necesito un arco y la sala de entrenamiento está cerrada
- ¿Ah, sí? - yona alza ambas cejas, haciendo que se formen unos surcos en su frente - ¿Y quién lo dice?
- Bueno, voy a preparalo todo mientras vosotras vais a por su arco - dice Christian - nos vemos aquí por la noche.
Narra Nina
Intento seguir a Martina por los pasillos, pero sus movimientos son más rápidos que los míos y me cuesta caminar con la gente que está colapsado el pasillo.
Cansada de intentar alcanzarla, me doy la vuelta y encuentro a Mike a unos pocos metros de mí. Camina con aire de preocupación, mirando a todos lados como si estuviera desorientado por completo. Cuando se percata de que lo estoy mirando, para en seco y me devuelve la mirada.
- ¿Qué haces? - le pregunto
- Seguirte - se encoge de hombros suavemente mientras se acerca a mí - pensaba que conocías el camino o algo así.
- Todo lo contrario. Solo seguía en vano a Martina - digo entre suspiros - ¿Y el resto?
- Les perdí de vista. Creo que no nos queda otra que ir a la habitación.
- Sí, supongo - hago una rápida consulta al mapa del brazalete y empezamos a caminar en dirección opuesta - Qué curioso, hace unas semanas estabamos encerrados en hielo y ahora nos toca salir ahí y enfrentarnos a un enemigo que desconocemos.
- ¿Semanas? Yo diría que solo llevamos unos días. No vamos a durar nada ahí fuera, apuesto a que la primera en caer será Yona.
- Que cruel - replico - además estás equivocado, la primera en caer seré yo.
- ¿Y si hacemos un trato? - giro ligeramente la cabeza para mirarlo, arqueando una ceja - Protección a cambio de protección. Ya sabes, protegernos mutuamente.
- Acepto. Pero malgastas tus esfuerzos, no voy a aguantar mucho ahí fuera.
- No si yo puedo evitarlo - sonríe mientras extiende su brazo sobre mis hombros. En circunstancias normales me sentiría incómoda y habría retirado el brazo rápidamente. Sinceramente ahora no me molesta, así que seguimos caminando así hasta llegar a las habitaciones.
Narra Alisson
Camino despreocupada por los pasillos en compañía de Yona. La alianza parece haberme liberado de un peso de encima e incluso podría decir que me dió algo de esperanza.
Yona parece perdida en sus pensamientos. Seguramente esté pensando en lo mismo, preguntándose así misma qué es lo que acaba de hacer y meditando la posiblilidad de si podrá ser realmente libre si sobrevive.
Porque eso es lo que tiene a mi mente ocupada ahora mismo.- ¿Nerviosa? - es lo único que logro decir
- Podría decir que sí. Pero estaría mintiendo
Suelto un pequeño suspiro de alivio. Aveces, es mejor que las personas que te rodean no esten como tú, eso empeoraría las cosas.
Hablamos de otras cosas, pero de menor importancia, hasta llegar a la sala de entrenamiento. No hay problemas para entrar, la puerta está abierta y en unos segundos tengo un arco en mis manos. Noto una diferencia brutal en el tacto del arco, supongo que se trata del material, un poco más elástico de lo que estoy acostumbrada.No llegué a notar esa diferencia cuando disparé el arco por última vez en la sala de entrenamiento, ¿es que los han cambiado?
- ¿Quieres practicar? - Yona me lanza un carcaj lleno. Asiento y tenso un poco la cuerda, aunque sin flecha, y la suelto unas veces para hacerme al arco - Me refería con las flechas
La miro, seria y ella suelta una ristita
- Venga, intentalo - se coloca frente a mí con los brazos en cruz y la cabeza alta - vamos a probar esa puntería.
- ¿Estás loca? - suelto de golpe la cuerda que estaba tensando y mi muñeca se lleva un latigazo. Me muerdo la lengua para no soltar um gemido - Ni siquiera me he hecho al arco
- Creía que eran todos iguales - giro la cabeza de un lado a otro para negarlo - aún así, intentalo por favor.
Sube los brazos y junta sus manos por encima de la cabeza, formando así un círculo de tamaño considerable.
- Como quieras - termino diciendo mientras agarro una flecha. Es bastante ligera, pero esta vez si que estoy acostubrada. Ella agacha la cabeza hasta quedar mirando al suelo, esperando oír mi lanzamiento - Quédate quieta.
Ultima advertencia. Coloco la flecha en el arco, lo tenso y en menos de lo que me espero la flecha ya sigue su trayectoria en el aire. Cierro los ojos y me quedo sin respiración unos instantes, arrepintiéndome de haberme precipitado tanto en el lanzamiento.
Tras unos segundos de espera sin escuchar ningún gemindo de dolor, abro los ojos y encuentro a Yona con los ojos fuertemente cerrados y apretando notablemente los dientes. Encuentro la flecha en el suelo, a unos cuantos metros detrás de ella.
Ya está, lo hice.- ¿Y bien? - Yona ya ha abierto los ojos y bajado los brazos. Tiene la flecha en sus manos y parece aliviada. Se acerca a mí para dármela y me fijo en que ha quedado algo dañada, lo suficiente para que no sea del todo fiable lanzarla, aún así la guardo de nuevo en el carcaj.
- Estoy preparada - respondo sin más.
* Nota de la autora:
El nombre Andrew se deriva del griego
Ανδρέας (Andreas). Significa "varonil", "fuerte" y "valiente".
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Atrapada en el tiempo
AzioneTras haber estado años congelada, Alisson despierta en un futuro destrozado por la avaricia y el odio. Con la ayuda de 5 guerreros más, deberá cumplir una misión para la que se ha estado preparando sin saberlo y librar al mundo de la prisión en la...